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—No sé qué tiene, lleva sonriendo así un buen rato.

—¿En serio?

—¿Y si la golpeamos?

—¡No, cariño!

—Pero, Dubu... —su novia la calló con un beso mientras sonreía, en ocasiones su chica sacaba un lado muy malo y debía admitirlo, le gustaba

—Las estoy oyendo. —susurró, perdida en sus pensamientos.

—Lo siento, chica, pero tienes una mirada de idiota.

—¡Dubu!

—Cariño, es verdad. Ademas, tu quisiste golpearla. —acuso con un mohin.

Aquella chica rió por las locuras que decían sus amigas, pero no podía dejar de pensar en Mina, la chica se estaba adueñando de su mente al pasar los días. Ahora hablaban hasta caer la noche, sin cansarse de hacerlo y en ningún momento se quedaban sin algún tema de conversación. La chica sabía que estaba caminando por una línea demasiado peligrosa, estaba sintiendo mucho por alguien que ya tenía pareja, pero eso no le importaba. En ocasiones pensaba que Mina sentía algo por ella, pero al verla con su novio esos pensamientos se iban y solo se quedaba con los celos, porque no podía hacer nada para sacarlos.

Chaeyoung en más de dos ocasiones los pilló y aquel chico siempre trataba de sobrepasar un limite a el cual Mina no estaba dispuesta a llegar todavía. Que idiota era.

Como de costumbre su labor social era lo que más esperaba en el día, ya había pasado un poco más de un mes desde que había empezado y al igual que el primer día, seguía sintiéndose ansiosa de querer verla y por alguna razón, aquella chica también esperaba lo mismo. Estaba más que claro que ambas sentían la misma atracción hacia la otra, pero aún no decían nada. Pensaban que a veces era mejor guardar lo que sentían, así nada cambiaría. No sabían si para bien o para mal, pero ninguna quería arriesgarse, tal vez solo era cuestión de tiempo, tal vez llegarían a un punto donde no aguantarían más sus ganas de acercarse un poco más de lo debido o tal vez simplemente solo debían olvidar sus sentimientos. Eran tercas. No obtenían una respuesta, aun, porque tal vez la encontrarían esa misma tarde.

—Siempre tan puntual, Son.

—Puntual es mi segundo nombre. —sonrió.

—Interesante.

—Mhm.

—Entonces, sígueme, Son Chaeyoung... Puntual. —Mina solo pudo oír la risa de aquella chica y eso basto para hacerla sonreír—. Debemos limpiar el almacén, puede que nos lleve más de lo previsto.

—No tengo problema alguno.

—Es demasiado, Chaeyoung. —se quejo.

—Entonces no perdamos tiempo. Vamos. —la chica se tomó el atrevimiento de agarrar su cintura y la empujó levemente hacia el lugar.

Mina sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, pero no alejó sus manos, no quería. Su novio ya había tomado su cintura antes, pero jamás había sentido algo como aquello.

El lugar estaba lleno de polvo y Mina ya había comenzado a estornudar, Chaeyoung tenía un cubreboca en el bolsillo de sus jeans y se lo entregó. No quería que enfermara.

—Trata de no hacer mucho polvo, puedes enfermar. —dijo Chaeyoung.

Poco a poco comenzaron a llenar bolsas de basura, primero una, luego otra y así iban, esta vez Chaeyoung fue quien se subió a la escalera para tomar los demás libros, ¿Por que tenían tanta basura? La chica los aventaba al suelo y estos levantaban una fina capa de polvo al caer, siempre tuvo cuidado de no lastimar a Mina.

Precious Girl; MiChaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora