Capitulo 1: Hola de nuevo.

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Mamá estaba llamándome a toda voz por la casa, me estaba llamando para avisarme de que mi ropa del trabajo era rosa.

Parece que hubo un pequeño percance.

Yo no entiendo de lavadoras, y entre ropa roja, metí mi uniforme completamente blanco, son cosas que pasan, son desgracias que solo me pasan a mí horas antes de entrar a trabajar.

Trabajo en un restaurante, hago platos italianos, pizzas italianas, y cosas varias, la mayoría, italianas.
Lo bueno será que si algún día me voy a Italia, sabré desenvolverme.
Mi madre y mi hermano adoran mis platos, aveces los cocino, me gusta hacerlos porque mamá sonríe mucho y mi hermano me abraza sin parar.

Mi madre es una mujer trabajadora, y con mucha paciencia, a mí solo es posible aguantarme con mucha paciencia... Mi padre nos abandonó muy pronto, y ella tuvo que hacerse cargo de todo, familia, casa y gastos.
Es una mujer fuerte y la amo con todo mi corazón, ha sido una mujer todoterreno.

Mi padre por el contrario siempre fue más de huir, de irse y no volver, supongo que era más divertido irse a vivir la vida con otras mujeres.

Si señor, un grande.
Tremendo patán.

Apartando la típica historia de la mayoría de familias de este mundo, me puse a revisar el móvil mientras desayunaba un colacao con galletas.
Siempre me sorprendía de lo fácil que era encontrar a personas con las cuales habías pasado años de tu vida, en redes sociales, y cuando hablo de redes sociales, me refiero a Facebook. Algo tan simple que puede traer consecuencias complejas.
Y no tienen porque ser malas.
Encontré a esa chica de casualidad, si, ella, Sophie, pensar en ella me hacia divagar entre recuerdos un tanto confusos.

De pequeñas habíamos jugado alguna vez, quedábamos varios días, con más amigas, e incluso llegamos a dormir juntas algunas veces. Tuvimos una relación algo más especial que el resto de niñas. Era como si no hiciese falta hablar sobre que nos pasaba. Ella sabía que sentía algo distinto hacia mi. Y yo sabía más que de sobra que tenía sentimientos fuera de lo normal hacia ella.
Era una chica amable, siempre me había sentido extrañamente comoda a su lado debido a ese secreto que compartíamos cada vez que cruzábamos miradas.

Flashback

-Venga, no seáis tan cobardes, es solo un beso, todos lo hemos echo.- nos reprochaba Megan.

-¿Te atreves?- susurró contra mi cuello Sophie.

-Yo me atrevo a todo. Te atreves tú a quererme?- le dije sin poder contenerme.

- Bueno, hasta aquí la novela romántica- gritaron varias a la vez.

Esa noche ella se acercó a mí, tan tan cerca, que no pasaba ni el viento entre nosotras, y ahí, a escondidas de todos, me besó, mientras llovía, mi primer beso bajo la lluvia.

-Pheobe, si.-

-Si que?-pregunté confundida.

-Sé que somos muy pequeñas, es una tontería lo que voy a decir, pero...
Yo si me atrevo a quererte-

*Fin del flashback*

El caso es que nuestros caminos, el de todas, se separó, y cada una tomo un camino muy diferente al de la otra.
Pero el de ella, y el mío, como si de dos imanes opuestos se tratase, se cruzaron.
Le enviaré un mensaje, no creo que sea tan mala idea, al fin y al cabo, siempre nos habíamos llevado bien.

Shopie

Hola, como te va?
Soy Pheobe, me recuerdas?
Cuánto tiempo sin saber de ti,
Un abrazo"
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Y aquí, fue cuando todo, sin yo siquiera saberlo, me iba a dar un vuelco 180°.
Pero supongo que es lo mejor en esta vida, encontrar, o perder cosas, sin saber que tu vida apartir de ese momento dará el mejor giro. Los mejores momentos son esos, los inesperados, los que no se planean, y llegan como si de un tornado se tratase. No podría describirla mejor, Sophie iba a ser mi tornado, e iba a remover todo a su paso.

Para otra vida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora