- Prométeme algo.
- ¿Qué cosa?
- Prométeme que pase lo que pase tú no dejarás de luchar por una sonrisa y por estar bien.
- ¿Porqué me haces prometer eso?
- Porque quiero verte feliz.
- Entonces lo prometo.
Desperté abrazada de Gilmher, salí de la cama y me dirigí a mi habitación por ropa abrigadora para el colegio, me duché y puse mi atuendo de invierno favorito:
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Luego fui abajo para tomar un chocolate caliente y leer un poco antes de irme.
- Buen día- escuché la voz de Gil, levanté mi cabeza y sonreí.
- Buen día.
- ¿Cómo amaneciste?
- Bien, ¿y tú?
- Bien, gracias... ¿Hay más de eso?- señaló el chocolate y las tostadas.
- Si... ven siéntate, te prepararé- el lo hizo, y yo fui por el chocolate y las tostadas.
- ¿Ya te irás?
- Si.
- Pero llueve.
- Lo siento pero mi deber está en el colegio...
- Lo se...
- ¿Tú irás a algún lado hoy?
- No lo creo, está lloviendo, me quedaré en casa a ver televisión.
- Que suerte.
- Quedate.
- No puedo.
- Que triste.
- Si...- tomé mis cosas y me despedí de el- que tengas un buen día.
- Gracias... y tú hermosa- me dirigí al instituto y fue la rutina de siempre: Jamie me esperaba en la entrada, una vez más la pelea de Megan y los profesores dando clase.
- ___ llevas algo nuevo en ti- dijo mi profesora de química.
- Lo sé, me siento nueva- sonreí y casi todos se rieron de lo que dije pero mi profesores junto con Jamie me defendieron.
- A ver, cuenten el chiste- dijo Jamie.
- Eso, lo que dijo Jamie, cuenten el chiste y así nos reímos todos. ¿Qué tiene de chistoso que su compañera sienta un lindo cambio? ¿Acaso le tienen envidia? Claro, ustedes no maduran nunca lo suficiente, por eso se ríen de los demás, se ríen porque esas personas tiene algo que ustedes no- todos quedaron con la boquita cerrada y la mirada en sus pupitres, excepto Megan.
- Se equivoca profesora, nos reímos de lo patética que es.
- ¿Estás segura? Porqué cualquiera diría que ___ es más bonita que tú, cualquiera diría que ___ tiene un corazón más grande que el tuyo. Pero lo más importante, cualquiera diría que ___ es mejor persona que tú- la reacción de Megan era muy chistosa, su cara era... era rara.
- ¿Y usted quién se cree para hablarme así?
- Disculpame por decirte la verdad- la de química hizo un gesto con sus manos que dio risa.- mira Megan, tú debes aprender a aceptar a los demás como son y fin, no se habla más- comenzó a escribir en la pizarra dejando a Megan con la palabra en la boca.
- ¿Quieres ir a mi casa hoy?- susurré a Jamie.
- Claro, ¿después de clases?
- Si.
- Avisaré a mi madre por texto ahora.
- Está bien.
Narra Gilmher.
Estaba apenado de que ___ no se halla quedado, de verdad me hubiese gustado que hoy este conmigo. Ordené la casa y me puse a ver televisión todo el día en pijama. Se me ocurrió hoy invitarla a tomar un batido solo nosotros dos, quería conocerla más y si... mi hermana me estaba gustando.
Luego de muchas horas escuché voces en la entrada, bajé a ver y era ___ con una chica extraña para mí.
- Hola- dije sonriendo a ambas.
- ¡Hey! Gilmher, te presento a mi nueva amiga Jamie.
- Hola un gusto- dije sin sacar la mirada en ___.
- Igual digo.
- Bien, pasaré el día con ella en mi habitación.
- ¡¿Qué!?
- Si... estaré con ella, ¿porqué?
- Porque pensé que hoy estaríamos juntos... digo, tomar un batido o algo.
- Bien, haremos esto, hoy estaré con ella y mañana contigo.
- Bien- sonreí a medias, pero por dentro estaba molesto.
- Vallamos a mi habitación Jamie...
- Bien, un gusto Gilmher- me sonrió, parecía amigable.
- Igual Jamie.
Narra ___.
- ¿Es tu novio?
- ¿Quién?
- ¿Gilmher?
- No no, es mi hermano, bueno mi medio hermano.
- ¡Vaya! Juraría que su mirada no parece de hermano.
- ¿Qué dices?
- Vamos ___, se nota que gusta de ti...
- ¿Qué quieres decir?
- Que quiere estar contigo y no como un hermano- me sonrió pervertida y yo solo quede sería.
