|1| Tinkerbell Y Las Geo Hadas «|Terminada|»

Capítulo Mágico 13✨

Clarion le miró sorprendida. —¿Cómo es que...—

—Acabo de llegar, déjame dar un respiro, por favor.— ambos rieron.

—Lo siento... Me alegro de que estés aquí, Rapha.—

—A mí igual, Clar.— ambos se miraron entre sí y sonrieron sonrojados.

—Listo...— decía ella vendando su herida —Es..muy bueno tenerte cerca, es decir...— hablo confundida.

—También me encanta verte de nuevo— ambos rieron.

—Hay varias habitaciones en este lugar, si deseas puedes quedarte en la que gustes— le sonrió amable.

—Oh, gracias pero... No vine para quedarme— susurro y Clarion bajo la mirada un poco triste —Pero te prometo que vendré a visitarte— le sonrió a Clarion, acariciando su hombro.

—¿A qué has venido?— levanto la mirada a él, curiosa.

—Una de mis pequeñas hadas ha venido aquí— espetó serio —Y es un hada muy importante para mí, Clarion—

—¿Un hada nueva aquí?, No me han llegado informes de hadas nuevas, Raphaelo—le miro desconcertada.

—Agh, dónde puede estar esa pequeña. Es imposible que ella no esté aquí, ella debe estar aqui— apretó sus puños un poco disgustado y suspiró, soltandolos a su vez.

—Quedate aquí, mañana en la mañana buscaremos los dos. Hablaré con las demás hada de las otras estaciones, debe estar en algún otra estación. Avisaré a las hadas de la frontera, Lord Milori debe estar enterado de esto— habló calmada, pero seriamente —Ella aparecerá, hay muchas hadas aquí, enviaré a Tink y sus amigas para que la busquen—

—Gracias, Cla...—

Su conversación fue interrumpida por una voz familiar.

—Reina Clarion, el árbol del polvillo trabaja mucho mejor, ya lo he arreglado y... Oh, lo siento..— Terence, quien había interrumpido la conversación, se inclinó ante las dos hadas líderes —Oh, no...— palideció al ver a Raphaelo.

—Gracias, Terence. ¿Te encuentras bien?— le preguntó la reina.

—¿Es usted el padre de Crystalleder?— susurró observando a Raphaelo.

Clarion miró sorprendida a Raphaelo y este a su vez miraba muy serio, pero sin quitar la expresión de sorpresa en su cara, a Terence.

—No soy su padre pero he vendido a buscarla, ¿En donde está ella?— se le acercó a este, y Terence puso sus manos en forma de defensa.

—Tranquilo, Rey... Ella está en mi casa, está sana y salva— comento él, un poco asustado.

—Tranquilo, Terence. Él es Raphaelo, el líder de las Geo Hadas, hadas de la tierra, más allá de la estrella— le comentó ella —Gracias por arreglar el árbol del polvillo, puedes retirarte—

—Si, su majestad— se inclinó ante los dos Reyes pero antes de salir volando Raphaelo lo detuvo.

—Llevame contigo, necesito encontrar a Crys— le habló firme él y Terence trago en seco.

—Raphaelo, será mejor que descanses, mañana hablaras con ella— le susurró, él entendió su punto de vista y asintió.

—Esta bien. Terence, es un gusto conocerte, cuida muy bien a Crystalleder, te puede causar problemas— le replico.

—Si señor, lo haré señor. Con permiso, Reyes—

Una vez dicho esto, Terence salió, Raphaelo suspiró y Clarion dió un beso en la mejilla al Geo Hada.

—Tranquilo, ella estará bien, Terence es un gran chico.— susurró —Si necesitas algo mi puerta está abierta para ti—

Él asintió y ambos prosiguieron a sus habitaciones. Raphaelo muy pensativo se sentó, a observa el cielo azul oscuro, junto con las estrellas que rodeaban estos.

—Oh, Crys... Por favor, espero que estés bien— sin más, se recostó en la suave cama del palacio y cayó en brazos del sueño.

.......

—¡N-No... No puedo volar con esto!— ella forcejeaba con la red la cual la tenía muy bien sujeta.

—¡Le has dado, vamos por ella!—

Las hadas volaron sosteniendo con fuerza a Crys pero ella no estaba decidida a parar. Siguió revoloteando como sus alas le podían hasta que llegó cerca a la frontera, demasiado cerca.

—¡Es muy fuerte!— gritó Silvermist.

—Junstas podemos— susurro Rosetta a las chicas.

Una fuerte ráfaga de viento, creada por Crystal, hizo que las chicas salieron volando en direcciones diferentes, soltando a su la red con ella ahí. Al no poder dominar la ráfaga de viento fue arrastrada por esta misma, traspasando el frío invierno de la zona.

Una vez entró en esta zona, fría, chocó contra el suelo, dejando caer su bolso, con los polvillos y demás herramientas, mapas y chaquetas para el invierno.

—¡N-No!— intento safarce de la red, pero al dar un paso para levantarse escucho el suelo crujir... —E-Estoy sobre el hielo... D-De un lago...— de su respiración salía un poco del frío hecho humo. Cada vez el frío se hacía más intenso.

Mientras que en la zona cálida...
—¡Fawn, Silvermist!— gritaba Iridessa —¡Tink, Vidia!—

—¡Aquí estamos!— las chica se reunieron en un punto antes de llegar a la frontera.

—¿Que rayos fue eso?— preguntó alarmada Fawn.

—Ella cayó en la frontera, sus alas, Tink, se romperán— comentó Rosetta asustada.

—La red...— respiró Tink agitada —La red la conservará caliente. Chicas busquen sus cosas, debemos cruzar, ella no podrá resistir el frío—

Cada una se fue a su casa, empacando las cosas para cruzar la frontera.

.....

Una lechuza ártica volaba, junto con Lord Milori sobre su lomo, vigilando la zona de frontera, afortunadamente estando al tanto de lo que pasaba.

—¡A-Ayuda!— Crys, cada vez que intentaba moverse para safarce de la red el hielo crugia en gran sonido, y se hacía visible unas grietas a su alrededor.

La lechuza ártica chillo dando a conocer que alguien estaba pidiendo ayuda. Lord Milori aterrizó junto con ella cerca de donde estaba Crys.

—Quedate cerca mío— le habló a la lechuza a lo que está asintió.