Dulce Maria apretó el móvil entre sus manos, agitada.
Pero no lo daba a notar. Soltó un suspiro. Sus cuatro
mejores amigas habían desaparecido en lo que iba la
noche y si el instinto no le fallaba... Ella podría ser la
siguiente en desaparecer.
Dulce: ¿Quién eres? -preguntó al teléfono. Nadie le
respondió- jo.der, me has estado llamando toda la
pu.ta noche! -gritó desesperada. Tenía dieciséis
llamadas de ese número y ni siquiera sabía de quien
se trataba- tú... tú las has secuestrado...
Ucker: Se donde estás ahora -le respondió él. Tan
mecánico y relajado- te estoy viendo.
Dulce solo logró ponerse más nerviosa al oír esas
palabras. Miró a ambos lados de la habitación, estando
completamente sola.
Ucker: así que...escucha, necesito que salgas de la
habitación en donde estás.
Dulce: No lo haré. -respondió Nerviosa-
Ucker: Nena, tienes dos minutos para salir de tu preciosa
habitación ¿vale? O si no me tocará a mí tener que sacarte
de ahí... si es que no nos quedamos un rato a probar la
cama...
Dulce: ¿Vas a matarme? -susurró apunto de derramar las
primeras lágrimas de la noche-
Ucker: Sal de la habitación. -le dijo serio. Sin escrúpulos,
como siempre- o esta vez te juro que mato a una de las
pu.tas que me he traído. -rio por el teléfono.– no, no...
quiero decir: tus amigas.
Dulce salió fugaz de su habitación. Casi corriendo, jadeante
y con el pánico en la garganta.
Ucker: Eso es... -susurró por el teléfono- ahora ve a la
cocina. Y entonces, una ligera idea se instaló en la mente
de Dulce. Colgó el teléfono y corrió con todas sus fuerzas
hasta la puerta principal de la enorme mansión de sus padres
en Las Vegas, pero cuando intentó abrir la puerta... ya era
demasiado tarde.
Ucker: Ah, ah. -negó él- te dije que vayas a la cocina.
Dulce sintió las manos de aquel hombre apretarle la cintura,
sintiendo el contacto de su piel con la suya, tibia, temblorosa,
suave, un desliz jodi*damente provocador y sensual, pero que
a la misma vez la sumía con salvajismo entre los brazos de él.
Ucker le tapó los labios a la misma vez que obstaculizaba su
respiración. Y antes de que ella pudiera caer desmayada, Ucker
susurró algo en su oído.
Ucker: resultaste más guapa que las demás, eso... -delicadamente
se hundió entre el cabello de Dulce, entre su apetecible olor, la
estaba dejando sin conciencia, y poco a poco se sentía dueño de
ese cuerpo que ella manejaba. Ese, que empezaba a gustarle- me
gusta, me gusta.
Fin del capitulo 1 Twitter @vondyyponny instagram vondyyponny
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Secuestrada (Vondy) I
Teen FictionCuando a Christoper Uckermann, uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos,le convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta.Lo que nunca pensó...fue enamorarse de una de...