Capitulo 5.

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-Que tonterías dices, Normani.- rei nerviosa.- ¿Cómo podría gustarme una niña?.

-Esa no es una niña.- apunto hacia adentro.- Es la octava maravilla del mundo.- agrando los ojos.

-Sabia que te impresionarías.- rei ante su cara.- Es preciosa ¿Verdad? Su actitud también lo es, sus temas de conversación, su humor, todo de ella es precioso. Y es tan inteligente, además ¡Sabe cocinar! Es la perfeccion en el cuerpo de una niña de 17.- suspire y vi a Normani, la cual estaba con una ceja alzada.

-¿No te gusta entonces?.- rio sarcásticamente.- Si a ti no te gusta, esa niña es fea, y eso no es asi, Reina.- se burlo Normani.

-¿Cómo no puede gustarme, Normani? Es... tiene unos argumentos tan... y su voz es super... además de que tiene un cuerpo... Oh Dios sus sentimientos.- suspire sonriendo, esa niña me tenia mal.

-Jamas te había visto tan entusiasmada por algo, ni siquiera cuando le diste asilo a las personas de Siria en los países que gobiernas, es genial verte asi, estas tan feliz.- sonrio y yo solo me alce de hombros.

-El problema es que tengo un matrimonio, soy la Reina, ella es menor de edad ¿Te imaginas eso?.- trague saliva.

-Keana no te ama, la nación se esta volviendo loca por Camila y hasta chipeandolas, y ella no va a ser mayor de edad de por vida.- resolvió Normani.- Divorciate y espera que esa niña cumpla la mayoría de edad para desposarla.- sonrio Normani.

-A ella le gusta Shawn mendes, me lo dejo bastante claro.- tense la mandíbula.

-Pues enamorala, Dinah, los Larry y yo te ayudaremos, hermana.- me abrazo y volvimos adentro.

Me encontré con la mirada aburrida de Dinah mientras escuchaba a Shawn fanfarronear sobre todas MIS ideas, las cuales tengo que admitir que el también ha hecho posibles.

-Y si bueno, tratamos de reconstruir algunos monumentos de Toronto y lo conseguimos...

-Asi es Shawn, mis planos y tu tiempo fueron valiosos.- rei y todos rieron después de mi, incluso Camila.- Aprecio mucho tu sacrificio de verificar que lo estuvieran haciendo bien durante un mes, si que sabes recibir instrucciones.- le di una palmadita en la espalda.

-Gracias, reina.- dijo el entre dientes.

-No sabes, Camila. Lauren tiene ideas tan espectaculares, maneja mas de 16 jodidos países y aun así tiene tiempo para todo, ella misma modifico su horario, a los países jamás les había ido tan bien, es ordenada y muy sutil. ES UNA JODIDA MENTE.- aseguro Louis haciéndome sonrojar, me había esforzado mucho para lograr un equilibrio perfecto, nada podía mover mi balanza justo ahora.

-Estoy segura de eso.- dijo Camila mirándome fijamente, haciéndome sonreir genuinamente.

-Me alegra tu seguridad, mi Lady.- ella asintió.- ¿Qué tal te esta pareciendo la fiesta?.- le pregunte a mi ángel.

-Excelente, he conocido a gente muy amable.- sonrió saludando al canciller de Alemania.

-Todos han quedado con tu belleza, mi Lady.- le dijo Shawn y ella sonrió sonrojándose lo que me hizo enojar.

-Estoy de acuerdo con usted, Méndes.- llego mi madre y mis amigos y el hicieron una reverencia.- Te aman mas de lo que aman a Keana y hasta a la propia Lauren.- rio.

-Oh, por supuesto que no, ellos aman a Keana.- dijo Camila y todos incluyéndome reímos.

-Camila, Keana no es la mas amada ¿Sabes?.- tome una copa que ofrecía el mesero.- Digamos que la consideran muy... frívola, oportunista, ese tipo de cosas.- bebí de mi copa mirándola.

-Es una perra, Mila, todos sabemos lo que ella realmente quiere de Lauren y en las pierdas en las que anda.- todos asistieron.

-Desafortunadamente fue la mujer con la que eligió pasar su vida mi hija, pero un error mas de esa arpía y Lauren tendrá que divorciarse.- mi madre vio como Keana tocaba el brazo de un chico joven.

Unas horas después...

Estaba realmente malhumorada y mis amigos lo notaban, Shawn y Camila llevaban toda la noche bailando, yo solo observaba a mi ángel con ese imbécil, mientras sentía mi corazón latir y mis manos picaban por la desesperación de querer apartarlos.

-¿Podría por favor quitar esa cara?.- dijo Keana sonriendo disimuladamente.

-¿De que hablas?.- pregunte haciéndome la desentendida.

-Se nota a kilómetros, Lauren.- suspiro.- Mira, yo no puedo ser la de los cuernos.- me miro fijamente.- Y mucho menos cuando esa niña ni te nota.- la mire fijamente y me fui por una copa.

-¿Qué le pasa, reina?.- pregunto la voz de mi angel, me di la vuelta y la mire un poco.

-No me pasa nada, Camila. No te hago perder mas tu tiempo, mejor inviértelo en Shawn.- con eso me retire a mi habitación.

Me desperté e inmediatamente vi el reloj. Las 10:30. Me aliste y baje hacia la cocina, me llegaba un olor delicioso y mi hambre era feroz. Cuando llegue vi a Camila en la cocina (La cual ya estaba lista) reia con mis padres mientras le servia infinidades de comida.

-Buenos días, hija. Keana ha dejado dicho que regresaría mas tarde.- dijo mi padre dándose cuenta de mi presencia, yo solo asentí y me acerque a mi madre para darle un beso.

-Buenos días, mi amor.- me abrazo fuertemente mi madre.

Me acerque a Camila y la tome de su codo para darle la vuelta y dejarle un beso en la mejilla.

-Buenos días, Camz.- estaba a centímetros de ella, se alejo parra voltear unas increíbles panquecas.

-Buenos días, Lauren.- Genial había dicho mi nombre sin agregar algo mas. Me miro guardando la distancia.- Clara me ha dicho quue te gustan los platanitos y las panquecas.- me entrego un plato lleno de toda variedad de cosas, mi cara era como la de un niño cuuando le compran un dulce por primera vez en la vida.

-Muchas gracias, Camila, no tenias por que.- le dije metiendo todo a mi boca, por lo cual recibi una mirada rretadora de mi mama.- ¡Esto esta fabuloso!.- abri lo ojos y tome un poco con el tenedor a Camila.- Prueba.- ella lo recibió y rio.- Queria pedirte un favor.- ella centro su atención a mi.- Me invitaron a uno de los orfanatos de la zona, a llevar juguetes y eso. Queria preguntarte si me podias acompañar.- trague saliva.

-Seria genial.- asintió.


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Una reina para Camila (Camren g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora