Ucker se acercó a pequeños pasos, el ahora frágil
cuerpo de Dulce quedó encerrado entre él y la pared.
Encerrado y acogido por sus brazos. Ucker le levantó
la cabeza, haciendo que lo mirara a él y solo a él.
Que pensara en él. Que lo escuchara a él. Que sea él,
por una vez... lo único que le importara.
UCKER: No voy a matarte. -le dijo. Dulce se mordió el
labio, intentando no llorar- he dejado que esos hijos de
pu.ta hagan lo que se les ha venido en gana conmigo
por ti... pero no contigo... -los brazos de Dulce le
rodearon la nuca. Ucker sintió una fina oleada acogedora
en su estómago. Le gustaba cuando lo tocaba de esa forma.
Tan sencilla y sutil. Tan propio de ella y de lo que hermosa
que era. Tan mujer. Provocativa. Sensual. Ella. Ella y su
poder. El poder de inquietarlo tanto- ¿me crees?
Dulce asintió. Si hablaba se pondría a llorar.
UCKER: Así me gusta -el le sonrió. Dulce bajó la cabeza,
tratando de sonreír también- maldición... te he dicho que
no me gusta verte llorar.
Esta vez ella sí rio. Bajó las manos de su nuca, para limpiarse
las lágrimas de las mejillas.
UCKER: Es tarde... -le dijo-
DULCE: Sí, ya me iba a dormir...
UCKER: Ok, hasta mañana entonces. -le dijo él. Dulce
deseó que el momento no acabara ahí. Tenía unas inmensas
ganas por besarlo. Sí. Muchísimas. Incontenibles. Deseaba
agradecerle tanto por estar haciendo esto por ella. Tumbarlo
en ese diván y comerle la boca de distintas maneras. Probar su
lengua una vez más. Acariciar su torso, sus brazos, desnudos y
para ella. Sus bíceps hechos a la medida. Provocarlo. Excitarlo
tanto. Lo necesitaba. Necesitaba escuchar que le pedía un minuto
de placer junto a ella. Necesitaba en el fondo... que le dijera que
le importaba muchísimo. Que nunca había hecho eso con otra mujer.
Que ella no era una simple mujer. Que ella era suya. Suya...
DULCE: Hasta mañana. -se despidió. Caminó hasta su habitación.
''Ucker''... susurró en su cabeza. Dios mío. Ucker. Mío... mío... si...
su mente estaba ocupada por él. Sus sentidos. Su cuerpo entero
quería ser tocado por sus manos. Aquellas que la llenaban completamente.
Aquellas que la habían tocado toda. Sin limitación. ''Quiero ser tuya...
hazme tuya''... ¿Cómo? De todas las formas. Cerró la puerta de la habitación.
No dormiría esa noche, pues tenía un plan en mente... un plan que
seguro funcionaría, que haría que Ucker la hiciera suya de una vez
por todas. Lo deseaba. Más que a nada. Y sentía que ese sentimiento
se hacía más fuerte... más y más...
FIN DEL CAPITULO 13 TWITTER @VONDYYPONNY INSTAGRAM VONDYYPONNY
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Secuestrada (Vondy) I
Ficção AdolescenteCuando a Christoper Uckermann, uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos,le convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta.Lo que nunca pensó...fue enamorarse de una de...