Capítulo Mágico 29✨

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-¡Crys! ¿¡Dónde estás!? -. Vidia buscaba como loca a Crys quién había desaparecido ya hace unos minutos, casi hora. -Hada malcriada -. Susurró.

Sin resultado alguno salió volando de nuevo hacia la hondonada, debido a que la lluvia comenzaba a caer un poco más fuerte.

Estaba algo molesta y quería encontrarla rápidamente; le demostraría que ella era el Hada más veloz de ese lugar, y para ello la necesitaba con vida, fuerte y sin rasguño alguno.

Decidió irse de allí llegando al palacio, dando los negativos resultados de su búsqueda.

...

-¿Estás seguro que es por aquí que se fueron las otras Geo Hadas? -le preguntó Tobe; el segundo al mando. Un chico de tez clara con unas cicatrices en su rostro que lo hacían ver rudo.

-Si, ellas cruzaron por esa estrella. Debemos seguir su ruta y así podremos lograr hallarlos a todos -le respondió el líder de ellos, Abyo. Un chico con el cabello muy corto, pero que lucía muy bien su rostro como líder.

-Bien. Debemos ir por ellos. Si están en peligro nuestro deber es seguir protegiendolos como lo hemos hecho todo estos años -añadio el tercero, Ching. Traía una coleta pequeña que le daba ese toque sobreprotector, como lo era.

-Tengo hambre, ¿No podríamos ir otro día? -se quejó el cuarto: Muji, un chico de tez algo oscura con una barba que le hacía quedar muy bien.

-Si uno de nosotros estuviera en serios problemas creo que dudaría que nos ayudaras -rie el último integrante del grupo; Jakusvy. Un chico de cabellos plateados y ojos claros.

-Vaya, no encuentro fallas en su lógica -bromeó el líder, Abyo.

-Tu cállate. Debiste haber traído comida -le miró serio el cuarto y todos rieron.

-Cuando crucemos la estrella ya tendrás tu preciada comida, Muji. Por ahora nuestra prioridad son ellos -le contrarrestó Ching viéndolo.

-Bien, más les vale -susurró.

Todos comenzaron a volar en dirección a la segunda estrella, con las esperanzas de salir vivos de esta.

-Cobardes -el primero en ser arrastrado por la ola de frías brisas fue Jakusvy, seguido de Muji, luego Abyo, el cuarto fue Ching y, para finalizar, Tobe.

Cerraron sus ojos y al abrirlos vieron la noche en ese nuevo mundo mirando extrañados a lo lejos las tenues luces.

-Debemos buscar refugio, no podemos con esta lluviaaaaa -los cinco fueron arrastrados por la gotas y la tormenta que estaba en su punto medio. Las oleadas de brisa eran demasiado fuertes hasta para ellos, y aunque también eran Geo Hadas era mucho, estando ahora cada uno por su cuenta.

-¡Abyo! -a lo lejos se escuchó el grito de Muji, quién era arrasado lejos de los demás.

Crystalleder, quién se encontraba refugiada en uno de los árboles cerca al mar escucho los tenues gritos de los chicos. Se asomó por el orificio viendo como los amigos intentaban volar contra la lluvia.

-Oh, no.. -susurró

-¡Muji! -. Gritó Ching, agarrando fuerte la mano de Jakusvy, mientras que Abyo agarraba la de Tobe.

Crys apareció dejando a su paso ese polvillo mágico color azul, mientras iba les gritaba con todas sus fuerzas a los chicos.

-¡Vayan a ese árbol, rápido, la lluvia cada vez aumenta! -les gritó, a lo que los chicos la miraron muy sorprendidos.

-¡Falta Muji, no me iré sin él...! -le devolvió el chico, haciendo muecas por la lluvia.

- ¡Ahora, yo iré por su amigo! -le gritaba mientras volvía nuevamente a volar en dirección a Muji, quién estaba bastante lejos, intentando dar todos su poder en vuelo.

Una mano tomó la mano del chico, y este sorprendido acepto. —¡Crystalleder! — gritó en medio de la lluvia sorprendido.

—¡Vuela más rápido, pero intenta poner tus alas tan delgadas como puedas! —le gritó.

El chico asintió haciendo muecas por la lluvia e hizo lo que la chica le pidió. Ambos llegaron al árbol hueco, cayendo uno encima del otro, preocupados, pero agitados y cansados.

—¡Muji! —gritaron los chicos al unísono, yendo a abrazarlo.

Crys se levantó mirándolos con algo de curiosidad y con leve enojo. —¿De nada? —susurró y se sentó nuevamente en su lugar, en el suelo del trono hueco

—Crys, muchas gracias —habló el lider —Me llamo Abyo, ellos son Muji, el chico que acabas de salvar de barba, Tobe el de las cicatrices, Ching el de la coleta y Jakusvy el chico plata —.

El grupo de chicos le hicieron una reverencia sonriendo.

—¿Quiénes son ustedes?, Es decir, ¿Cómo llegaron aquí, cómo me conocen? —susurró ella —Tomen... Asiento. La lluvia no cesará en un buen rato —susurró ella mirando los ojos de Tobe mientras palmeaba el suelo.

—Eres muy amable —le respondió Ching a lo que todos se sentaron —Somos, al iguales que ustedes, Geo Hadas.. —comenzó hablando él.

—Hemos estado protegiéndolos desde que llegamos. Estamos desde que Raphaelo se encontró con Gina y Jorillen, protegiéndolos. —añadió Tobe, y justo al hacer contacto con la pelinegra sus mejillas tornaron un colo rosa pálido.

—Desde entonces no hemos salido de nuestros lugares para que Raphaelo no se encargue de nosotros —habló está vez Muji.

—Pero.. ¿Por qué? —preguntó Crys, bajando sus alas al igual que los demás.

—Un grupo grande conlleva a más responsabilidades, y nosotros preferimos cuidarnos entre nosotros y a ustedes —respondió Abyo.

—Abyo quiere decir que, preferimos ser Hadas Independientes y buscar nuestros propios medios de defensa, comida y vivienda —especifico Jakusvy.

Ella comprendió todo y asintió. —Entiendo, pero.. ¿Por qué nos han seguido? —

—Es obvio, chiquita —sonrio Ching —Debemos protegerlos

—Y además estas tierras se ven... Muy peligrosas —añadió Tobe, viendo como la lluvia levemente iba cesando

Crys se fijó en todos. Estos llevaban uniformes de tela también, de un color azul oscuro, como si fuesen guardianes. Cada uno llevaba un arma improvisaba. De igual forma se fijó que en el pecho, en la parte superior derecha, llevaba un insignia hecha a mano y costura.

—Lindos trajes —susurró.

—Gracias. Muji es bueno con las costuras. Lo aprendió de las personas de la tierra —le sonrió Abyo.

—Chicos, la lluvia está cesando —sonrió Jakusvy.

—¿Por qué estás aquí y no con las demás Hadas, Crystalleder? —preguntó Ching.

Ella suspiró y mientras la lluvia se calmaba más y más, les contó la falta historia, de inicio a fin, desde que ellos atravesaron la estrella hasta ahora.

—Es evidente que está enamorado de ti —se cruzó de brazos Abyo.

—No lo creo. Él solo ha sido sobreprotector con todos —suspiró la mejor recordando los duros momentos con el hada jefe.

—¿Que no lo ves? Si tú lo quieres, y él a ti, nada puede impedir que estén juntos, jovencita —sonrió Muji.

—Seca esas no lágrimas y ve por tu Rey, mi Reina —le guiño el ojo Jakusvy, a lo que Ching sonrió.

—Si es tu destino, volverán a estar juntos —dijo seriamente Tobe, mirando fuera del tronco.

—Entonces.. está decidido —se levantó firme y apretando suavemente los puños —Iremos a la hondonada ye haré saber a Raphaelo que lo quiero —

—¡Siii! —gritaron todos al unísono felices.

—Nos quedaremos en la hondonada... — añadió ella decidida.

—¡Siii! —volvieron a gritar mientras se elevaban.

—Y ustedes se darán a conocer a las demás Hadas —sonrió viéndolos.

—¡Sii... Espera ¿Que?—esta vez fue Tobe quién gritó solo.

Los demás les miraron perplejos.

|1| Tinkerbell Y Las Geo Hadas «|Terminada|»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora