Internet [EvexSou]

Malentendidos

-E-ev-- fui interrumpido.

-Suban.- agregó fríamente acomodando su barbijo el anterior mencionado.

Nuevamente lleva un gorro de invierno...

No sé cómo sentirme, estoy escuchándolo hablar directamente...pero ésta situación no era lo que esperaba.

Solté la mano de Isubokuro, y esta vez cedió.

一

Una vez dentro de la camioneta, nos sentamos en el orden de Isubokuro entre Eve y yo, nadie dijo una palabra.

Sólo un milagro podía interrumpir este silencio incómodo.

-¡Eve... creí que hoy estarías en tu casa!- añadió Isubokuro.

Eve no responde, solo tiene su cabeza en una dirección contraria.

Esto no me gusta, no me gusta para nada. Las cosas no deberían ser así, es horriblemente angustiante...

Realmente me pone mal que, el chico con el que estuve hablando todo el tiempo y escuchado su voz, me evite de esta manera. No quiero que las cosas sean así....no quiero...Eve, háblame, mírame, déjame verte correctamente...

-Vaya...esto es incóm--¡¿Sou?! ¡¿Qué ocurrió?! ¿Por qué lloras?!- interrogó Isubokuro.

-No estoy...- sin darme cuenta, estaba llorando.- oh...- oculté mi rostro con mi manos temblorosas.

Dejé un espacio entre mis dedos y logré ver cómo Eve volteaba la cabeza rápidamente hacia mi.

-¿Estás bien?- preguntó.

No respondí, mi voz se escucha extraña cuando lloro.

Sentí una sensación de soledad en el asiento de junto, que luego se ocupó con la presencia de otro cuerpo.
Un brazo rodeando mi hombro, y otra mano en mi cabeza, todo eso se convirtió en un abrazo.

Sorprendido, saqué mis manos notando que eran unos brazos algo delgados los que me rodeaban. Los brazos de Eve...

-¿Por qué lloras, Sou-kun?

Su voz amable y tranquila aceleró mis latidos y sólo quería llorar más.

-No esperaba que todo sea de esta manera...- logré decir.- ¿Por qué las cosas tienen que ser así? ¿Por qué te has enojado conmigo?- dije desesperado con la mirada a un lado.

-Sou...kun...

-Ya llegamos...yo bajaré primero, los veo dentro del edificio...ah...¡Adiós!- Isubokuro abrió la puerta de la camioneta, la cerró y se escucharon sus pasos en señal de que se alejaba.

-Sou-kun, no me he enojado.- el abrazo se intensificó.- eres un niño...- ahora había apoyado su cabeza en la mía.- preocupándote de la nada...

-¡P-pero me evitas! - respondí aún sin verlo a la cara.

-Mhm...- dudó.- mírame.

Levantó su cabeza de la mía, así dándome espacio suficiente para que yo pueda levantarla y poder verlo. Se sacó el gorro de invierno revelando una brillante cabellera rubia componiendo un corte hongo, y luego, me regaló una sonrisa con unos ojos hermosamente azules.

-No te he estado evitando...¿Podemos estar bien, Sou-kun?- preguntó.

Estoy lleno de una mezcla de sentimientos, entre felicidad y tristeza.
¡Por fin he podido ver sus ojos!