¡oh No, Evans! (james sirius potter) TERMINADA

14- él no me ama

14- él no me ama

Artemisa entraba a su habitual clase de encantamientos. Se sentó junto a su amigo y pego su cabeza a la mesa, aquella semana había sido de lo peor, james le había tirado huevos podridos sobre el pelo y había estado intentando sacarlo. Por suerte en los últimos días el olor era casi imperceptible.

En realidad, fue Alexander quien se rio de lo que le había pasado a su amiga hasta el cansancio mientras que ella solo se negaba a salir de su habitación. No quería que nadie le dijera lo mal que olía.

La clase ya había empezado, hacia media hora cuando la puerta se abrió dejando ver a un recuperado james y su primo, Fred.

-señor Potter y señor Weasley, no son horas de llegada. ¿podrían explicar su atraso?

Harry interrumpió su clase sobre cómo hacer una buena poción para curar el acné, algo por lo que varios estaban agradecidos, solo para preguntar aquello. La verdad es que artemisa estaba divertida.

Ninguno hablo, solo se quedaron mirando al profesor. Harry se semi apoyo en el escritorio y cruzo los brazos antes de hablar.

-ustedes recibirán su castigo, hoy a la tarde los quiero en mi oficina, así podrán recibirlo- los dos adolescentes quedaron con la boca abierta. Y fue Alexander nott quien soltó la primera risa, ¿Quién iba a pensar que Harry iba a darle un castigo a su hijo? – usted también señor nott.

-pero Lily estaba haciéndome caras- artemisa miro incrédula a su amigo, eso era mentira. Una mentira que le costaría tardes libres.

-en ese caso, señorita Evans, usted también preséntese.

-¿Qué? Eso no es cierto- dijo mirando al profesor Potter, pero supo que el no cambiaría de opinión- leo también le estaba haciendo caras- si no podía zafarse de aquello, arrastraría a su mejor amigo.

El profesor también lo llamo a dirección, haciendo que leo le tirara del pelo a artemisa, pero luego se sonrieran el uno al otro.

Luego de eso la clase fue silenciosa, nadie hablaba, nadie reía y todos temían a contestar. En realidad, james notaba que su padre no estaba en sus días felices, tenía los cables cruzados.

La clase termino y artemisa fue, junto a leo y Lorcan, a su clase de herbologia la cual siempre era interesante con Neville en ella. En realidad, en esa clase hablo sobre varios poderes curativos que tenían algunas plantas, los cuales, Artemisa y Lorcan anotaban como locos mientras que leo solo metía mas tierra a la maceta, sin saber que estaba ahogando a la planta y seguramente matándola.

Y cuando esa materia había finalizado artemisa finalmente era libre para poder ir junto a sus amigos. Arrastro a leo con ella mientras se despedía de scamander.

Caminaron hacia el sauce boxeador, leo no dejaba de hablar sobre las chicas hermosas que había en Hogwarts.

-Leónidas- dijo ella frenándola de golpe- ¿podrías dejar de mencionar a cada chica de Hogwarts que te parece hermosa?

El no entendía porque su mejor amiga, quien siempre lo había escuchado, le pedía aquello. Pero decidió hacer un chiste.

- ¿Qué te pone celosa? - dijo con sarcasmo y esperando que ella contestara con el mismo sarcasmo.

-¿celosa? No. ¿herirme? Si. – dijo viéndolo- todas, menos yo, son dignas de tu atención. ¿Qué hay de malo en mí? - ella no gritaba, en realidad su voz era suave como la porcelana, pero podía romperse con aquella misma facilidad.

-nada- dijo leo acercándose- no sabía que te sentías así- aun sin entender el trasfondo de las palabras de su amiga.

- ¿Qué me gustabas? ¿Qué te amo? ¿Qué es lo que no sabías?