«Moonlight» [Fred Weasley] (ACTUALIZACIONES LENTAS)

I

Levana Rosier acomodaba el cabello de Selene por última vez antes de dejarla subir al expreso que la llevaría camino a hogwarts.

—¿Estas segura que no te falta nada? —pregunto una vez más viendo a su hija.

La niña negó mientras hacía una nota mental de todo lo que llevaba, la mujer asintió complacida y chasqueó sus dedos, llamando así a su elfina doméstica: Lany.

—Busca un compartimiento para Selene y lleva su baúl hasta allá.

La elfina hizo una inclinación mientras pronunciaba un "sí, mi señora" antes de desaparecer de ahí con el baúl.

—¿Porque padre no pudo venir? —hablo por primera vez desde que había llegado al andén.

Su madre hizo una mueca: —El trabajo lo ha mantenido ocupado últimamente, pero sabes que estará orgulloso de ti sin importar que.

—Estará orgulloso de mí si quedo en Slytherin —corrigió —. Y lo haré

Se paró con seguridad, dando un aspecto de arrogancia y prepotencia.

—No importa la casa en la que quedes, amor —le puso una mano en su hombro —. Nosotros te seguiremos queriendo igual.

Negó.

—Toda la familia ha pertenecido a Slytherin, yo también lo haré. Tú eres de ahí, tus papás y sus padres antes de ellos. Yo no seré la excepción.

—Bien, solo no quiero que quedes decepcionada de ser de otra manera. —suspiró resignada ante las palabras de su decidida hija.

—No pasará —repitió.

La elfina volvió después de eso, avisando que ya había encontrado compartimiento e indicándole cuál era.

—Bien —respondió la niña con una sonrisa —. Nos vemos en navidad —se dirigió esta vez a su madre y la abrazó quedamente.

La mujer la estrechó con más fuerza, alargando el contacto con su hija: —. Todo saldrá bien, ya lo verás.

Ella asintió confundida y se soltó.

Subió a la locomotora mirando por última vez a su madre y camino hacia donde Lany le había dicho.

Entro en el compartimiento vacío y se sentó con comodidad, saco uno de los libros que había en su baúl y se dispuso a leer el resto del camino, esperando no ser interrumpida por nadie.

Sin embargo, nada de eso le fue posible, pues apenabas el transporte tomó marcha, la puerta se abrió, dejando ver a dos chicos que ella por desgracia conocía muy bien.

Se trataba de Theodore Nott y Venus Faure.

—Así que aquí estabas, Rosier — hablo el muchacho entrando con altanería y sentándose frente a ella.

No se molesto en mirarlo, sin embargo pudo sentir como la rubia se sentaba a su lado.

—No vas a poder ignorarme todo el camino —volvió a hablar el chico —. Malfoy está en otro compartimiento junto con Pansy, creí que estarías con ellos.

Nuevamente Selene no dijo nada, le molestaba de sobre manera aquel castaño de ojos grises, sin embargo se habían criado juntos como los otros dos chicos que había mencionado.

—Ya déjalo en paz, Theo —dijo la ojiazul con timidez.

Venus siempre había sido así, de pocas palabras y lo bastante insegura de sí misma como para alzar la voz o dirigirse a alguien aún así lo conociese.

—No te metas —siseo aquel muchacho.

Selene cerró su libro de golpe: —. ¿No te cansas? —pregunto —. No sé si no entiendes o simplemente te niegas a verlo: No me agradas, Nott.