El héroe y el hombre de piedra

3 - Pelea interna

Todoroki y Midoriya siguieron la señal, enviada anteriormente por Kirishima, para encontrar el lugar indicado. Cuando llegaron, Bakugō se encontraba atrapado entre dos bloques de cemento que imposibilitaban su movimiento.

—¡Kacchan! ¿Estás bien?

—Uhg...— Bakugō con esfuerzo levantó la cabeza para dirigir su mirada hacia ellos. —¿Deku? ¿Mitad-mitad? ¿¡Qué demonios hacéis aquí!?

—Hemos venido a ayudar— Dijo Todoroki con su habitual cara inexpresiva.

—¡No necesito vuestra ayuda! ¡Largaos!

—Kacchan...— Midoriya se acercó a él y sacrificando solo dos de sus dedos golpeó el bloque que lo mantenía sujeto destruyéndolo y provocando que Bakugō cayese al suelo. —Lo siento por la caída... ¿Estás bien?

El peliverde se agachó, alargando la mano con la intención de ayudarlo a levantarse, pero Bakugō le dio un manotazo seguido de una explosión, que hicieron volar al peliverde por los aires.

—¡¡Te he dicho que no me ayudes, nerd!!— Gritó el rubio enfadado. —Yo...— Se levantó del suelo tambaleándose un poco mientras apretaba fuerte los puños. —...¡soy superior a tí!

—Midoriya ¿Estás bien?— Preguntó Todoroki al peliverde que acababa de salir volando.

—Auch...— Murmuró. —Estoy bien, gracias. Por el contrario Kacchan parece que apenas aguanta en pie... necesita descansar, debe de haber usado demasiada energía. Incluso la explosión que acabo de recibir era más débil de lo habitual.

Cementoss, quien observaba la escena curiosamente, decidió hacerse notar de una vez por todas creando un gran muro de cemento entre Midoriya y Bakugō.

—Se supone que ahora soy un villano, no bajéis la guardia durante el combate.

Bakugō, furioso por la aparición de Midoriya y Todoroki, hizo explotar el muro que acababa de formarse.

—Vosotros...— Dijo con una voz siniestra y una expresión llena de ira. —¿No tenéis ningún sitio en el que perder vuestro estúpido tiempo?

—Kacchan... Estás herido, déjanos encargarnos a nosotros de Cementoss. Descansa un rato.

—¡¡¡Cierra la p**a boca de una vez, Deku!!! ¿¡Cuántas veces tengo que decirte que no necesito tu ayuda!? ¿Acaso sigues subestimándome después de todo? Siempre intentando "ayudar" a los demás... ¡Eso realmente me molesta!— Gritó y una malévola sonrisa se formó en su rostro. —¡Voy a hacer pedazos esa cara de imbécil que tienes, aquí y ahora!

|En la entrada de la cueva|

—Ya estás a salvo, ahora me iré a ayudar a mis compañeros. Un buen hombre nunca abandona a sus camaradas. (Pensándolo bien, ellos tres forman quizás el trío más fuerte de la clase... ¿Tendrán alguna posibilidad contra Cementoss?).

Kirishima se dirigió rápidamente al interior de la cueva en busca de sus compañeros.

Por el camino, una señal de Kaminari llegó al transmisor. Kirishima frenó en seco y se dispuso a descubrir la razón de aquel pitido. Su rostro pasó inmediatamente a convertirse en uno lleno de felicidad.

—¡Parece que Kaminari y Jirō han encontrado al segundo herido! (Ambos equipos lo hemos hecho en menos de media hora, ¡el team KiriKami es el mejor incluso fuera de los videojuegos!).

Después de un breve recuerdo acerca de los divertidos momentos que habían pasado jugando, Kirishima continuó apresuradamente su camino.

—(Invitaré a Bakugō a nuestro maratón de esta noche también. ¡Será divertido jugar con él!)