Capitulo 4

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Dulce se levantó. Tenía el cuerpo ligeramente cubierto 
por una fina capa de sudor. Sumándole todo el dolor 
que sentía en ella por haber dormido sobre esas sábanas 
que Ucker había preparado para dormir. Se había hecho 
de noche en menos de lo que había imaginado. Fue hasta 
el baño donde, recordaba, había dejado su ropa secando 
después de a verla lavado como pudo. Se la puso y cuando 
pudo salir del pequeño baño... sus oídos escucharon lo que 
jamás nunca le hubiera gustado percibir.

XxxxX: ¡Sí! -gritó una voz femenina desde afuera. Dulce 
agudizó el oído- ¡Oh sí! Sigue...sigue... -gritaron de nuevo. 
La piel de Dulce se erizó por completo, optando por un color 
diferente. Ruborizada, intentó abrir la puerta de la habitación-
¡Más! Oh... sí, más... -la vista se le nubló por completo al 
observar a Ucker haciéndoselo a una mujer en el diván. Tragó 
saliva. La oscuridad la ayudaba a ocultarse. Asco. Esa mujer 
no dejaba de gemir cada vez que él entraba en ella con fuerza. 
Y Dulce podía verlo, observaba como se retorcía cuando Ucker
la embestía con ganas, bombeándola de placer, apretando las 
manos, gozando hasta el punto máximo ese inmenso deleite-

Ucker: ¿Te gusta? -le preguntó él. Aquella voz la estremeció 
por completo. Tanto que hasta procedió a morder su labio inferior, 
deseosa... sí... deseosa por estar en el lugar de esa mujer-

XxxxX: ¡Sí, Dios... sigue! -le ordenó ella. Y Dulce en su lugar, 
también deseaba que siguieran en lo suyo, haciéndoselo, 
observarlo todo. Cuando de pronto, los sentidos volvieron a su 
lugar y en vez de seguir observando, se encerró en la habitación 
de nuevo, haciendo sonar la puerta con fuerza-

Los gemidos se detuvieron. Dulce sintió que moría, la habían 
descubierto. Trató de esconderse en el baño, pero él... ya 
estaba dentro de la habitación.

Ucker: Estás pálida -le dijo, al encender las luces. Traía los 
pantalones a la cadera, ligeramente sudado y despeinado-

Dulce: Sí, sí... debe ser... -le respondió ella. No quiso mirarlo a 
los ojos por que sintió que se ruborizaría de nuevo-

Ucker: Y como no vas a estarlo si has visto lo de afuera -soltó 
una risa pequeña-

Dulce: No ah sido intencional.

Ucker: Sí, claro.

Dulce: No me gusta ver porquerías. -le dijo molesta- al menos 
deberías tener un poco de respeto por mí.

Ucker: Lo tengo.

Dulce: Oh claro... y por eso traes a esa pu.ta a este departamento 
mientras yo estoy aquí -se ruborizó de nuevo. ¿Por qué le reclamaba 
al propio secuestrador?-

Ucker: ¿Te ha molestado guapa? Te recuerdo que esto no es más que 
un secuestro -la miró. Ahora él también estaba enfadado, y al notar que 
ella igual, decidió seguirle el juego- además... si lo he hecho es por que 
te has dormido en ropa interior....

Dulce tragó saliva. Ahora sí sentía la sangre sobre en su rostro.

Ucker: Es que solo a alguien como tú se le ocurre dormirse en ropa interior 
con alguien que ni siquiera conoce -la miró a los ojos, comiéndosela con la 
mirada. Sus ojos fueron a parar entre sus se.nos, de nuevo pensó en lo dulce 
que sabrían en su boca. Al igual que su se.xo. Delicioso- Y no dudaría... 
-susurró, y entrecerró la puerta un poco más, de la habitación. Poco a poco 
fue aminorando la distancia que había hasta ella- en pensar que estás mojada....
-Dulce tembló por dentro al escuchar esas palabras. ¿Cómo lo sabía? ¿acaso
lo sentía? Relamió sus labios involuntariamente- mojada después de haberme 
visto haciéndoselo a alguien... -Dulce retrocedía a medida que él se acercaba, 
tanto que fue a parar hasta la pared, chocando con ella, sin escapatoria, pues 
él estaba del otro lado, impidiéndole salir- ¿me equivoco? -suavemente posicionó 
sus manos sobre las caderas de ella. Se había excitado en menos tiempo con ella, 
que con la pu.ta que había contratado para saciar sus deseos. Y es que su deseo 
era ella. Hacerla suya. Se apegó a Dulce, respirando su propio aliento, y rozando 
su erección en el vientre de ella, haciéndola sentir de alguna manera todo lo que 
provocaba en él. Se movió en círculos, la misma Dulce soltó un leve gemido. Ahora 
sí estaba realmente mojada. Excitada en su punto máximo- dime que quieres sentirme 
dentro de ti -susurró él- dímelo.... vamos....

Dulce: No -le dijo ella. El sentido común había vuelto a ella a tiempo. Ella lo alejó, a 
pesar de tener las manos de Ucker firmes en sus brazos. Al menos tenía una cosa 
clara- JAMAS ESTARIA CON ALGUIEN COMO TU.

Fin del capitulo 4 Twitter @vondyyponny instagram vondyyponny

Secuestrada (Vondy)  IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora