20- Ser normal
La fiesta de los slytherin estaba llena de gente, todos de quinto para arriba pues Artemisa sabía que traer a los más chicos seria sospechoso y sobretodo peligroso, además los del ultimo año tenían botellas de whisky de fuego y ella no pensaba permitir que se lo dieran a los más pequeños y sabía que, aunque lo prohibiera siempre habría algún descerebrado que rompería la regla.
Todos bailaban, algunos engaños por aquí y otros por allá, peleas de parejas y reuniones de amigos, todo lo que una fiesta bien hecha te proporciona. Pero la fiesta empezó realmente cuando los cinco merodeadores entraron y artemisa los vio. Sabía que ahora cada uno tomaría su camino pero que todos sabrían que ellos habían llegado, siempre había sido así.
Estaba parada contra la pared con un vaso de agua en la mano, observado como los demás se divertían.
- ¿Por qué tan sola Evans? ¿acaso ninguna compañía es tan increíble como la mía? - James tenía una sonrisa pícara en el rostro. - no te culpo, soy difícil de resistir.
Artemisa rodo los ojos y volvió a enfocarse en la fiesta. Pero James tenía razón, era difícil resistirse a él, aunque no de la forma que creía.
-mira, Potter, me alegra no estar peleando todo el tiempo, es divertido tener tiempo libr-
- ¿estás diciendo que siempre piensas en mí?
-estoy diciendo que siempre pienso en hacerte bromas que te afecten- dijo ella mirándolo divertido.
-pensando en mí.
-como quieras. - dijo restándole importancia
-oh, Evans, esta historia se las contaremos a nuestros futuros hijos. - James se quedó mirándola, pero sus ojos bajaron hacia los labios de la pelirroja- este es el momento donde me imploras que te bese.
Artemisa rio y lo vio fijamente.
-no sucederá, Potter.
-ya sucedió- dijo el sonriendo
-otra vez- contesto la pelirroja.
-estoy seguro que sí, pero mientras tanto podemos disfrutar la fiesta.
James sabía que se si iba en aquel momento llamaría enormemente la atención de Artemisa y el sabía que, si quería tener alguna posibilidad con ella, esta era su forma. Con un ademan de mano james se retiró dejándola sola.
Artemisa, en cuanto el la dejo, empezó a recorrer la fiesta esperando a ver si algo anormal pasaba. Se rio ante ese pensamiento, toda su vida era anormal, era una bruja y semidiosa, ninguno de sus dos mundos eran estrictamente "normales".
Aun así, había una parte dentro de ella que le pedía que disfrutara, solo tenía dieciséis años, pero con todo el peso que cargaba parecía una mujer de treinta.
Sin pensarlo le saco el vaso de la mano a un hufflepuff y se lo tomo, sin esperar el ardor que vendría a continuación y siguió así toda la noche, no tenía ganas de preocuparse por lo que pasaría después. Por una noche quería ser joven, quería disfrutar lo que le habían robado.
-Evans- ella escucho con lejanía aquella vos, pero igual se abalanzo hacia la persona- oh no, Evans ¿Qué hiciste? No te atrevas Smith, aleja tus manos de Evans porque estas muy cerca de que acabe pegándote en esa cara de sapo que llevas.
Artemisa no recordaba cuando había bebido tanto, quizás nunca, nunca de aquella manera.
Cuando despertó al día siguiente, no recordaba haberse ido a dormir y mucho menos haber llegado a su habitación.
Se pasó las manos por la cara tratando de despegarse, la cabeza le dolía horrendamente, pero al abrir los ojos vio a james con un frasco y un vaso de agua. Una parte de ella se sentía avergonzada, no recordaba que había hecho anoche, aunque sabiendo cómo era lo más seguro es que estuviera seria la gran parte del tiempo.
-te sentirás mejor cuando tomes esto- dijo James entregándole el frasco. Ella lo reconoció, se lo había dado antes a james.
