Chapter Fourteen

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El pasado, es algo que nos marca y lleva nuestro camino, el pasado forja nuestro carácter y la forma en que vemos el pasar de nuestros días y la forma en que queremos que nuestro futuro funcione. Es al que recurrimos siempre que se nos presentó algo que nos ayudará a descender o trascender en nuestras ideas, es el quenos recuerdo dónde estamos y porque estamos haciendo justo lo que en la actualidad hacemos dia a dia. El pasado también son recuerdos guardados muy en el fondo de nuestra mente que han marcado hondo y que nos dejan huella

El café que pasaba sobre sus labios le servía como un despertador más del que tenía a un lado de su cama. Iba manejando por la calles algo desiertas a temprana hora, después de dejar a su hija, gracias al cielo era la última semana en que la niña tendría que levantarse temprano, pero era ella misma quien había insistido en que la dejara ir, no le gustaba estar mucho en casa.

Se estacionó justo en la acera enfrente de su trabajo, entrar en la veterinaria después de regresar de la milicia le había venido bastante bien. Entró saludando a sus colegas y se dirigió a dejar sus cosas en su lugar de trabajo.

Miro la foto de su hija que tenía sobre el pequeño escritorio, la tomo acariciandola, era la luz de sus ojos en todo momento. Lo mejor que Susan le dio en la vida, aparte de todo el amor que cuando vivió, fue de lo mejor que todavía tiene como una imagen que nunca olvidaría de su primer amor.

-hola Edwards ¿va todo bien por aqui? - el hombre asintió mirando a la persona que entraba a su oficina viendo a Abby - se que es temprano, pero ¿vamos a comer?

-me encantaria ir, pero le prometi a Lucy que iriamos a comer hamburgesas el dia de hoy - la chica se decepciono un poco, pero mantuvo la sonrisa en su rostro tratando de ocultar su molestia - pero puedes ser en otra ocasión, debo organizar mi oficina, estare ocupado, hablamos luego. Por favor.

La mujer asintió saliendo de la oficina. Erick suspiro negando con la cabeza. A pesar de dar a entender su falta de interés por su colega, ella no quitaba el dedo del renglón. Había desistido de todas sus invitaciones a salir con amabilidad.

A el solo le interesaba solo una persona, pensó que nunca iba a sentir aquello llamado a amor y a quien alguna vez en su vida se lo había llevado esa mujer especial llamada Susan. Una mujer que se adueñó de todo lo que formaba parte de su vida. Ahora solo vivía solo en sus memorias como un bonito recuerdo.

Una mujer iba caminando por los pasillos de la universidad estatal buscando un salón donde tenía la primera clase del dia, iba por los pasillos tan concentrada mirando la numeración de cada salón,y al parecer cada vez que se fijaba se alejaba más aunque tratar de seguir el mapa que le habían dado.

-al parecer voy a llegar tarde - se paro viendo el desierto pasillo en el que estaba y decidió salir al exterior ya desesperada y chocando con alguien volteando rápidamente - una disculpa iba algo apurada.

-no es nada, yo tambien iba distraído - un joven Erick miraba a la chica con su sonrisa habitual - ¿te pasa algo?

-soy una tonta y la verdad esta cosa por más que la veo no me lleva al camino correcto - la chica le enseñó el arrugado papel que tenía entre las manos - estoy totalmente perdida aquí.

-no te preocupes, yo puedo ayudarte, conozco este edificio como la palma de mi mano - Susan le mostró su horario y el chico miró qué clase le tocaba - vaya forma de empezar el dia, anda ven conmigo, yo te llevaré.

-muchas gracias te iras al cielo con todo y pies - el chico tomó camino siendo seguido por aquella chica rubia - por cierto son Susan.

-yo soy soy Erick, y al parecer nos estaremos viendo muy seguido por aquí - el par siguió caminando por los pasillos, platicando sobre la escuela y sobre lo que estudiaba el amable chico, hasta que pararon en una puerta - me temo que ya hemos llegado a tu clase.

1000 Formas De AmarWhere stories live. Discover now