Habían hablado más de la cuenta. Horas y horas.
Acostados sobre esas finas sábanas. Ninguno de
los dos había sentido el tiempo que habían utilizado.
Y sin querer... sin ninguna intención... tenía a Dulce
abrazando su cintura. Su tibio aliento sobre su cuello,
erizándole la piel desde hace un buen tiempo, con
los ojos cerrados, y aún envuelta en un profundo sueño.
Se veía mejor cuando dormía. Le provocaba hacerla suya
en ese mismo instante. Las ganas de hacérselo no se le
habían ido. Al contrario, habían aumentado, es que con
ella... con Dulce, ya no se sabía. Moría por... arrancarle la
ropa, y hacérselo suavemente, despertándola con un
delicioso orgasmo que escucharía a gusto. Se relamió los
labios. Ahora mirándola dormir. Bonita, y jo.didamente
sensual... pensó ahora.
De pronto, un ligero suspiro salió de los labios de Dulce.
Abrió los ojos lentamente, encontrándose con el rostro de
Ucker.
Dulce: Maldición... -se precipitó a decir. Ligeramente
horrorizada. Retiró los brazos de la cintura de Ucker. Había
dormido mucho. Y podía jurar que no recordaba nada de lo
que había pasado- ¿por qué...? -susurró, sin saber porque
había despertado entre los brazos de él- ¿Qué a pasado?
Ucker: Pensé que lo recordarías. -le dijo él. Con una sonrisa
en los labios que no hizo más que preocupar a Dulce- tan bien
que lo hemos pasado, guapa...
Dulce: Basta, dímelo ¿sí? Por favor... -le rogó, tratando de
recordar al menos un fragmento-
Ucker: Voy a ducharme...
Dulce: Uckeeeer por favor. -volvió a decirle-
Ucker: te eh hecho mia emos tenido se.xo -le dijo riendo. ella
abrió los ojos- tú me lo pediste así que...
Dulce: ¿Qué?
Ucker: Ya me oíste. -se puso de pie, con ella todavía sobre las
sábanas tendidas en el suelo. En un estado de shock-
Dulce: ¡Eres un im.bécil!
Ucker: Sí, sí, sí... -el abrió las puertas desgastadas del pequeño
baño. Se quitó la camiseta-
Dulce: ¡Un idio.ta!
Ucker: Cálmate.
Dulce: ¿Qué me calme? -ella se puso de pie, alcanzándolo hasta el
baño- eres un maldito cerdo... -le gritó, para ese entonces Ucker
la había tomado de los brazos. Deteniéndola. La pegó contra la pared,
ella no podía ni siquiera moverse. Jamás llegaría a igualar su fuerza-
Ucker: Si soy un cerdo ¿Por qué has dejado que te haga lo de la otra
noche? -le recordó. Un ligero calentón se pasó entre los dos. Recordando
cuando ella se había dejado tocar por él, de todas las maneras. A Dulce
se le subieron los colores- no me insultes más si no quieres que repita lo
de hace unas horas...
Dulce: Te odio...
Ucker: Yo también.
Dulce: Me das asco...
Ucker: Sí, guapa como quieras. -puso los ojos en blanco. Ligeramente dolido
por sus palabras- una cosa más, no emos tenido se.xo & no lo haremos. No
eres de mi tipo y nunca estaría con una niña como tú... de esas, que se creen
la gran cosa y al final...
Dulce: Y al final te terminan prendiendo tanto que el trabajito lo terminas solo
en el baño y con tu mano.
Ucker: Que lindas palabras...
Dulce: Dime que es mentira, Ucker.
Ucker: No, no lo es... terminé mastur.bándome la otra noche por que jamás
terminaría de correrme con alguien como tú.
Dulce: Si Ucker como no. -intentó separarse de él. Para no llorar frente a su rostro.
Sus palabras le herían en el fondo, muchísimo, pero él parecía no notarlo- ¡suéltame!
Ucker: Aún no hemos terminado de hablar.
Fin del capitulo 10 twitter @vondyyponny instagram vondyyponny
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Secuestrada (Vondy) I
Teen FictionCuando a Christoper Uckermann, uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos,le convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta.Lo que nunca pensó...fue enamorarse de una de...