-gracias, Potter- dijo y luego se lo tomo.
Agradecía que era domingo y que no iría con ese dolor de cabeza a ninguna clase, no creía que pudiera soportarlo.
James se sentó en la cama junto a ella y le paso el vaso de agua.
-yo- empezó diciendo ella
-sí, te descontrolaste totalmente Evans, estabas imparable- Artemisa lo miro boquiabierta, entonces james empezó a reírse de su cara- es mentira Evans, estabas como siempre, reluciente.
-eres- empezó diciendo artemisa
- ¿el amor de tu vida, tu salvador, bla bla? Prefiero que me veas más como un igual, pero cualesquiera de esos títulos son tolerados.
Ella no respondió, en realidad le gustaba este James, era pícaro pero atento ¿Dónde había estado todo este tiempo? Y por un breve momento se preguntó qué pasaría si lo llegara a querer. Pero ese pensamiento se fue rápidamente.
- ¿y tú cuando te volviste tan- y lo señalo entero- esto?
James sonrió.
-siempre lo fui, pero a ti te gusta lo difícil y había que ponerse a la altura.
-era bullying lo que hacías.
-era tratarte indiferente.
-tienes muy mal esos términos Potter. Deberías agarrar un diccionario.
-no buscaba eso. - dijo con arrepentimiento, ella lo miro a los ojos y allí estaba ese sentimiento. Realmente no quería eso, pero lo había hecho.
Ante el claro ambiente sentimental Artemisa se echó para atrás. Llevo su mano al cuello y miro hacia abajo. No quería pensar en nada y mucho menos ponerse sentimental con James. Ser hija de Hades a veces era una maldición.
Ambos se quedaron en silencio, artemisa seguía mirado hacia abajo como si el edredón de la cama fuera lo más interesante del mundo.
James la observaba, estaba inquieto ¿había dicho algo mal? Siempre decía todo mal, pero no quería que ella lo notara. También admiro la habitación de la pelirroja, estaba bastante desordenada con muchas cosas tiradas y algunas sobre los sillones.
- ¿Cómo están las cosas con Albus?
En cuanto James dijo esas palabras Artemisa hizo una mueca, haciéndole saber que no estaban ni remotamente bien.
-Creo que debería irme- anuncio él.
-Potter- lo llamo ella- te debo una, gracias por traerme a mi habitación. -James sonrió. – y por sacarme de las garras de Smith.
James se sorprendió con la mención no pensó que lo recordaría y estaba en lo cierto, pero Artemisa había salvado a muchas personas de aquel patán.
-me alegra que estés bien. Tu sabes, te debía una de las muchas ¿cierto? - Artemisa soltó una carcajada, era verdad, se las debía- pero si aún quieres deberme algo, te invito al baile de Halloween.
- ¿Cuál es la trampa aquí?
- darte una noche para recordar- guiño james- aunque conmigo eso no es difícil.
Y por segunda vez, se permitió no sobre pensar las cosas y hacer lo que quisiera. Miro a james y sonrió, esto es lo que quería, un chico bello que la invitara a un baile y pasarla bien. Quería levantarse en la mañana sin pensar en que estaba cerca de morir. Se permitió asentir ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Qué albus se enojara? Ya estaba enojado ¿Qué un dragón entrara en el medio del baile y la asesinara? Bueno, si tenía una linda velada no importaba.
-oh, Evans me olvidaba, excelente partido el de ayer. Pero te propongo un doble o nada. Te dejo pensarlo, pero házmelo saber en el baile- dijo el sonriendo antes de retirarse.
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¡oh No, Evans! (james sirius potter) TERMINADA
FanfictionTener dos vidas en dos mundos distintos es difícil, pero ¿qué pasaría si sus dos mundos se juntaran? Artemisa lilliane Evans es una joven bruja y semidiosa. Pasa sus veranos junto a su mejor amigo leo Valdez y el resto del año en Hogwarts donde debe...