-Preferiría que me dijesen las cosas a la cara-dice una voz gruesa y jodidamente sexi, joder voces como esas no deberían estar permitidas. Me levanto rápidamente del suelo dandole la espalda al señor detrás mío.-¿Y bueno?-Me giro rápidamente y veo al hombre mas sexi que habia visto en mi vida.
-¿Y quién es usted? Perdon pero no esta bien escuchar conversaciones privada-ya se que me tomara como loca y maleducada, pero es verdad era una conversación privada, con migo misma.
-Perdon que modales los mios, dejeme presentarme, Constantine Lombardi, dueño de esta empresa. Ahora si ¿quien rayos es usted?-me dice con una sonrisa más falsa que las nalgas de kim kardashian. Oh no, mi jefe me acaba de oír hablar mal de el y además lo trate mal, creo que hoy va ser mi primer y ultimo dia de trabajo. Bien hecho Anna, así se hace.
-Annaiza Cooper, señor Lombardi- digo algo apenada, por favor que sepa quien soy y no le deba explicar.Alza una de sus perfectas cejas como preguntándome "¿y quien rayos eres?"-Su nueva secretaria.
-¿Es una broma?-pregunta algo enfadado, yo niego con la cabeza, aunque se que era una pregunta retórica-Ya que, pase a mi oficina-el avanza y yo voy detras de el,. Mientras camino miro su trasero y veo que tiene un muy buen trasero.¿porque mierda un hombre tiene más trasero que yo? Agh, qué envidia.
Veo que su oficina es muy amplia y linda. El escritorio es de vidrio y se ve muy fino, tiene unos sillones al lado derecho del escritorio, un mini bar en una esquina, al lado izquierdo hay dos puertas que seguramente son del baño y del archivero, creo que se dice así, soy un desastre de secretaria, lo se.
El se sienta detrás del escritorio, abre su portátil y comienza a escribir algunas cosas, seguramente mi carta de despido. Lo miro mas detalladamente, ya que si va a ser la última vez que vea a este Dios griego, mejor tener un recuerdo ¿no?
Es alto, debe medir por ahí 1.80, tiene ojos azules, creo, mandíbula cuadrada, el cabello lo tiene color café oscuro y se ve que es suave, me dan ganas de tocarlo solo para saber si es cierto, debajo del saco se nota que tiene unos brazos musculosos, se nota que hace ejercicio, labios carnoso, muy besables a mi parecer, ¿me pregunto que se sentira ser besada por el?Sigo mirándolo fijamente por un rato hasta que él levanta su mirada.
-¿Muy buena la vista?-me pongo más roja que un tomate y lo único que deseo es que la tierra me trague y me escupa en marte si es posible.
-Mmm, claro tiene muy buena vista desde aqui-digo, aunque es claro que me pilló observando, yo nunca lo admitiré-Oiga entonces me va a despedir o que, ya que si me va a despedir no me haga perder mi tiempo haciéndome parar como estúpida en su oficina-digo en el tono más frío que me sale.
-¿Quien dijo que la iba a despedir?-alza una de sus perfectas cejas y...aghh que mierda me pasa, ni que fuera una adolescente llena de hormonas-Como veo que está impaciente por empezar a trabajar traigame un café sin azúcar de la cafetería y no se demore-me dice en un tono frío y no se porque rayos me quedo parada ahí como idiota-¿es que es sorda o que? haga lo que le dije o enserio me voy a pensar lo del despido-me dice ya algo impaciente.
-Si señor, perdone-salgo de la oficina con la vergüenza a flor de pie.
****
Ya en cafeteria ordeno el cafe, pero sigo teniendo la duda, dijo que lo quería con azúcar o sin azúcar. Como sea para no regarla más de lo que ya lo hice, pongo un sobre de azúcar en el platito del café y listo todos felices ¿no?
Voy al elevador con mucho cuidado de no derramar el café, marcó el último piso y esperó a que suba, como solo habían dos personas en el elevador llego rapido a mi piso. Voy a la puerta del señor Lombardi y tocó, al no recibir respuesta vuelvo a tocar, después de unos segundos cuando me disponía a tocar nuevamente la señorita Messina sale de la oficina con la misma elegancia del dia anterior, me mira de reojo y sigue su camino al elevador.
-Que mal educada, ni unos buenos dias-digo en un murmullo.
Voy hacia el escritorio del señor Lombardi y como yo soy yo algo malo siempre debe pasar. Al momento de poner la taza al lado del señor Lombardi, al parecer no la puse muy bien, esta se tambaleó y se cae encima de el ensuciando su muy perfecto, y seguramente caro, traje. Mierda, si antes no me despidió seguramente de esta no me salvo. Diosito por que te empeñas a hacerme pasar malos tragos,¿tan aburrido estas? Super hiper mega enojado, el señor Lombardi se levanta de su silla y me da una mirada que si estas mataran yo ya estaria acompañando a mis antecesores.
-¿Que mierda te pasa?¿Es que no puedes hacer ni una cosa bien? No entiendo como pudieron contratar a alguien tan estupida, yo necesito a alguien competente en este puesto y hasta el momento lo unico que usted a demostrado es lo incompetente, estúpida y maleducada que es-No le digo las verdades que se merece, solo porque no quiero perder mi trabajo, pero esque que me llame estúpida e incompetente, ahh..
-Pues perdone por no ser perfecta, por si no lo sabe todos somos imperfectos y yo no voy a dejar que me insulte por más que necesite este trabajo, y si lo siento mucho por haberle regado el café encima, pero por eso no debe insultarme. Ah y otra cosa en ningún momento lo he insultado, si hablar sola sobre su impuntualidad es un insulto pues perdone también por eso. Ya sin mas que decir con permiso.-No soy muy buena defendiéndome, pero creo que no lo hice tan mal. Camino hacia la puerta, pero antes de que siquiera toque el pomo de la puerta el señor Lombardi me toma de la muñeca sin hacerme daño, me gira y me mira con unos ojos llenos de furia.
-Yo no le di permiso de que se fuera en ningun momento-me dice-ahora sientese que debo hablar con usted seriamente-dice él dirigiéndose hacia su escritorio.
Ahora que lo vi más de cerca puedo decir que sus ojos si son azules, un azul tan lind....que rayos me pasa, yo nunca había sido de esta clase de persona, pero también nunca me había topado con ninguna persona que me atrajera sexualmente, incluso llegue a pensar que era lesbiana, pero ni las mujeres me atraían, así que esa idea quedó desechada. Me siento en una de las sillas frente al escritorio y lo miró fijamente.
-¿Y bueno?-digo alzando una de mis cejas.
-Yo de usted comenzaría a respetar mas a sus superiores-dice super serio-primero que todo no la voy a despedir, pero eso no significa que las cosas van a ser como antes eran, hoy usted se va a ir a su casa y mañana la quiero aquí a las 9 en punto, no importa si yo estoy retardado, usted me va a esperar, después de todo es mi empresa y puedo llegar a la hora que se me de la jodida gana-hace una pausa-mañana le voy a dar su nuevo horario de trabajo, su paga y las reglas que deberá seguir, ahora si se puede retirar señorita Cooper nos vemos mañana.
-Si señor Lombardi, perdone nuevamente.
Salgo de esa oficina y cierro la puerta, enserio nunca me imagine que mi primer día iba a ser de esta manera. Lo que tampoco me puedo creer es que el no me hubiese despedido. Ya mañana sera un nuevo día ¿no?
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Holas mis hermosuras, ¿como han estado?
Perdón por no haber actualizado hace ya mas de un mes, pero la razón es que estado muy ocupada, ya que como estaba en un viaje del colegio, un intercambio, me ha estado tocando desatrasarme de todas las materias, así que ya se deben imaginar que tan estresada he estado. Pero bueno, ya les debía desde hace rato el capitulo así que aquí esta.
Bienvenidos a los nuevos lectores, que me he dado cuenta que se han incrementado y pues ya .
Que tengan un muy lindo día de donde sea que me lean y espero les guste el capitulo.
¿Alguien mas se a leído a través de mi ventana?
Voten y comenten si les ha gustado
Val
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Mi jefe, Mi demonio||PAUSADA Y EDITANDO
RomanceAnnaiza Cooper, es una chica que como muchas personas tiene que trabajar para poder vivir, graduada de arquitectura y diseño de interiores y con una vida un poco complicada. Al ser despedida de su último empleo como secretaria, ya que el asqueroso d...