Cuando regresamos a Danafor, todos estaban reunidos en el salón de eventos, hablando entre ellos, cuando entramos todos callaron y voltearon a vernos.-Por fin volvieron!- Diane fue la primera en reaccionar. Pasee mi vista por cada uno de ellos hasta que me fije en el en Estarossa, el me miraba fijamente luego se rió en silencio. Acaso se dio cuenta? No, no es posible! Aparte mi vista rápidamente de el y la centré en Diane que vino hacía mi y tomó mi mano.
-Puedo hablar contigo Elizabeth....de mujer a mujer?-dijo y miré a Meliodas que ha regañientes aceptó.
Caminamos por los pasillos hasta que llegamos al balcon más cercano. Ella tenía el seño fruncido y parecía no querer decirme algo hasta que finalmente me miró y habló.
-Elizabeth yo....Dios si se enteran que te dije me matarán!..-hablo para ella y ya me había picado la curiosidad.
-Que me dijiste que?-pregunto y ella da un sonoro bufido y se gira hacia mi.
-Lo que ellos no quieren decirte...tu secreto...-
-Mi secreto?- repito yo confundida.
-Tus poderes... Elizabeth tus poderes son especiales y los necesito...-dijo ella con aire estresado.
-Te equivacas Diane...yo no tengo poderes....no..-
-Si los tienes! Y son muy especiales para mi los necesito!- dice aun mas exaltada.
-Si los tuviera, porque los necesitas?-dije confundida.
-Si los tienes Merlín te ayudará a activarlos cuando lo hagas tu sabras para que los necesito..- dijo ella y su rostro se torno triste..- Lamento sonar tan exigente...se que debes estar asustada por esto....pero porfavor princesa prométeme que me ayudarás...-dice ella y no puedo evitar enternecerme ante su comportamiento, talvez podríamos ser amigas.
-Lo prometo.... Pero dime que secreto tienen mis supuestos poderes?..-pregunto al ver que ella no lo había dicho.
Ella pareció dudar, mucho pero luego me lo dijo.-Has escuchado hablar acerca del clan de las Diosas?-dijo ella sería, yo asentí algo dudosa.
-Y de los druidas?-asenti.
-Que pensarías si te digo que eres una druida, una dio...... apostol de las diosas-dijo pero la escuché titubear en cuanto a que era yo, lo dejé pasar y me concentré en lo anterior. Una druida? Apostol de las Diosas?
-Y como....como lo sabes?-pregunto ahora intrigada.
Ella sonríe..
-Se muchas cosas Elizabeth... Soy una gigante a nuestra larga vida le llegan muchos rumores y chismes del reino de los humanos..-dijo ella guiñandome el ojo y le devolví la sonrisa. Seremos grandes amigas si seguimos por estos rumbos.
-Respecto a lo que dijiste sobre Merlín...ella me ayudará con mis poderes?- una sonrisa se apoderó de mi rostro, estaba emocionada no podía ocultarlo, tengo magia? Pensé que era inútil! Una triste chica sin magia en ella...me alegra saber que si tengo...
-Por supuesto que lo hará, si fuera tu empezaría lo mas antes posible...-dijo y yo asentí, feliz.
-Le pediré que me ayude ahora mismo!- dije y di la vuelta para volver a donde estaban los demás.
Pero algo llamó mi atención o mas bien alguien, al pasar por una puerta escuché una voz...no un par de voces. Una de ellas era Meliodas parecía molesto. Se que no debía, no debí hacerlo pero me quedé a escuchar, la puerta estaba entre abierta y pude verlo moverse inquieto, mientras hablaba con alguien.