¿Quién eres y dónde te encontrabas?

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Ella solo era un poco mas alta que yo, unos largos rizos castaños con una chaqueta militar y una camiseta de tirantes, sus típicos jeans y sus converse negras... Llegò con su skateboard a saludar.

-¡Hey! exclamaba José quien estaba a mi lado hablando de como le iba en su nueva casa.

-¿Qué? Oye aquella ¡¿no es Mariana?!-dije algo impresionada mientras caminaba hacia donde se encontraba ella.

-hey, ¿que te habias hecho?- dije con un tono que jamás había usado con alguien

*Que demonios estas haciendo Elizabeth!! Acaso eres una chica que se relacione con todos?? Detente!!* Me decia una voz en mi mente yo solo decidi ignorarla.

-Pues... no sé hace mucho no salgo... El cole y todo eso ya saben- dijo mientras se reia... *Oh damn... que risa tan hermosa*

-pues si te entiendo je... Pero que hay de tu vida... Digo después del cole y todo eso... jaja... - dije algo tímida un poco sonrojada *Que demonios te sucede, no te sonrojes no lo hagas joder! ya lo hiciste! genial ahora desaparece*

- Pues bueno... Dibujando y tocando bajo... nada nuevo en realidad...- dijo algo distraida revisando su celular.

-Hey porque no patinamos un poco, aquí tengo mi box para terminarlo de romper- Decia José tratando de ser rebelde

-Pues aquí no, vamos del otro lado de la calle; allí podemos patinar mejor... Podés ir Eli?- Decia dedicandome una sonrisa.

*¿me acaba de sonreír? Demonios responde! responde! tierra llamando a Elizabeth!!!!*

-Ah?... que... ah si... vamos...- dije algo distraida.

Caminamos hasta llegar hasta aquel otro lado de nuestro pequeño residencial, patinamos un poco, pero me sente a observar como se caian los demas escuchando un poco de Rammstein.

-Du... du hast! - se escuchaba hasta China tenìa la canción demasiado alta.

Sentí que alguien se sentó a mi lado asi que pense que era José tratando de decirme alguna estupidez pero senti cuando me hablaba una voz peculiar.

-Hey!- Dijo Mariana mientras me quitaba los audifonos.

-Lo siento; suelo irme a la luna cuando escucho música- Dije sin mirarla.

-¿Qué estabas escuchando?- Decía mientras agarraba uno de mis audifonos.

-Escuchalo y me decís- Le dije con algo de seriedad, no a todos le gustaba mi música pero mientras pensaba eso vi que ella hacia el ritmo de la bateria con sus manos y el ruido de la guitarra con su boca.

-No sabía que te gustaban esos grupos... Aunque por esa cadena en tu brazo te hace ver rebelde- Dijo con su risa burlona

-Pues no sé... ¿Te gusta? la hice yo misma es muy facil solo necesitas... una cadena- dije riendome

-Que genial... espera...- dijo mientras contestaba su celular.. -Si.. si... ok ya voy...- decia mientras hablaba por celular yo solo me limite a mirar como José terminaba de romper la rampa.

- Dice mi madre que deberia ir al parque que queda de nuestro lado ya sabes para que me vea... ¿me acompañas?- Me decia Mariana

-Ok vamos ademas creo que también debo irme...- dije algo cansada

Llegamos y pasamos la tarde sentadas en el suelo mientras hablabamos de nuestras vidas... Recuerdos de la infancia y música

-So.. ya me voy te dejare mi numero y hablamos mas tarde!- Decia mientras la ayudaba a levantarse

-Si... si esta bien jaja...- dije algo temblorosa... hacia frio y Mariana se veia mas palida de lo normal.

En la noche recibi el mensaje de Mariana y no dejamos de hablar a diario, ambas nos confesamos que nos gustaban las chicas y ella tenia novia y yo solo era una chica que se estaba volviendo como su pequeña hermana, compartiamos gustos, ambas nos ibamos juntas al colegio...

Hasta que ese día llego.

-Te... ¿te mudaras??- Me dijo con los ojos llorosos.

-Sí....- le respondi llenando el espacio con un silencio aterrador.

Poeta DementeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora