VI

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-Llevo días sin ir a la escuela, ¿acaso quieres que pierda el año?-

Me encontraba recostada en su cama, frustrada con las manos tras mis cabeza, mirándola caminar de un lado a otro enviando mensajes, estaba desnuda y yo solo traía mis shorts, mi blusa de tirantes, con mi cabello más corto, ella había decidido eso. No me importaba acostarme con ella, pero sí que me mantuviera encerrada, ¿acaso Lena estaba haciendo algo afuera?

-No vas a salir de aquí—se veía muy nerviosa— ¿me has entendido?-

-Lucy, por más manipuladora que seas no puedes simplemente privarme de ir a la Universidad, no seré siempre tu perro de pelea-

-Yo arreglaré todo eso—y le creí pero no quería ganarme así mi título Universitario—limítate a obedecerme-

-Ambas sabemos que estás loca—me lanza una mirada asesina—y ahora creo que estás reaccionando tan drástico, no puedes arreglar todo con dinero, también necesito aprender-

-Oh vamos—que cambiante—tú sabes que no necesitas estudiar, los exámenes son tan sencillos para ti, además ya estudiaste enfermería en New York, no sé qué te impulsó a elegir informática y biología, es absurdo-

-Tan absurdo como que tu hayas estudiado leyes, cuando gozas violarlas-

-¿No vas a callarte cierto?—negué mostrando mi sonrisa arrogante y ella resopló—esa mujer ha estado buscándote, o no lo sé, la muy astuta sabe cómo moverse sin ser vista-

-¿Creíste que solo tú podías actuar como un fantasma?—baje de cama encendiendo un cigarrillo.

-He subestimado a Lena Luthor, creí que era como dijo Clark, prepotente y llena de palabras, pero ya ha asesinado a 100 de mis hombres-

-Honestamente creí que no lograría hacerlo—ella me vio confusa—te conozco y sé de lo que eres capaz, también subestimé a Lena, así que nos hemos arrojado al vacío de manera estúpida con ella-

-¿Qué haría ella si le dijera que tú eres la chica del dragón rojo?—sonreía y yo no borré la mía.

-Aunque eso sonó a película sexual, ella me capturaría—comienzo a contar con mis dedos—torturaría, posiblemente me golpearía hasta sentirse satisfecha y me mataría—eso borró su sonrisa—sí es lo que quieres, adelante, ve y dile quién soy yo-

-Solo ponte ropa menos liviana, vas a tener una pelea esta noche—bien, cambiando de tema.

-¿Quién es ésta vez?-

-Un viejo adversario tuyo-

-Así que el hijo prodigo al vuelto—aplasto el cigarrillo con mi mano—que interesante, ¿sigue llamándose Súper Valor?-

-Así es, con esa estúpida máscara y el traje ridículo-

-No me parece que su traje sea ridículo—recordaba bien a ese hombre, sus ojos ahora se me hacían conocidos—es decir, es muy al estilo Hyperion de Marvel, con su capa, peinado perfecto aunque claro, no es alienígena-

-Él vino a mí buscando revancha, se ha enterado que has vuelto así que busca venganza o lo que sea que pretenda-

-Me agrada—digo poniéndome mi ropa usual para pelear—a pesar de la máscara de gas y la sombra exagerada en sus ojos, se nota que es agradable, no lo sé, siempre me han gustado los engreídos-

-Pero no los hombres—me mira con fastidio.

-Nunca dije que quería tener coito con él, duh—me mofo—pero haríamos una gran mancuerna-

Dos Sombras en LondresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora