Y Paris amanecía nubloso. Dulce se asomó por la puerta
de la pequeña habitación... otra vez, él afuera, ahora
encendido por los escasos rayos de sol de la inmensa
ventana que se extendía ante él. ¿Había mencionado lo
guapo que era? Y no lo había recordado... ni siquiera
conocía su nombre. Los pequeños ojos de Dulce sepasearon por toda esa masa de músculos, desde la punta
de los pies hasta el último cabello. Y pensar que anoche
estuvieron a punto de...
Ucker: Ven aquí -le indicó él. La había sentido desde hace
varios minutos. Dulce abrió más la puerta para salir- ¿mehas oído? Ven. -le dijo de nuevo-
Dulce: ¿Qué? -le preguntó ella-
Ucker: Necesito las claves de tus tarjetas -le indicó-
escríbelas en ese papel ahora mismo, que no tengo
tiempo para perderloDulce: ¿Mis...
Ucker: ¡Tus claves! -gritó-
Dulce observó el papel tendido sobre el diván con un
bolígrafo, se acercó a el antes de que Ucker pudiera
gritar más.
Ucker: no tengo ni un solo minuto más, así que escribe
las malditas claves de una vez.
Dulce movió la mano rápidamente. Apenas podía
recordarlas por lo nerviosa que Ucker la ponía. Digito un
par de números, para luego escribir un par más hasta
completar el grupo.
Ucker: Tienes dos tarjetas de crédito a tu nombre y dos
de debito. -le dijo él, al observar que había digitado la
clave de solo una- escribe las claves de todas tus pu.tas
tarjetas.
Dulce: No recuerdo las de las dos últimas...
Ucker: ¡No me mientas! -volvió a gritar. A Dulce le entraron
ganas de llorar, sin embargo, no lo hizo- Mi.erda... -dijo él,
enojado-
Dulce: Te lo juro... no las recuerdo... -susurró ella. Ahora con
las manos temblando-
De pronto las paredes resonaron. Ucker las golpeó de nuevo.
Un par de veces más. Desquitándose por completo. Lo necesitaba.
Necesitaba tener un descanso de su propio ser, de sus propios
recuerdos, de Dulce, de lo que había pasado anoche. Golpeó la
pared tres veces más, los ladrillos explotarían en cualquier momento.
Explotarían como él, que no tenía control... cada vez que recordaba
la clase de mi.erda que había sido hace unos años. Y de lo que había
sido capaz.
Dulce: Voy a recordarlas... -dijo entre lágrimas escondidas. Su
rostro húmedo lo decía todo- te lo prometo... -le entregó el papel,
que casi se cayó de sus manos por lo temblorosa que se encontraba
ella misma-
Ucker descansó de sus propios golpes, recibiendo el papel que Dulce
le daba. ¿Qué culpa tenía? Acaso... ¿ella había tenido que ver con sus
errores del pasado? La vio voltearse de espaldas, y explotar en llanto
ahora que ya no lo miraba.
Ucker: Deja de llorar -le ordenó- no vas a solucionar nada con eso.
Dulce detuvo las lágrimas, aunque por dentro... prefería morir. Sin
mentiras, prefería al hombre de ayer.
Ucker: mientras más rápido salgamos de esto, más rápido te irás de
aquí. -Dulce le prestó atención, no deseaba nada más que irse de ese
lugar en ese momento- y más rápido te olvidarás de mí.
Le dijo... sin saber... que pronto eso sería lo que más le dolería.
Fin del capitulo 7 Twitter @vondyyponny instagram vondyyponny
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Secuestrada (Vondy) I
Teen FictionCuando a Christoper Uckermann, uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos,le convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta.Lo que nunca pensó...fue enamorarse de una de...