Desperté de manera repentina, había soñado con un monstruo enorme que invadía la ciudad. Me levanté de la cama y mire hacia el reloj, 6 en punto marcaba, me había levantado una hora tarde, corrí hacia el closet tome una camiseta y un pantalón, me vestí rápido, me puse los zapatos sin calcetines, ni siquiera tuve tiempo de tomar un cinturón para mis pantalones que se me bajaban hasta media nalga, corrí escaleras abajo, tome una quesadilla que estaba sobre la mesa, mire a mamá que estaba sentada en el sofá de la sala, me eche en hombro mi mochila y salí de la casa a toda prisa, corrí hasta llegar a la avenida, rezaba por que el camión no hubiese pasado, al llegar vi el que venía hacia mi dirección, suspire de alivio, le hice la parada y me subí. Durante el camino me percaté que aquella mañana no había viento, los árboles se encontraban estáticos, las nubes habían abandonado al cielo, y el sol se asomaba temerosamente por el horizonte, sentía como el aire creado por la velocidad del camión jugaba con mis cabellos despeinados, veía a las personas portando sus trajes para irse a trabajar, con el maletín entre sus piernas y viendo a través de los cristales del camión. Pensé que estaba todo resuelto, pues estaba a unas cuantas calles de llegar a la escuela y todavía tenía 10 minutos de sobra. Miraba por la ventana cuando un crujido hizo vibrar todo el camión, el humo salía por el cofre del camión, el cual fue perdiendo velocidad poco a poco. Cuando se detuvo completamente, el chofer se bajó a revisar el motor que sacaba humo por todos lados. Todos miraban por las ventanas o por el pasillo, yo sólo miraba mi reloj. Un minuto después el chofer subió al camión y nos señaló que saliéramos, abrió las puertas trasera y la gente empezó a descender, algunos bajan lanzando madres al chofer o a su mala suerte. Yo mire de nuevo mi reloj aún tenía 5 minutos, la escuela ya se podía ver desde el parabrisas del camión, tal vez sólo eran dos cuadras de distancia. Tome mi mochila y salí del camión a toda prisa, corrí a todo la velocidad que mis piernas me podían proporcionar, pues al mismo tiempo que corría me sostenía el pantalón que se me caía, eso me quitaba un poco de velocidad.
Llegué a la escuela, crucé el portón y la chicharra de inicios de clase sonó, llegué exacto, subí las escaleras hasta mi salón, abrí la puerta y no había ningún maestro en el aula, lo cual me dio algo de alivio, pase y me senté en mi lugar, tome aire y me seque el sudor que se escurría por todo mi rostro, mi cabello estaba totalmente despeinado, las chicas me miraban sorprendidas por las fachas en las que había llegado. Era la primera vez en mi vida que llegaba a la escuela en ya malas condiciones. Durante la primera clase empecé a sentir un olor desagradable, me la pase buscando el origen de aquel mal olor hasta que por fin encontré su origen. Era yo. Eran mis axilas. Por la prisa había olvidado ponerme desodorante. Me la pase con los brazos cruzados para evitar que los demás se dieran cuenta de mi peste.
Cuando salimos a desayunar me senté en una mesa aparte a la de las chicas.
Comía tranquilamente mi torta cuando sentí la mano de Monse posarse sobre uno de mis hombros, la mire con miedo, ella tan sonriente como siempre se sentó a un lado de mi, tomó mi torta y le dio un mordisco. Cerró los ojos y arraigo la nariz, un gesto que suele hacerme como una especie de saludo. Yo sólo le devolví la sonrisa.
-¿Y porque no has comido hoy con nosotras?- pregunto tragándose el pedazo de torta que tenía en la boca.
-Quede en desayunar hoy con Mark, pero veo que no se aparece- expliqué.
-Huy, ya anda ligando mi "amiga" Yael, ¿Pero? Por lo que veo hoy no andas en tus mejores días. Andas todo mal vestido y despeinado- dijo acercándose a mí a acomodarme el cabello- y la verdad hueles un poquito mal- dijo en un susurro.
-Lo sé, no es mi día- dije tomando su mano que me peinaba las cejas.
-Vaya, no creí que fueras a venir- escuché la voz de Mark a mis espaldas, Monse le observó y se alejó un poco de mí.
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Yael/Yael ©
AléatoireAlguna vez se han preguntado ¿Qué pasaría si entro a mi nuevo colegio y miento diciendo que soy Gay? Bueno pues esto es lo que paso por mi mente cuando me hice a quella pregunta. Aquí les narró la historia de un chico de preparatoria quien al no te...