Narra ___.
Dos semanas pasaron volando, las cosas no iban muy bien, era un caos, un infierno para mí. Christopher, el hombre que creía que era mi padre, no sabía nada de que yo no era su hija, el fue una de las víctimas más de las mentiras de Susanne y Gilbert.
Para estar seguros nos hicimos análisis de sangre y salió negativo, no éramos de la misma sangre. Por culpa de mi madre, Christopher cayó en depresión, no comía lo suficiente, solo un poco y ya nada más. Gilmher y yo lo llevábamos al doctor, pero no pasaba nada, seguía con esa jodida depresión. Me enfurecí tanto con aquella mujer por hacernos esto, ella decía que era solo por amor. ¿Amor? Amor las pelotas.
Le dije a Christopher que aunque no seamos padre e hija de sangre, él siempre será mi papá, no importa lo que digan los demás. Para mí el siempre será mi papá.
Por otro lado el colegio... era otro infierno más que aguantar con ocho horas seguidas. Megan se había enterado de las cosas que pasaban en mi casa y con mi familia, se encargó de decir a todo el colegio la vida de mierda que tenía. Pero menos mal que no sabía lo de Gilmher y yo, porque sería un desastre más por soportar. La mitad de la escuela me hacía burlas como siempre, pero esta vez eran más fuertes, ni mi amiga Jamie podía hacer algo con esto. Ella solo me contenía, me abrazaba y me decía que algún día todo esto pararía de una u otra forma.
- Entonces, ¿___ Parker o ___ Croes?- Dijo en voz alta Megan a sus amigos para que yo escuchara.
Megan- ¡Maestra! Quiero hacer una pregunta, porque emm... tengo una pequeña dudita.
Maestra- ¿Qué quieres saber Stacy?
Megan- ¿El apellido de ___ ahora es Croes?
- No. Ahora cállate y haz tus actividades.- Una vez más la maestra de química hizo quedar mal a Megan y siguió con su papeleo.
Fui con Jamie a la cafetería a tomar un desayuno y después a seguir con las clases. Ella sabía lo que pasaba entre Gil y yo, y prometió no decirle a nadie ni siquiera a su diario íntimo. Era grandioso tener una amiga, con quién contar secretos y algunas cosas más. Hasta era esa típica amiga que se pelea con los novios de sus mejores amigas.
- ¡Miren todos! Tenemos aquí a las dos chicas más raras de toda la preparatoria.- Dijo Megan poniéndose al frente de nuestra mesa.
__- ¿Qué quieres?- Pregunté sin importancia mientras leía los mensajes tiernos de Gilmher.
Megan- A mí me hablas bien, ¿eh?
__- Ni en toda mi puta vida te hablaré bien.- Me puse de pie junto a Jamie y tratamos de marcharnos de allí lo antes posible pero fue imposible. Los amigos de Megan estaban bloqueando el camino.
Jamie- ¡Haber! O nos dan camino o se la verán conmigo.- Dijo enfurecida.
Megan- ¡Oh! ¿Escuchan? El marimacho de Jamie Rose nos golpeará a todos.
Pude ver una salida, le di un pequeño codazo a mi amiga y señale con la mirada aquel lugar, pero por desgracia Megan me tomó del brazo y me arrojó al piso. Jamie quiso defenderme pero a ella le tomaron del brazo para que no se metiera.
Megan- Te odio tanto ___ Parker, o debo decir ___ Croes. Eres un bicho tan feo, tan asqueroso que debemos aplastar lo antes posible. Eres una persona tan patética, que hasta tu madre te mintió durante años y años porque no te ama. ¿Por qué no te suicidas de una vez por todas? Nos harías un gran favor a cada uno de nosotros. Nadie te ama, nadie te quiere, ni tu única amiga, ni tu familia. Eres una persona tan asquerosa, te odio tanto.- Mientras mi cabeza aplastaba contra el piso, una pequeña lágrima salía de mí. Arme valor y cada vez que Megan me decía algo horrible, mi irá se acumulaba, mi puño se estaba poniendo cada vez más duro y que hasta por fin se disparó contra el ojo de Megan.
Por fin... por fin cayó al piso, y no era yo, era ella. Jamie gritó y pegó una patada en los testículos del chico que la sostenía, corrió hacía Megan y la escupió para no golpearla. Insultos iban y venían de la boca de Jamie y mientras ella estaba en ello, yo corrí con mi mochila al baño.
Me encerré y me senté arriba de la tapa del inodoro, saqué un pequeño objeto con filo y con lágrimas en mis ojos volví a cortarme mi muñeca, un corte hondo que expulsaba sangre, luego otro corte y uno más.
Cuando llegué a mi casa, fui directo a mi habitación y allí estaba Gilmher esperándome dormido en mi cama. Se me cayó el bolso del hombro haciendo ruido y que él se despertara. Al verme llorar fué corriendo a abrazarme y corrió la manga de mi blusa, inspeccionó mi muñeca que aún sangraba. Sus ojos se entristecieron al inmediato, y llevo sus labios en mis cortes para besar cada una de esas líneas profundas. Su fino labio se mancho de sangre pero a él no le importaba eso. Le importaba si yo estaba bien.
Gil- No quiero verte sufrir. No quiero verte caer. Mucho menos verte con estas marcas.
__- No soporto esto más Gil.
Gil- Yo sé que puedes soportar unos meses más. Mírate sigues viva, con estos cortes pero sigues viva. Te amo princesa.
__- Yo también Gilmher.- Mis brazos se envolvieron en mi cintura, lo necesitaba tanto, necesitaba ese abrazo que me hacía sonreír y sentirme mejor.
Gil- Oye... te tengo una sorpresa.- Susurró en mi oido que hizo que ponga piel de gallina.
__- ¿Qué es?
Gil- Ya te dije: una sorpresa. Y menos mal que es viernes, mañana a primera hora te llevaré a ese lugar.
__- ¡Es un lugar!- Grité victoriosa.
Gil- Mierda.
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Sexo con mi hermano. (Gilmher Croes '& tú)
Romance- Prométeme algo. - ¿Qué cosa? - Prométeme que pase lo que pase tú no dejarás de luchar por una sonrisa y por estar bien. - ¿Porqué me haces prometer eso? - Porque quiero verte feliz. - Entonces lo prometo.