—Durmamos — El mayor se giró en la silla, para toparse con un YoonGi llevando una camisa holgada (obviamente suya) un minishort y unos calcetines en sus pantuflas de kumamon, oh, claro, por supuesto, ese maldito oso versión peluche.
— Bebé... — Suspiro — ¿qué te dije sobre usar shorts en este clima? — El menor se restregó los ojos con su puño e ignoro lo que dijo el otro, acercándose a él.
La noche no estaba tan fría como para hacer un escándalo por la vestimenta de YoonGi.
— Durmamos — Puchereo abrazándolo por el cuello —Tengo mucho, mucho sueño —Su nariz se paseó por el cuello de JiMin, disfrutando del olor a jabón de baño y de la crema hidratante.
— Bebé — Comenzó con pesar — Minie está ocupado — El mencionado frunció el entrecejo y se reincorporó para verle a la cara.
JiMin sonrío viendo las tiernas muecas que su bebé hacía.
—Oh, pero, JiMin dijo que había terminado de trabajar, lo dijiste cuando estábamos abrazados y dándonos besitos, en la tarde. — Hizo señas extrañas con sus dedos queriendo explicar con mayor detalle, sintiéndose confundido por lo que el otro decía.
JiMin sonrío, sonrisa que termino en una mueca...
— Sucede que... Quizás... y solo quizás, no había terminado realmente, bebé — La reacción de YoonGi no tardo, se cruzó de brazos obviamente, molesto, tal parecía que su querido JiMin le había mentido.
—¡Se lo diré Jin! —Zapateo con molestia, puchereo en dirección a su mayor quien se levantó peligrosamente de aquella silla, y se dirigió a él cargándolo inadvertidamente en su hombro.
— Uh, ¿Minie?, ¡Bájame! — Sintió vértigo al principio, por lo que se aferró a la parte trasera de la camisa de JiMin.
— ¿No querías que durmiéramos? — se carcajeó el azabache y sobo la pequeña retaguardia que poseía YoonGi, apretándola un poco.
— ¡No! ¡Deja mis nalgas! — El menor golpeo levemente la espalda de JiMin, exigiendo que lo obedeciera, pero parecía que los oídos de este estaban dañados, porque ninguna de sus quejas siguientes fue acatada.
— Tranquilo, mi amor, dormiremos — Sonrío.
— Ah, pero... pero tu trabajo — dijo entre un tartamudeo, algo preocupado.
— Que lo haga NamJoon — Contesto con simpleza. — ¿Ahora, bebé...? — susurro una vez en la cama con un YoonGi totalmente avergonzado y sonrosado bajo él — ¿Querías acusarme con Jin? —El puchero de JiMin no pudo ser más falso.
— Bueno, eso... es que, tú siempre le das a hacer todo a Nam — Balbuceo el menor retirando el rostro de la vista directa de JiMin.
— Él puede hacerlo, a NamJoon le gusta, y no es difícil...—Beso su mejilla — En cambio, a mí... — acuno su rostro para que lo mirara directo —... A mí me gustan otras cosas — Beso prontamente sus labios y tomándolo de la parte trasera de sus hombros lo levanto, sentándolo en la cama con el de frente en su regazo.
— ¡Ah! — Se quejó — JiM... — Suspiro al sentir nuevamente los labios de su esposo amoldándose con los suyos, interrumpiendo lo que fuera que iba a decir. JiMin jugaba con el trasero de l otro, ah~ le gusta tanto esa parte del cuerpo de su esposo, sin mencionar que el ama realmente todo su cuerpo.
Siseo entonces — Dormiremos, mi amor — Beso su cuello de nuevo — Pero quiero mimarte — Le acarició la cintura, para luego abrazarlo. — Te amo, ¿no lo sabías?
El menor sonrío.
— Yoonie te ama mucho más Minie. — Sonrió el menor.
— Oh, entiendo... — Asintió con un tono burlón — ¿una competencia?, no caeré en tus sucios trucos, bebé — Pellizco los glúteos del de cabellos azulados, sacándole un chillido.
— ¡JIMIN! — Se quejó — Deja ya de tocar mis nalguitas — El menor se ocultó en el cuello de su esposo, dormitando.
— Oh~ bebé, eso nunca pasará — le dijo al oído, a lo que YoonGi mejor se limitó a acurrucarse en el pecho de su esposo hasta quedarse dormido.
JiMin sonrío observando al menor dormido en su pecho y no pudo evitar sentir un muy familiar calorcito en su pecho, cosa que solamente su esposo causaba en él, como una tierna mañana, donde el sol brillaba cálidamente y el respirar es agradable, como si estuviera en la cima, totalmente emocionado.
— Te amo — beso su sien, y lo arrullo mientras se mecía de atrás hacia adelante.
El trabajo se fue a la mierda, al final iba a recibir un sermón de NamJoon y posiblemente un golpe de SeokJin, pero aquello no era importante por ahora.
— Ah~ bebé, no puedo estar sin sentirte cerca de mí — También se acurrucó al cuerpo de su esposo ya acostado en la cama. — Mi bebé es tan lindo. — Y lo abrazo para quedarse dormido al igual que él.
Editado: 21.01.2022
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.