"Declaran desaparecida a Dulce Maria Espinoza , hija del empresario
Fernando Espinoza , desde ayer por la noche después de no encontrarla
en su residencia en Las Vegas. La policía aún está buscando testigos,
pero las únicas personas que habían viajado con ella también están
desaparecidas..."
El somnífero había hecho efecto en ella desde que habían partido de Las
Vegas. No específicamente en un avión de primera clase, si no más bien
en una agencia de la que ella jamás había oído hablar. Con amenazas,
algunos gritos y llantos, Ucker había logrado que Dulce no hablara en todo
el viaje. Que carácter tenía esa mujer. Discutía tanto con él como podía, cada
vez que tenía la oportunidad, ¿acaso no sentía ni un poco de miedo con él?,
era diferente... muy diferente a cualquier otra.
Ucker la tomó del brazo, después de ocho horas de viaje, era la primera vez
que la tocaba. La sostuvo fuertemente, Dulce solo cedió. Él metió las llaves
del departamento en la cerradura y procedió a abrirlo. Hizo entrar a ella.
Ucker: ¿Te gusta? -le preguntó a ella, refiriéndose al departamento-
Dulce: No. -le respondió ella. Seca. Y con un hilo de voz. De inmediato se adentró
más al pequeño cuarto que Ucker había conseguido para los dos-
Ucker: ¿Pensabas que iba a comprarme una suite solo para tenerte a ti? -la vio
entrar. Delicadamente posó sus ojos en las caderas de ella, sin que Dulce lo
notara del todo. Relamió los labios ahora al observar su delicioso trasero, y sí...
tal vez pensar un poco... todo lo que haría con el. Cerró la puerta del departamento,
solo él sabía como asegurarla por si Dulce quisiera escapar. Dos candados, tres y
después se hicieron cuatro. Una barra de seguridad. Y otra amenaza- creo que
no tengo que volver a repetirte lo que te pasaría si intentas salir ¿no?
Dulce ni siquiera le respondió. Su cuerpo empezaba a debilitarse. Ahora más que
nunca deseada dormir. El maldito somnífero que él había utilizado en su pañuelo,
le había hecho efecto tal vez solo deseaba llorar un poco en algún lugar lejano,
sin que él pudiera verla.
Dulce: Necesito dormir... -le confesó ella. Ucker la miró de reojo. No es que realmente
ESTÁS LEYENDO
Secuestrada (Vondy) I
Teen FictionCuando a Christoper Uckermann, uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos,le convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta.Lo que nunca pensó...fue enamorarse de una de...