-Debemos hablar...-Sobre que?-dije deteniendome, y mirándolo.
-Se que es duro para ti, también para mi pero no quiero que hagas esto-dijo.
-Hacer que?-pregunte.
-No quiero que te vuelvas como yo...-dijo y lo miré confundída.
-Como tu....-susurre y el suspiro.
-Fria....no quiero eso, tu eres mi balanza tu mantienes a raya mi lado frío.....que suscede si tu te vuelves igual a mi? Nada me detendrá..y no quiero eso-dijo dejándome sorprendida, se acercó hacía mi y me tomó de los brazos acercándome a el me beso, confundída correspondi.
-Estamos casados ya no eres mi prometida....eres mi esposa, y todo lo que te ocurra a mi me afecta a mi.....se que te duele haber perdido a nuestro hijo pero...no puedes hacer nada...-dijo, y las ganas de llorar me invadieron.
-Yo quería a tenerlo....-dije aguantando las ganas de llorar, el sonrió.
-Lo se.... también yo-dijo sorprendiendome aún más, ante su nuevo caracter dulce que no conocía y me gusta-.....pero debes descansar.....cuando te mejores te haré todos los bebés que quieras-dijo haciéndome reír, que ocurrió con el Meliodas frío y mandón, es como si al ver que estuve a punto de morir, cambiará su carácter, no se que le ocurre pero me gusta.
Recargue mi cabeza en su pecho y el me rodeó con sus brazos, su aura demoníaca era diferente a la de los otros demonios que solo escurren maldad, la suya no es algo....calida.
Desde que mis poderes despertaron puedo sentir cosas que antes no, puedos sentir el poder de los demás puedo sentir las formas de vida como podía sentir en mi vientre.
-Vamos a dormir-dije separandome un poco para mirarlo a los ojos, el asintió y nos encaminamos a nuestra habítacion.
Cuando llegamos me aliste para ir a la cama.
-Tenia planeado celebrar nuestrs noche de bodas....pero ahora tendremos que conformarnos solo con dormir...-dijo el sentado al borde de la cama. Cierto Merlín hablo conmigo, no puedo sobresforzarme mucho por unos días, mi cuerpo sana mas rápido que el de una persona normal por mi magia sanadora pero al perder un hijo mi cuerpo tiene que "Limpiar" mi vientre, mi cuerpo está frágil por lo que me impide hacer muchas cosas entré eso intimar con mi esposo. Esposo esa palabra me gusta, aunque mis sentímientos son un lío en este momento, me casé com quién amo y al mismo tiempo aborte, es una mezcla rara de sentimientos. Pero me siento algo no se cómo decirlo, aliviada talvez, de que eso ocurriera antes de que el bebé naciera o si no en este momento yo estaría vuelta loca.
Esa noche me conforme solo con sus besos calmandome de mi tristeza hasta que me dormí...
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Desperté después de no sentir su peso sobre la cama, adormilada lo busqué con la mirada y lo encontré sentado sobre el muro del balcón. Lentamente salí de mi cama sintiendo un pinchazo en mi abdomen lo ingnore y caminé hacía el, llegué a su lado y me arrecoste a su hombro, de reojo me fijé que tenía sus ojos de color negro, esa es su parte fría, el Meliodas serio y mandón esta de vuelta.-No te has dado cuenta cierto?-dice el con el rostro serio.
-De que?-pregunto.
-De que perdí mi deseo de sangre....
Es cierto! Como lo había notado la última vez que me mordío fue hace como un mes, pero porque?
-Lo que tenemos es una maldición....por mi padre, en el pasado yo lo desafíe por el amor de una mujer....el maldijo Danafor, nuestra sed de sangre no se detendría hasta que encontráramos a la persona indicada.....yo creí que era Liz....pero no...yo si la amaba pero....no era ella, cuando Liz murió,.tuve un sueño y tu aparecías en el.... sentía en mi interior que eras tu.....tu sangre, es mi cura....-dijo dejandome confundida.... entonces el ya no..