La respiración del pálido permanecía un tanto acelerada para cuando JiMin se percató de ello. Rápidamente, encendió la lámpara a su costado y tocó la frente de su bebé.
Caliente
YoonGi estaba hirviendo en fiebre, y quien sabe desde hace cuando...
Con rapidez retiro las cobijas que lo cubrían. —Bebé—Lo sacudió un poco, pero nada. —Bebé, bebé—Comenzó a preocuparse aún más al no recibir una respuesta de él, además de unos quejidos acompañados de balbuceos.
—Esto... esto no está bien—Rápidamente tomo su camisa a los pies de la cama, un jean y unos zapatos que estaban tirados por ahí, tomando entonces a YoonGi entre sus brazos, quien por el movimiento soltó un sonido incómodo, JiMin le siseo y soplo su frente, retirando sudor de esta. Bajo con él en brazos por las escaleras y después hasta su automóvil poniéndolo en el asiento copiloto, asegurando su cinturón justo después de haberse sentado a sí mismo en el puesto del conductor, dando marcha al vehículo.
Llegaron a una clínica, siendo atendidos con la suficiente rapidez, y siendo la madrugada no había muchas personas JiMin se comía las uñas, algo no muy propio suyo, su bebé podría estar grave, ¿algo que comió?, quizás él debió ser más exigente con sus vitaminas y no dejar que YoonGi anduviese en shorts con este frío. Suspiro, bueno aquello no era posible del todo, probablemente no fuese algo tan grave... y tampoco la razón algo tan banal como lo mencionado, aun a sabiendas de esto, su corazón, cuerpo y mente no pudieron estar tranquilo...
—Yoonie, odia los hospitales... — murmuro para sí mismo. Un momento después un hombre de bata blanca toco su hombro.
—¿Señor...? —Observó su libreta—... Park —El mencionado, observó al hombre, ojos grandes y cabello perfectamente peinado, el cual le regalo una sonrisa agotada, pero profesional, mientras él asentía.
—Mucho gusto, soy el Doctor MinHo y atendí a su familiar—Ambos estrecharon manos. JiMin no tardo ni dos segundos en cuestionar sobre el estado de su esposo, las preguntas...
¿Está bien?, ¿Puedo verlo? Lléveme con él.
Llegaron tan rápido que al médico le costó un momento el comprenderlas con claridad.
—Tranquilo, él está bien, solo fue una simple fiebre, aunque está un poco desorientado ya aplicamos una inyección para bajar su fiebre. —El doctor terminó con una sonrisa, transmitiendo seguridad, al contrario. JiMin soltó aire retenido y su mirada lo decía todo.
—Lo llevaré con él. —Así mismo se encaminaron hasta llegar a una habitación, donde una vez dentro, las acciones de JiMin se dirigieron hacia YoonGi, abrazándolo con el debido cuidado.
El mencionado doctor MinHo se retiró avisando que en unas horas se podrá ir a casa y que una enfermera vendría en breve, dejando sola a la pareja.
—Bebé—beso sus labios y acunó su rostro—¿Te sientes bien? —YoonGi un poco desorientado por el medicamento que había sido inyectado en sus venas, cerró los ojos y asintió.
JiMin lo volvió a abrazar y YoonGi le correspondió al tierno afecto, olfateó el aroma natural de su esposo y relajó sus hombros, su bebé no solía enfermarse..., no desde que vivían juntos, a pesar de que YoonGi tiene defensas fuertes, cuando cae presa de algún virus, es como si no existieran, y para el azabache que es un posesivo sobre protector con él, estas situaciones lo alteraban en gran manera.
Se asustó mucho, podría sonar tonto, pero le aterró el no saber qué hacer cuando sintió temperatura en su esposo, la situación era deprimente, tanto que JiMin se olvidaba de la clase de hombre fuerte e inteligente que era.
—¿Por qué JiMin, llora? —Cuestiono en un susurro torpe el menor, YoonGi toco su mejilla sintiendo humedad en esta, entonces quito torpemente las lágrimas de JiMin, y esté sonrío por su tacto.
—JiMin solo se entristeció por verte mal, mi amor—Comenzó hablando de esa manera poco madura, para un momento después besar dulcemente sus labios—Pero ya estoy bien, bebé ¿sí? — YoonGi asintió. El pálido, había consumido de un medicamento no hace mucho, por lo que el sueño comenzaba a asomarse. Estaba fatigado y sumamente aliviado una vez que logro ver a JiMin, que el descanso tardo únicamente un par de minutos en poder consumir por completo su energía. Cerro los ojos y suspiro con la nariz moqueando, cediendo al cansancio.
JiMin lo retiró de su pecho cuando su respiración ya era bastante calmada y lo recostó en la cama, tomando una de sus manos tan pronto como suspiro, la beso y cerró los ojos con alivio.
Porque simplemente moriría, si algo le pasara a su dulce bebé.
Editado: 01.01.2022
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