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Cuando nos creemos inferiores a las demás personas y nos empzamos a figar en que bonita que es su cara, en lo bonito que es su cuerpo, su sonrisa, su pelo, el modo en el que actúa, su forma de ser. Simplemente nos hacemos más daño a nosotros mismo. Simplemente vemos las cosas buenas de ellos pero aunque nosotros no lo creeamos.
Por mucho que te cueste aceptarlo tú también tienes tus virtudes. Tienes tus cosas bonitas. Esas personas a las cuales nosotros vemos que son mucho mejor que nosotros ven a otras personas que son mucho mejores que ellos. Esas personas a las que ves y piensas que son bonitas también piensan que tu lo eres.
El pensar en que otras personas son mejores que tu simplemente te daña.
Deja de acerlo y podrás fijarte también en que ellos no son perfectos. Como tú tampoco lo eres.
Ello son iguales que tú y que yo. Simplemente somos personas. Con virtudes y defectos. Nadie es perfecto.
Y la verdad no tratemos de intentar serlo.

Lo que yo pienso IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora