11.Incomodo.

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Voy a mi maleta a sacar la pijama que me voy a colocar hoy, cuando la abro veo las pijamas de encaje y en una esquina un papelito, lo saco confundida, ya que yo no me acuerdo de haber visto un papel ayer en la noche. Desdoblo el papelito y lo leo.

Hola Ann,

Bueno, no se si ya te habrás dado cuenta, pero lo dudo. 

Te he dejado esta nota para decirte que ayer mientras dormías, entre a tu cuarto y saque tu maleta para meter una cosa que me había faltado. Y vaya sorpresa al yo ver esas espantosas pijamas en tu maleta, así que como buena amiga te hice el favor de sacártelas.

ATT: Tu mejor amiga, Sophie. (Te amo, aunque seguramente en este momento me quieras matar.)

Oh mierda, no puede ser verdad.

Saco toda mi ropa de la maleta y compruebo que efectivamente, mis hermosas pijamas no están. Ahora que hago, yo no puedo dormir con esas pijamas de encaje con mi jefe. 

Me quiero morir, busco que mas me podría poner en vez de esas pijamas, pero no encuentro nada.

Al final decido colocarme la pijama menos reveladora y cojo una las batas de pijamas que Sophie me metió. Espero a mi jefecito, para que yo pueda entrar al baño y cambiarme.

Cuando al fin sale, dirijo mi mirada a el y madre santa de los abdominales, es que este hombre esta mas bueno que la nutella. Esta vestido solamente con un pantalón de chándal y sin camisa, es que joder, no debería andar provocando si no va a estar dando, wait what?, ¿pero que dije?.

Salgo de mi estado de shock y entro corriendo al baño, antes de que comience a babear como estúpida.

Coloco mi bolsito con mis cosméticos a un lado y me quito la ropa. Me coloco la pijama y me veo al espejo. Mis piernas parecen mas largas de lo que son, se nota un poco la ropa interior que llevo puesto y para rematar creo que deje la bata afuera del baño, upss.

Me lavo la cara y me aplico cremas humectantes, me lavo los dientes y tomo un profundo respiro antes de salir por la puerta que dirige al infierno, bueno mas que todo un infierno congelado, por lo frío que mi jefecito es.

Cojo todo lo que utilice y limpio el agua que callo en el mesón con una toalla. Intento bajar un poco ese intento de pijama, pero es imposible, solo espero que Sophie no haya empacado esos babydolls super transparentes.

Salgo tapándome con el bolsito y voy a mi maleta a dejar el bolsito, me giro y veo que el esta hablando por celular sin prestarme atención. Uff, al menos. Corro a la cama a coger mi bata y justo en ese momento mi hermoso jefecito me mira y se me queda mirando con los ojos abiertos como platos, mierda, que te hice karma. Me coloco rapidamente mi bata y le doy la espalda con las mejillas mas rojas que un tomate.

-¿E..en que lado va dormir?-me aclaro la garganta, para ver si se me quita el tartamudeo.

-A este lado esta bien-dice con una voz mas gruesa de lo normal, ¿que le pasa?

-Ok-digo metiéndome a la cama, todavía dándole la espalda para evitar mirarlo.

Siento como el se acuesta, coge su laptop y comienza a escribir en ella, ¿es que este hombre no duerme o que?

Al final sin darme cuenta me quedo dormida y sueño con un país mágico, donde los unicornios y las hadas existen y al final un ogro muy feo termina irrumpiendo en el.

***

El sol me esta dando en toda la cara y ademas tengo un calor horrible, como si me hubiesen puesto unas 6 cobijas gruesas encima. Intento moverme pero algo me retiene, giro un poco la cabeza y veo a mi jefe con su brazo en mi cintura, teniéndome como si su vida dependiera de eso.

Mi jefe, Mi demonio||PAUSADA Y EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora