Lo que yo pienso II

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¿Saben?
Hay personas que tienen enfermedades terminales, hay unas que son muy conocidas pero en cambio, hay demasiadas que no.
Hay muchas enfermedades que son muy poco frecuentes y por lo tanto casi nadie (por no decir nadie) sabe de ellas.
Las personas tienen que vivir esa enfermedad en silencio para que no las traten distinto, viven en silencio porque quieren vivir como una persona "normal", quieren vivir, quieren olvidarse de su enfermedad y simplemente disfrutar, disfrutar de cualquier cosa. Esas personas disfrutan con cosas realmente pequeñas, cosas que las personas que no estamos enfermas simplemente pensamos que es algo normal.
Nosotros no estamos en su lugar y no l@s entendemos, no l@s entendemos hasta que estamos en su lugar o hasta que tenemos a alguien que nos importa mucho en esa situación. Ahí nos preocupamos mucho y empezamos a fijarnos en las cosas realmente pequeñas.

Yo no podría. No podría vivir así.
Desde hace años que pienso lo mismo.
Si alguna vez a lo largo de mi vida tengo una enfermedad terminal viviré a tope mientras pueda hacer las cosas por mi misma. Mientras pueda caminar iré a donde quiera, mientras pueda usar mis manos las usaré para hacer lo que quiera, mientras pueda respirar haré lo que quiera.
Pero, cuando no pueda aguantar el dolor, cuando tenga que tomar medicamentos cada momento y en mucha cantidad lo dejaré todo.
Nunca me han gustado los medicamentos, no me gusta saber que le meto tantos químicos a mi cuerpo. Cuando ya no pueda soportar el dolor por mi misma y con ayuda de unas pocas pastillas.
(Porque ¿para que mentir? No estaría diciendo la verdad si dijera que no tomaría medicamentos si estuviera en esa situación.
Sí los tomaría, hasta un límite claro.)
Lo que espero hacer es donar todo lo que pueda donar de mi cuerpo.
O sea que en esa situación, (lo que pienso ahora y no se si en algún momento cambie de opinión) prefiero morir sabiendo que alguien podrá vivir por mi.

No entiendo como hay personas que viven en esa situación hasta el último segundo. No entiendo cómo pueden soportar el dolor.
Y ya no sólo por la enfermedad, por los medicamentos o por los tratamientos que tengan que aguantar. Sino por el dolor emocional, por el dolor que saber que tendrán que dejar todo, que no tendrán una vida tan larga como muchas personas, que dejarán a sus seres queridos, que no los volverán a ver, que no volverán a correr, que no volverán a ver un amanecer o un atardecer, que no volverán a escuchar su canción favorita o a probar su comida favorita, que ya no estarán en los momentos mas importantes de las personas que aman.
No entiendo cómo pueden aguantar el dolor de saber que tal vez dentro de poco ya no podrán seguir vivos.

Tod@s somos valientes, pero esas personas, esas personas (para mi) son más que valientes.