Capitulo 20: Si te acercas, te mataré.

252 36 7
                                    


SOPHIE

Ahora mismo Pheobe parece una lapa de esas que se pegan en las rocas del mar.

Si, como suena, una lapa.

Ella se niega a levantarse del coche.
Se ha presentado al examen para entrar a ser policía, algo que lleva deseando toda la vida, los 20 años que tiene.

Pero mucha gente le dijo que no iba a poder, que era muy complicado, y además le llovieron las frases "Para ser policía hay unos requisitos, ente ellos, la altura".

Y ella mide 1.54.
Mi pitufa patosa.

Pheobe, vamos, llegarás tarde al examen, debes bajar ese precioso culo del coche, e ir allá.— le ordenaba por décima vez.

No se me pasa por alto como se encuentra su cuello ahora mismo. Lleno de ronchas rojas. Y sigue rascándose nerviosa. Esto es lo típico cuando ella no puede con sus nervios.

—No voy a poder, pecas. Me va a salir mal, siempre cuando pongo mucho esfuerzo en algo, me sale mal. Siempre. No hay excepción. Y esto, no lo será. Me va a salir fatal, voy a suspender, y me voy a traumar de por vida.— replica enfurruñada.

Ahora mismo ella se encuentra con las piernas dobladas, apoyadas en el asiento, agarrándolas con sus brazos, como abrazandose a si misma, y haciendo sus típicos pucheros. Con sus mofletes hinchados y rojos. Esta realmente tierna con esos vaqueros negros ajustados, y esa camisa roja tan extraña y sexy que se ha puesto.
Sin mangas, pero con el cuello alto, como un kimono japonés, se nota cada curva de su precioso cuerpo.

Pheobe parece la mujer más segura del mundo muchas veces, sexy y con pasos firmes, mirada intensa y profunda, una risa segura. Toda ella transmite un mensaje «Yo estoy aquí, y puedo con absolutamente todo».
Pero a la hora de la verdad, es tierna, frágil, e insegura. Muy insegura.

Pero cuando la miro, no puedo parar de pensar lo bonita que está cuando tiene miedo.
Y lo preciosa que la hace, aún con eso, ser valiente.

—¿No crees que has estudiado mucho últimamente para ese examen, y has puesto demasiadas ganas, como para rajarte ahora, por miedo?. Tienes que olvidar todo lo que te dijeron Pheobe. Es tu sueño. Ser policía es tu mayor sueño. No puedes decir que no a ello, por que hay personas estúpidas que te desanimaron. Y no por miedo, a que te equivocases. Te desanimaron por miedo a que fueses mejor que todos ellos.— espeto seriamente

Entonces ella se abalanza sobre mi, me agarra la cara entre sus pequeñas manos, y me da un beso, que con el paso de los segundos, empieza a tornarse mas profundo, y comienzo a perder el control de mis actos.

—Me has convencido morenita. Métete para presidenta. Con un discurso como ese, lo petas.— dice riendo mientras se baja del coche.

—Te esperaré por aquí pelirroja, suerte con ese examen.— exclamo guiñando un ojo  a la patosita que tengo delante.

—Te quiero futura presidenta.—se burla de mi.

—Yo te adoro con todo mi corazón. Por cierto, antes de entrar, si no quieres asustar al resto de seres humanos, ve al baño, y ponte agua fria en el cuello, acabas siempre como la niña del exorcista cuando te pones así.— comento sintiéndome como una madre.

Veo como entra en la academia, no sin antes lanzarme un beso a lo lejos.  Siento nervios por ella. Sé que podrá, es inteligente a rabiar. Pero también sé lo loca que está. Y la conozco lo suficiente como para saber que la va a liar como algo no le suene bien, o algún comentario que le hagan, le duela. Ella es así.
Es muy tranquila, a simple vista.
Pero si algo le hace daño emocionalmente, estallará la tercera guerra mundial, no me cabe duda.

Para otra vida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora