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Viaje

-Sou-kun~ ¿Puedo pasar?- la voz de Mafumafu-san llamaba a la puerta.

-Ah, Mafumafu-san...pasa.- al instante la puerta de abrió y él mostró una expresión de preocupación.

-¿Qué ocurre?- preguntó.- ¿Quieres que me vaya?- se entristeció.

-¡No, no! Es solo que...nada...- suspiré pesadamente.- No quiero ser descortés, pero ¿Qué haces aquí?

-Pasaba...ya sabes~...- siento que está mintiendo, pues desvía la mirada.- ah...Soraru-san se ha enojado conmigo y huí de la discusión, lo siento.- se arrodilló y en sus manos formó un rezo.

-¡No hagas eso Mafumafu-san! Tranquilízate...le diré a mi madre que traiga algo de beber, espera.

Bajé las escaleras pensando en lo que acaba de pasar. Realmente esperaba a Eve...pero ¿Por qué vendría? Se acababa de ir hace casi una hora. Y probablemente esté molesto conmigo.

-Justamente estaba por llevar té, ¿Les parece bien?- mi madre estaba levantándose de una silla y caminando hacia el alacena.- últimamente tienes amigos que nunca he visto, hijo, pero me gusta que sea así~.- yo sé que sólo le gusta que sean guapos...

-Gracias, puedo llevarlo ahora.- me quedé un momento allí y luego tomé una bandeja, con la ayuda de mi madre ーque me ayudó a colocar las tazasー, logré cargar todo y subí. Estoy seguro de que no lo hice esperar mucho.

-Mafumafu-san, abre la puerta~.- golpeé dos veces con el pie.- tengo las manos ocupadas...- entonces la puerta se abrió y Mafumafu-san estaba de espaldas con la cara iluminada. Fui hacia él y tenía mi celular en sus manos.

-Sou-kun...tú te hablas mucho con Eve, ¿Verdad?- el tono de su voz no era tan chillón como lo es comúnmente, estaba serio y hasta casi sombrío. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué tiene esa expresión de tristeza?

-Sí...aunque creo que debe estar enojado...- dejé la bandeja en la mesilla que había y me senté.

-¿Por qué lo estaría?- preguntó con interés.- toma.- me devolvió el teléfono.

-He llegado tarde cuando íbamos a salir...ah...dime, ¿Por qué tú expresión ha cambiado repentinamente?- pregunté preocupado.

-Eve se ha ido, ¿Sabes?- tomó la taza y bebió un sorbo, luego suspiró y la dejó en la mesilla.

-¿Ah? Oh, sí, se ha ido porque llegué tarde y...- su expresión empeoraba, ¿He dicho algo mal?- ¿Mafumafu-san?

-No, Sou-kun, Eve se ha ido...a In-Inglaterra...- soltó esas palabras, no puede ser verdad, ¿Por qué? ¡¿Y por qué Inglaterra?!

-¿Q-qué? Ma-Mafumafu-san...no me gustan este tipo de bromas...- no quiero llorar por una estúpida broma.- no puede ser...él, y-yo, ¡Nosotros habíamos arreglado para salir hoy! ¡¿Por qué se iría?!

-¡Cá-cálmate Sou-kun! ¡No es broma!- contestó.- ¡E incluso se ha ido con tristeza en su rostro!- al parecer no soy el único que iba a llorar.- ¡Realmente me agrada Eve!

-A mi...también...me agrada...- respondí reteniendo el llanto.

-Sou-kun...¿Esperabas a Eve?- preguntó.- cuando llegué...tu miraste decepcionado...- comenzó a jugar con sus dedos.- lo siento mucho...pero no soy él.

Asentí forzando una sonrisa y tomé la taza por más que mis manos estén temblando. No creo poder aguantar aún más...

-D-de todos modos, he venido de parte de Eve...- puso las manos en la mesa y cruzó las piernas.- ha dicho que su celular dejó de funcionar, ¡Y es cierto! Ésta mañana se cayó...por accidente...- bajó la vista, creo en realidad, Mafumafu-san lo rompió...

El dolor que sentía y las ganas de llorar seguían aumentando mientras más pensaba en que se había ido, ¿Y cuando volvería a verlo?

-Si lloras yo también lloraré...- agregó acercándome unos pañuelos.- cá-cálmate...

-N-no estoy llorando...- me limpié con el cuello de mi remera- ...sería muy...tonto...- aunque las limpie, no habría caso, mi ropa se humedecería más y sólo lo seguía haciendo más, estoy irritando mis ojos.- ¿Por qué? Creí que las cosas iban bien...- murmuré.

-Me dijo que intentarías hacerte el duro en algunos casos, se refería a esto, ¿Verdad?- soltó una risilla intentando dejar de lado tanta tensión.

-Ah...lo-lo siento, muchas gracias...- tomé el paquete de pañuelos y saqué uno, luego se lo devolví y posé dicho pañuelo en mis ojos.- odio llorar por todo...- agregué.

-No, no, Sou-kun, no digas esas cosas...sólo se llora por lo importante, ¿Sabes?- él seguía haciendo intentos de calmar el ambiente.

-Sí...- trasladé la dirección de mi nariz hacia el techo y seguía, aún, con el pañuelo en los ojos, no puedo ver nada, pero dejaría de llorar, espero.

-Eve también dijo otra cosa.- agregó pensativo.- pero mejor te la diré cuando estés calmado.- nuevamente tenía la taza en sus manos y estaba rodeando la boca de la misma con el índice.

-P-pero...- me saqué el pañuelo para ver a Mafumafu-san totalmente avergonzado.- está bien...- no tengo más opción que esperar.- Mafumafu-san, ¿Sabes cuándo volverá?- respiré profundamente.

-Es un viaje de unos años...- su rostro se iluminó porque supo dar una respuesta.- pero no podría decirte cuántos, pero una vez estuve en la misma situación con Soraru-san.- y luego volvió a volverse todo oscuro. Seguramente la habrá pasado muy mal.- ese tipo...se fue de viaje y no me trajo ningún recuerdo...- solté una risa que luego contagió a Mafumafu-san.

-¿Soraru-san también viajó a Inglaterra?- pregunté luego de reír un poco.- ¿Se tardó mucho?- intentaré informarme lo más que pueda.

-Él viajó a Inglaterra, sí...y tardó unos...- comenzó a contar con los dedos.- uno, dos...tres...¡Tres años!- exclamó.- ¡Así que Eve también tardará lo mismo!- la felicidad florecía de la sonrisa que él estaba exhibiendo.

-¿Por qué irse allí?- más...¡Necesito informarme más!- es un viaje de la agencia, ¿Verdad?

-¡Por supuesto! Mira, cuando un utaite está haciendo su debut, siempre lo mandan al extranjero para ver qué tanto éxito tendrá con el otro idioma.- explicó.- Soraru-san odió estar allí porque siempre fue malo en inglés.- rió.

-Ya veo...entonces sólo esperaré.- recuperé los ánimos casi por completo, su ausencia estaba aún aquí y no me dejaría tranquilo.- ¿Como has pasado todo ese tiempo sin Soraru-san?

-Ah...yo-yo...- se quedó un momento pensando.- lo he pasado bien...- estoy casi seguro de que miente.- eso no importa, Sou-kun~...¿Me acompañas hasta la puerta?- me puse se pie y él hizo lo mismo, caminamos hacia la puerta y nos despedimos.

-¿Así serán todas las despedidas?- susurré para mi mismo.

Si hubiera sabido que él se iría me hubiera despedido con era debido...¿Por qué no me lo ha dicho antes? ¿Me lo iba a decir mientras estábamos en la salida? ¿Fue un viaje repentino?

¿Cuántos años tendré que esperarte? Seguiré sintiendo esto luego de mucho tiempo, ¿Verdad? No quiero olvidarte...