Lo que yo pienso II

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Perdón por no ser como creías. 

Perdón por no ser lo que esperabas.

Perdón por no estar ahí para ti.

Perdón por abandonarte.

Perdón dejar que vivas tu sola los momentos malos.

Pero un acusado también tiene derecho a hablar así que si me dejas eso haré:

Te pido perdón por abandonarte.

Perdón por olvidarte.

Te pido perdón desde el fondo de mi alma.

Pero no todo fue mi culpa.

Te dejé. Sí.

Pero ¿cómo quieres que esté a tu lado si tu no me ayudas?

Una relación no depende sólo de una persona. Yo sola no pude con eso. Estaba para ti. Y no me digas que no. Estuve ahí durante mucho tiempo. Sufriendo en silencio. Viendo como me olvidabas tú a mi. Pero no dije nada. Esta bien. No pasa nada.

Hay muchas frases que explicarían esto muy bien pero no las recuerdo.

Como no recuerdo todos los buenos momentos que vivimos juntas. Como tampoco recuerdo todas las veces que he escrito pensando en ti.

Solo sé que han sido muchas las veces.

Pero está bien. No vengo a hacer que quedes mal. Si hoy estoy escribiendo sobre ti es porque sí, hace mucho que no hablamos como antes. Pero para que engañarnos, nunca hablamos realmente. Nunca me dejaste ver tu corazón, ver tus pensamientos.

Y me duele pensar que tú te habías metido en el fondo de mi corazón. En un lugar que estaba muy metido pero grande. He conseguido olvidarte pero ese recoveco en el que te metiste estaba tan metido que aún quedan partes de ti en mi.

Has vivido muchas cosas desde que no somos tan cercanas como antes. Y me duele saber que no he formado parte de tu vida durante ese tiempo.

Pero a la vez no sé porque me duele.

Tal vez es porque soy una exagerada.

Seguro es por eso.

Pero que se le va a hacer.

Estoy aquí perdiendo el tiempo.

Pensando en el pasado.

Aguantando el dolor en mi garganta y las lagrimas por salir por ti.

He llorado por ti.

Para que mentir me dolio mucho. Me duele. Pero ya no duele tanto como hace tiempo.

Acepto las consecuencias de haberte querido. Pero soy tan estúpida y masoquista que cuando tú te estabas alejando de mi ella se estaba acercando.

Ella, la que ha sido la causante también de muchos dolores de garganta y la causante de que mis lagrimas quieran salir. La causante de muchos de mis pensamientos. Y la causante de que sonría más que antes.

Pero si esta amistad tampoco funciona volveré a aceptar las consecuencias.