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Me han dicho muchas veces que soy una decepción.
Y no culpo a nadie.
Yo misma me consideró una persona decepcionante.
No puedo culpar a alguien por decir la verdad.
Lo más irónico de la situación es que sé que soy una decepción.
Pero no hago nada para cambiar. Así soy yo.
Así de tonta soy.
Así de estúpida soy.
Y ¿para que mentir? ahora mismo escribiría algo como que cambiaré, que me volveré una persona que no pueda decepcionar a nadie. Que no me pueda decepcionar a mi misma.
Pero ¿para que mentir?
Nunca me ha gusta mentir.
No estoy diciendo que soy una santa, porque no es verdad.
E mentido, mucho y lo seguiré haciendo.
Pero esto es distinto.
Soy decepcionante.
Y no me importa.
Me odio porque no me importa.
Es raro ¿cierto?
Pero así son las cosas me odio porque no me importa ser alguien decepcionante.
Tendría que estar dejándome por ser decepcionante, pero no lo hago.
Sea como sea ya buscaré algo que hacer conmigo.

Lo que yo pienso IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora