Vacío (VIXX)

3

Puedo decir, que después de ese buenas noches, ya no recuerdo nada, ni siquiera mi sueño o si es que soñé algo.

Recuerdo solo el hecho de despertar desorientado, y con la vista un poco borrosa, mire a mi alrededor con eso pude recordar que había pasado.

Mire a mi lado y estaba él, dormido plácidamente, como si nada fuera a perturbar su sueño. En cambio yo, no podía recordar nada de mis sueños.

Mi vista fue haciéndose más clara conforme a la luz del día entraba por una abertura de la cortina en la ventana. Ví como su rostro se hacía claro, se veía tan tranquilo, inocente.

Podría decir que parecía un ángel, delicado y precioso, escuché muchas veces esa palabra resonando mi mente "Precioso... Precioso", ¿Está bien que lo diga?

Digo, no es que esté mal ya que muchos son honestos con una relación cercana, pero ¿No suena extraño? Viniendo de mí sería raro, por ser muy poco demostrador de afecto, aunque tampoco es que se lo este diciendo en voz alta.

En fin, había algo raro en mi, desde ese momento, esa charla y después de tanto tiempo, aunque decidí ignorarlo.

Me levanté con cuidado para no despertarlo, tome mis cosas y me dirigí hacia la puerta, de pronto escuché un mormullo proviniente de él.

No entendía muy bien, tal vez solo estaba hablando dormido por su sueño. Salí cuidadosamente de la habitación y me dirigí hacia la cocina por un vaso de agua.

La sala era un caos, los chicos no estaban ahí, probablemente fueron a sus habitaciones, o quizá a otra parte.

Entre a la cocina y estaba solamente uno de los chicos tomándose un vaso de agua con una pastilla.

- ¿Una buena noche? - Le pregunté burlonamente.

- Sino fuera por la resaca diría que todo grandioso - se tapa los ojos con unos lentes de sol.

- Que descarados todos, si se oía un buen fiestón - seguía burlándome además de su apariencia.

- Ah, cállate - me lanza una toallita envuelta - además, tu ni siquiera estuviste, al igual que él.

- Fuimos a pasar el rato a otra parte - tome un vaso para servirme agua.

- No es raro en ustedes, se han vuelvo más unidos - se toca la frente.

- Si... Mucho, después de tanto, es más que posible - bebí del vaso un poco, luego lo dejé en la mesa.

Me quedé un tiempo mirando hacia abajo, podría decir que mis pies u otra cosa pero solo veía la nada.

De pronto la persona frente a mí me saco de mis pensamientos.

- Los demás deben seguir dormidos, deberíamos ir a comprar algo de comer. - se levanta un poco mareado.

- Si, podría ir yo, descansa tú, que estas en estado de recuperación - me volví a burlar.

Me aventó un vaso de plástico mientras yo corría a mi habitación para ponerle algo de ropa cómoda para ir por la comida.

Un rato después, salí y decidí caminar un poco para admirar el paisaje, también lleve una cámara para tomar alguna que otra fotografía de algo que me pareciera interesante.

Llegué hacia el centro y pare en un restaurante de comida tradicional, pedi de todo un poco para llevar a casa, quería hacer tiempo así que fui al parque a tomar un poco de fotografías.

Me senté bajo un árbol y solo comencé a tomarlas, algunas buenas otras solo normales. Deje de un lado eso, mientras tomaba ni teléfono para ver la hora, ya eran las 3 PM, debía irme.

Tome la bolsa de la comida, acomode mis cosas y baje mi gorra nuevamente, retomando mi camino hacia el dormitorio.

Cuando llegue ya todos parecían estar esperándome con su buena cara de agonía y desvelo.

- Buenas noches chicos - me burle y me fui a la cocina.

- ¿Dónde estabas? - me dijo uno de ellos tirado en el sillón.

- Fui por la comida, andando, levántense - acomode los platos y saqué la comida de la bolsa.

- ¿Porqué se fueron anoche? - Sentandose en la silla dijo uno de los chicos.

- Charlamos - se acercó mi compañero de anoche. Aquel angelito se había despertado un poco molesto.

No sé el porqué pero estaba feliz, todos nuevamente después de un mes y medio comiendo juntos, se sentía bien.