Secuestrada (Vondy) I

Capitulo 25

Ucker le apretó las caderas, ahora apoderándose de todo su cuerpo. 
La cargó suavemente, sin esfuerzo alguno, para acostarla sobre el 
diván. La desnudó. Amaba tanto hacerlo. Hacérselo a ella. Quitarle la 
ropa con tanto deseo. Quitársela toda hasta verla desnuda como hace 
unas horas. Era preciosa. Y no podía dejar de admitir las enormes ganas 
que aún tenía por hacerla llegar al orgasmo. Dulce se encargó de bajarle
los pantalones con los pies, rozando en incontables ocasiones el miembro 
de Chris. Erecto. Listo para ella. Para hacerla disfrutar. Se acostó sobre 
Dulce.

UCKER: ¿Lo sientes? -preguntó él. Su miembro crecía cada vez más,

apunto de explotar. Ver a Dulce desnuda era mejor que cualquier otra

cosa. Lo ponía. Erecto, extasiado. Con ganas de más. Empezó a frotar

su pe.ne sobre su feminidad, aún sin contacto interior. Dulce relamió los

labios.

DULCE: Sí, sí... -respondió ella- más... -pidió ella. Los ojos de Ucker se 
llenaron de placer, lujuria pura. Eyacularía ahí mismo si no se metía de

una buena vez dentro de Dul-

UCKER: ¿Más? -preguntó él, provocándola-

DULCE: ¡Sí, más! -respondió a gritos. Él sonrió-

UCKER: Te daré más.

Y eso fue lo siguiente que hizo. La embistió con fuerza. Con todas sus

pu.tas fuerzas, haciendo que ella gritara del impacto.

DULCE: ¡Oh...! Sí...sí... -gimió. Él volvió a salir. Le estaba gustando.

Mucho. Muchísimo. Perfecto. Eso nunca fallaba. Volvió a bombearla con

fuerza.Dulce se agarró de su espalda. El pe.ne de Chris estaba

completamente dentro de ella, que hasta a él le parecía difícil respirar.

La escuchó gemir un par de veces más. ''Eso es muñeca, te gusta...te

gusta lo sé...'' el movimiento se hizo cada vez más rápido. Oh sí. Le

gustaba. La agarró de los muslos y se concentró en su siguiente misión.

UCKER: Vamos a llegar esta vez, te lo prometo... -susurró él. Dulce

asintió, aún aturdida. Sintió como él le apretaba las pompas metiéndose

una vez más en su apretado sexo-

DULCE: ¡CHRIS! -gritó. Él se excitó aún más al escucharla gritar su

nombre. ''Llega nena...vamos, córrete... Córrete para mí''. Quería verla

llegar al orgasmo, gritando hasta que la voz se le pusiera ronca. Hasta

que no sintiera las caderas-

UCKER: Eso es... vamos... córrete muñeca... -penetró su cuerpo, salía

y entraba con tanta facilidad. Pronto él sería quién se correría. ¿Y Dulce?

Maldición, lo necesitaba. La presionó más contra él. Mnh... sí, olía a lo lejos

lo mojado que estaba haya adentro, su delicioso se.xo estaba a punto de

correrse. De dárselo todo por fin. Una vez más. La embistió. Ella volvió a

gritar, esta vez agitando las caderas para que él la penetrara más y más.

Todo con un buen ritmo, mientras él la embestía, Dulce levantaba las caderas-

-Córrete-

El fino líquido de Dulce le cubrió el pe.ne. Todo. Se sintió liberada. Respiró

con tranquilidad, mientras él bajaba la rapidez de sus embestidas.

DULCE: Oh Dios... -susurró ella. A penas con un hilo de voz-

Y él... él solo se dedicó a abrazarla. La apretó fuerte. Había llegado al

orgasmo con ella por fin. Involuntariamente le apartó los cabellos de la

frente y se la besó. Dulce soltó un suspiro. Exhausta. Aquello se había

sentido diferente. No sabía por que, pero no había sido un simple polvo

más. No había tenido se.xo esta vez. Se había sentido diferente. Se había

sentido como si en esa historia solo importaran los dos. Solos. Y sin ninguna

preocupación. Había sentido y escuchado cada gemido de ella, cada palabra,

cada respiración, cada caricia... aquella noche había sentido algo más.

Nunca había llegado al orgasmo con una mujer de esa forma. Nunca lo había

entregado todo como en esa noche. Nunca le había entregado todo a una

mujer. A nadie. Y es que nunca había sentido esa necesidad de tener a alguien

consigo todo el tiempo, porque nunca había sentido que necesitaba de una

persona. Porque con el simple hecho de que Dulce le dijera que quería irse

con él, que con él se había sentido diferente... le había hecho reaccionar. Le

habían dado unas inmensas ganas de decirle que él también quería que se

fueran juntos, pasara lo que pasara, por que nunca permitiría que ningún

imbé.cil la tocara. Porque Dulce era su chica. Porque Dul era su secuestrada.

Suya. Y por que esa noche, había HECHO EL AMOR CON ELLA. Y eso solo

significa una cosa.

Una cosa que tenía que decírsela cuanto antes...

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