Realidad.

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Realmente después de todo, Luna seguía realmente mal y yo lo sabía.

Suelo ser muy perceptiva, es algo como un don o algo extraño algo que yo puedo sentir cuando me apego mucho alguien puedo sentir cuando se encuentra bien o cuando no lo está.

Ese mismo día debía ir al colegio y estaba en semana de exámenes y mi madre (como cosa rara) me quita mi celular.

Extrañaba locamente a Luna. Podía hacer cualquier locura por ella, tan pronto salí de examen de literatura, fui a mi locker en busca de mis cosas.

Alex, mi mejor amigo del colegio se acerco a molestarme como siempre..

-Befaa! Hey vamos a comer o algo...- Dijo alex con su clásica voz afeminada.

-Hoy no alex... Creo que me iré a buscarla.- Dije guardando mis libros.

-En serio? Tienes dinero al menos?- Dijo Alex un poco serio cruzando sus brazos.

-Si. Ya tengo todo-Dije cerrando mi locker.

-¿Sabes al menos donde está su casa exactamente?- Dijo Alex mirando al suelo mientras caminabamos.

-Si y no. Sé su ciudad pero no sé donde esta la casa solo sé que es enorme y tiene ventanas enormes.- Dije mientras evitaba que me vieran mis amigas. No andaba de humor para que me molestaran.

-Pues... Te acompaño, no tengo nada que hacer y no quiero dejarte ir sola- sonrío un poco.

-Okaay vamonos- dije sonriendo.

*Elizabeth que demonios estás haciendo? No vas a ir a pedir caridad! Te meteras en problemas!*

La verdad no me importaba, yo moría por verla. Nos subimos en el autobus rumbo a la ciudad de Luna y yo solo debía esperar una hora y cuarenta y cinco minutos para verla y finalmente abrazarla.

Pasamos alrededor de 25 minutos buscando su casa hasta que por fin la encontramos.

-Okey. Aquí estamos... Son las... 3:50- Dije suspirando con dificultad y con muchas ganas de salir corriendo.

-Amm sep. Aquí estas Liz con tu musa, bueno al frente de la casa de tu musa.- Dijo Alex

-Pues... ¿Estará en casa?- Dije mordiendome el labio inferior.

-No hay auto, asi que supongamos que sus padres no estan y quizás este sola porque solo hay una luz encendida de un cuarto de atrás... No sé, deberías tocar.- Dijo alex mirando alrededor.

*Respira, respira... Que le vas a decir? No actues como tonta. No seas paranoica. Demonios y si no está y la que está es su madre? Que hago?*

-Amm.. ¿Liz?-Dijo alex un poco preocupado de lo pálida que me veia.

-Sí ya voy...- Al decir esto quede congelada pero Alex le empujo.

Toque la puerta dos veces. Nada. Quizás no estaba en casa o está dormida.

-Mejor nos va...- Cuando me di media vuelta escuche la puerta abrirse.

-¿Liz? ¿qué haces aquí? entren empezará a llover.- Luna dijo esto y nos dejo entrar.

La casa era enorme y la sala estaba impecable. No se escuchaba ningún sonido.

Luna rompió el silencio.

-¿ Por qué no me has abrazado?- dijo Luna mirandome con su mirada seductora.

-Porque...porque...- Luna se puso enfrente mio y me abrazo.

Ese abrazo fue tan hermoso. Sentí su afecto y su melancolía porque yo no estaba. Era algo tan memorable.

-Te extrañé- dije a punto de llorar.

-Mirame a los ojos- dijo Luna.

Lo hice y al mismo tiempo que lo hice me beso...

Sentía como ella me transmitia todos sus sentimientos mediante esos besos; eran algo tan indescriptible que quería que nada me separara de sus labios. Esos labios tan suaves sabor a fresa que me estaban besando. Ella me tomo de la cintura haciendo que nuestros cuerpos estuviesen aún más cerca.

No me di cuenta de que Alex se había ido a una casa de un amigo de él que vivía por ahí cerca.

Mientras más nos besábamos, más la amaba. Amaba la forma en la que me miraba a los ojos y sonreía en silencio. Amaba su cabello moviendose al mismo tiempo que nuestros besos.

-¿Y.. tus padres?- pregunte mirandola

-En algo fuera de la ciudad con mi hermana- sonrió picaramente.

-Pero... y¿ cuándo regresan?- pregunte algo nerviosa

-vuelven domingo en la noche- me dijo mientras me miraba a los ojos.

Me tenía que ir. Mis padres deberían estarme buscando. Pero mi corazón quería quedarme hablando con ella todo el fin de semana.

Había algo que quería expresarle desde hace tiempo...

-Amor, tengo algo que decirte- la bese y le sonreí.

-Dime- dijo luna mirandome a los ojos

-Yo... tengo que decirte que eres maravillosa. No hay nada malo en ti, a través de este año de conocernos he estado enamorandome de ti. Me he enamorado de ti Luna. . Creo que he llegado a amarte. Solo debia decirtelo porque eres la mujer perfecta para mí. Tu mano calza a la perfección con la mia. Solo quería expresarte todo lo que siento por ti. -diciendo esto, la tome de la mano y la bese sin dejar que diera respuesta alguna.

Poeta DementeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora