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Soñar e imaginar cosas que no sucederán es realmente bonito. Cuando te das cuenta de que no sucederán te sientes un poco estúpida y triste a la vez. Pero ese momento en el que te metes en tus pensamientos estás alegre. Porque te lo imaginas como si estuviera sucediendo o como si ya hubiera sucedido.

Soñar aunque no es bonito cuando caes en la cuenta de que no sucederá, es bonito. Y la verdad es que no cuesta nada.

Hay una frase que dice "entre vivir un siglo sin ti o un año contigo prefiero vivir un año, pero contigo". La frase no es así pero como que así queda más bonita.

El caso es que yo en mi caso prefiero sentirme bien un momento y después caer en la cuanta de las tonterías en las que pienso a vivir siempre con pensamientos negativos todo el día.

Así que sueña pero ten claro el límite hasta donde puedes soñar. Porque esos sueños que ahora son inofensivos después se pueden volver peligrosos.

Lo que yo pienso IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora