Eres un que?

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Mientras me alejaba en la carroza con el a mi lado no quise voltear atras, escuchaba a todos decirme adios a los lejos, "La extrañaremos princesa" era lo que mas se escuchaba, me dolía dejar mi hogar mi gente, mis hermanas, mis amigos, mi padre...mi reino Liones..

Unas lagrimas silenciosas bajaron por mis mejillas, mientras saliamos de las muros del reino finalmente dejando atras mi antigua vida, las sirvientas se encargaron de empacar mis pertenencias al menos pude llevarme eso, mis joyas y vestidos que mi padre me regaló, al menos tendre eso para recordarlo.

-Estas triste cierto?-pregunto el rompiendo el silencio y sobresaltandome limpié rápidamente mis lagrimas y negué.-No intentes ocultar lo que claro esta... Hay algo mas....estas molesta también..-dijo mirandome o lo que se podía a la mitad de la noche.

-No lo estoy!-exclame mirando hacia afuera tratando de huir de su mirada.

-Si lo estas no puedes ocultarme tus emociones lo veo todo en ti..-sus palabras me intrigaron lo miré y no se si fue mi imaginación o por la oscuridad de la noche pero sus ojos se veían negros, intimidantes.

Aparté la mirada algo asustada el no insistió mas, no hablamos por un buen tiempo hasta que el se sento en el asiento de al frente y me miró.

-Deberias dormir todavía nos queda un largo camino, llegaremos en la mañana..-dijo y no le discutí me acoste en el asiento ya que el me dejo todo este lado libre, acomode mis brazos como almohada y pronto mis ojos cedieron entregandome al sueño...

Mini pov Meliodas

Verla dormir me volvía loco su pecho se movia arriba y abajo al compas de su respiración, sus labios entre abiertos y su cuello, oh Dios! Su cuello estaba descubierto, insitantandome a pecar sentí como mi otro lado despertaba mis sentidos agudos me mostraron aún mas atractivo como depronto una linea roja se marcaba en su cuello mostrandome ese precioso sendero de palpitante y deliciosa...

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando ella gimio entre sueños arrugando el seño y algo paso sus manos empezaron a brillar débilmente de un color verde, no puede ser!....eso es...

Su ceño se relajo y sus manos dejaron de emitur aquel peculiar brillo verdoso.

Me obligue a dejar de mirarla y tratar de controlar mis crecientes deseos hacia ella.

ELIZABETH

Una sacudida me obliga a despertar, mis ojos se abren y lo normal serían unos fuertes rayos de sol pero no hay sol, bueno si hay pero esta cubierto por unas grandes nubes oscuras como si fuera a caer un diluvio en cualquier momento, me incorporó y algo se resbala de mis hombros me fijo y veo que es un abrigo blanco es de el lo se por el olor, un aroma único y adictivo. Me sonroje al darme cuenta de que el me atrapó oliendo su abrigo.

-Llegamos-dijo y no pude evitar mis ansias por ver lo que sería mi nuevo hogar, mire por la ventana y la verdad se parecía un poco a liones solo que no había muchas personas afuera y las pocas que vi se veían algo raras vi a Meliodas y este se veía algo nervioso?

-Que ocurre?- no pude evitar preguntar.

La carroza se detuvo y el me miró.

-solo...no te alejes de mi.-dijo y la puerta se abrió dejando pasar un frio aire decidí acomodé el abrigo sobre mis hombros y el bajo me ofreció una mano y la acepté mientras bajaba.

Quedamos frente al castillo, la carroza se marchó y cuando las personas empezaron a llegar el miedo me invadió no, no, no, no, no..

Todos me miraban con sus ojos negros abiertos de par en par asechandome, cuando vi sus colmillos supe lo que eran...ellos son, todos son...

Tu sangre...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora