Capítulo quince parte dos

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Cuando YoonGi despertó todo estaba oscuro, sentía un leve dolor de cabeza y unos brazos aprisionando su cintura, estaba confundido, le dolían los ojos y la cabeza.

Estornudo y ese sonido fue suficiente para que el otro peso a su lado se sobresaltase, despertando de golpe encendiendo la lampara a su costado.

JiMin enfoco la vista y vio a su bebé ya despierto, con dificultad para abrir del todo bien los ojos, el azabache respiro un poco más tranquilo, levanto a YoonGi y lo recostó con la cabeza en su pecho abrazándolo fuertemente como si fuese a desaparecer.

— JiMin... — Restregó su nariz en el cuello de este — ¿Estas bien?, me aplastas — Su voz fue suave, había cansancio en ella. JiMin aflojo su agarre y escondió su rostro en el cuello de su bebé.

— Estoy bien... —Inhalo un poco del aroma natural de su bebé—Ahora lo estoy. — Dijo con su voz yéndose en suspiros.

— tengo que ir al doctor...—YoonGi dijo, a lo que JiMin se sobresaltó, alejándose lo suficiente para verlo de frente.

—No, bebé, ese no es verdad, todo está bien, ¿de acuerdo? — Su voz se quebró al principio, a la vez que la sonrisa que mostro parecía débil, apagada y nerviosa, cosa que YoonGi noto de inmediato.

—...Porque... estoy enfermo—Sus ojitos de pronto se cristalizaron—Ellos dijeron eso.

JiMin lo sabía, siempre ha sabido que YoonGi está consciente de su
trastorno, pero no, no era su culpa, era la de ellos, esas personas que se hacían llamar los padres de YoonGi y que lo dejaron de lado.

Los odiaba, JiMin realmente los detestaba por hacerle tanto mal a su bebé.

Porque desde que YoonGi era un niño se encargaron de alejarlo marcando una evidente diferencia entre él y sus hermanos, así que cuando su bebé, cumplido la mayoría de edad y adquirido toda la fortuna de su difunto abuelo el magnate empresario Min Honki, saco a la razón de su adoración de esa podrida mansión y comenzó a vivir con él, como siempre soñó hasta que se casaron hace casi dos años.

Las pastillas solo eran necesarias cuando YoonGi tenía ciertas recaídas, ataques provocados por aquellos en esa mansión.

Cosas como "YoonGi realmente eres un tonto", "no me sorprende que nuestros padres ni volteen a verte", "un niño como el... ¿debió de verdad nacer?"

—JiMinie... —Llamó con suavidad. — ¿Por qué lloras? — JiMin acuno la mano que YoonGi tenía en su mejilla y sonrío sinceramente.

—Amo cada momento contigo— Susurro—Ellos....ellos solo son unos monstros — respiro furioso — Tu no, mi amor, tu no—Beso su sien.

—¿Iremos al doctor? — Ladeo su cabeza — hace mucho no vamos con él.

—No, no, Yoonie, las pastillas son lo único que necesitas, no hay razón para que te fuerces con esas terapias, ¿bien? — Acaricio su rostro casi con desesperación.

YoonGi recibía ciertas terapias, estas ayudaban a que su infantilismo "no progresara", y que el trastorno de déficit de atención pudiera controlarse, pero estas siempre terminaban con un YoonGi sufriendo, gritando de dolor de cabeza por la sobrecarga de recuerdos o las constantes presiones a que deje de comportarse como tal. No era errado ir a terapia, pero realmente, YoonGi no requería de ellas, sus padres lo habían sometido desde muy joven a todo tipo de tratamientos, verídicos o no, recetados o simplemente para "probar", al igual que a estresantes sesiones traumáticas de las cuales, YoonGi nunca se ha atrevido a hablar. Por ahora, el ambiente en su hogar era lo suficientemente sano para un adulto.

JiMin no seguiría permitiendo que la inutilidad de pensamientos abarcaran la mente de su esposo, él no era un tonto, YoonGi no estaba enfermo, tan solo era diferente mentalmente, el podría vivir como un adulto normal... y JiMin lo ama así como es, moriría si algo le pasara a su bebé.

Él había mejorado mucho, se comportaba casi como "alguien normal", y eso era suficiente para JiMin, su bebé viviría por siempre con ese trastorno, si se podría llamar así, por lo que, las terapias son inútiles y dolorosamente innecesarias.

Quizás JiMin dependía más de la seguridad de su bebé, que la propia, al igual que sus pensamientos sean errados con respecto a ello... pero aun podía esperar un tiempo antes de buscar una alternativa para tratar a YoonGi y su desorden mental.

—Yoonie, está bien, porque JiMinie me cuida—Y con esto el menor beso tiernamente al azabache el cual dejo salir un sonido de alivio.

Si, él amaba a su dulce bebé tanto que su corazón dolía.

🍃🍂Debo decir que, el infantilismo en esta historia será modificado a mi parecer y gusto :'3

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Debo decir que, el infantilismo en esta historia será modificado a mi parecer y gusto :'3 .. Recuerden que todo el ficticio.

¡Gracias por leer!


Dulce bebé |JimSu|  (EN EDICIÓN).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora