Precious Girl; MiChaeng

19

—No quiero levantarme. —cubrió su cuerpo desnudo con la sábana cuando su novia comenzó a despertarla.

Mina suspiró. Había despertado primero, ya estaba vestida, pero aún no salía de aquella habitación, sabía que la menor no le daría una tarea fácil al querer levantarse, ya le había pasado antes.

—Entonces, sigue durmiendo, perezosa. —tomó una almohada y se la lanzó.

Salió del lugar fingiendo estar enojada. Chaeyoung abrió sus ojos al oír la puerta cerrarse, bostezo y sin más se sentó en la cama, aún se sentía boba por el sueño, pero no podía quejarse, de inmediato recordó lo que pasó la noche anterior y sonrió. Lo hicieron durante horas.

Solo se colocó la camisa de la noche anterior, era lo suficientemente grande para llevarle a los muslos y salió de la habitación, se dirigió a la de su novia y tocó la puerta. No hubo respuesta.

—¿Mina? —volvió a tocar, pero no escuchó nada más.

Entró a la habitación, no la encontró, pero escuchó el agua correr en el baño de la chica. Se acercó y la puerta estaba entreabierta, solo pudo ver su silueta a través de una cortina de humo y la observó. Mina no se había percatado de su presencia y Chaeyoung se tomó el atrevimiento y entró, cerrando la puerta detrás de sí.

Mina de inmediato volteó, ya no tenía vergüenza de que la viera desnuda y para la menor aquella imagen fue más que sexy, quedaría por siempre en su memoria. Las gotas de agua corrían por su cuerpo, deslizándose lentamente hasta caer y suspiró, justo entre sus muslos hubo una reacción. Solo se miraron, ninguna dijo nada durante minutos.

—¿Qué haces? —preguntó, divertida.

Pero la menor no respondió, había quedado completamente hipnotizada por su cuerpo y dio lentos pasos hacia ella, hasta quedar a pocos centímetros de distancia.

—Chae... —sintió un pequeño beso en sus labios por parte de su novia, luego hubo un segundo, un tercero y un cuarto beso—. Chaeyoung...

—Mina.

—¿Es que no te cansarás? —susurró, jadeante. Su corazón latía con fuerza.

—¿De ti? Nunca.

Y esas fueron las últimas palabras en aquel momento, porque Chaeyoung se quitó la camisa, la tomó del rostro y asaltó los labios de su novia mientras la dejaba acorralada contra la pared. El choque de sus cuerpos las hizo gemir a ambas y Mina de inmediato supo que no saldrían durante un buen rato gracias a las insistentes caricias de la menor, pero no podía quejarse, ella también la deseaba y mucho.

*

Chaeyoung llegó a su casa cuando estaba a punto de caer la noche, estuvieron hablando, riendo y dándose besos sin parar, habían pasado todo el día juntas y sin duda lo habían disfrutado, en todo el sentido de la palabra. La madre de Mina recién llegaba cuando la chica estaba a punto de irse y trataron de disimular todo lo ocurrido, aunque supiera sobre su relación, no debían ser tan obvias.

Luego de cenar, fue a su habitación y se quitó la ropa, se puso su pijama y rápidamente se acostó en su cama, en ese momento si sentía lo cansada que estaba, pero todo ese cansancio valió la pena. Tomó la camisa que tenía anteriormente puesta, era de Mina, su olor seguía allí y era delicioso.

No pasó mucho cuando escuchó un ruido cerca de su ventana, ya estaba casi dormida así que decidió ignorarlo, pero volvió a escucharlo y se levantó, un tanto molesta.

—Pero qué... —suspiró y vio desde la ventana, pero no halló nada. La calle estaba oscura y vacía.

Volvió a su cama, ignorando por completo lo ocurrido. Tal vez fueron algunos niños que decidieron molestar a esas horas, lanzando pequeñas piedras contra su ventana, tal vez fue algún pequeño animal, no estuvo segura, pero no lo tomó en cuenta porque al cabo de unos minutos, se quedó dormida.

Durante las siguientes noches, Chaeyoung siempre era despertada por aquel molesto ruido en su ventana, pero al asomarse por la venta en busca del responsable, no hallaba nadie. No se lo dijo a sus padres, ni siquiera a Mina puesto que pensaba que eran algunos molestos niños haciendo de las suyas. ¿Quién más podría ser? No era cercana a sus vecinos, de hecho, sus vecinos no tenían hijos. La situación le pareció rara, pero si lo que aquella persona quería era molestarla, lo estaba consiguiendo, pero no estaba dispuesta a darle la atención de más, ¿Para qué? De todas formas, no conseguía a nadie al ver por la ventana.

*

—Cariño, ¿No has dormido bien? —Preguntó Mina, un tanto preocupada.

Chaeyoung tenía un semblante cansado, unas ligeras ojeras se notaban debajo de sus ojos.

La menor bostezo y negó lentamente con su cabeza, restándole importancia.

—He tenido mucha tarea. —no mintió del todo, lo de su tarea era cierto, pero omitió lo otro.

—¿Necesitas ayuda? Debes descansar más.

—Ya, no te preocupes. —sonrió, besando la mejilla de su novia.

—Lo hago.

—Y por eso te quiero. —suspiró al mirarla.

Mina no dijo nada más, solo abrazó a su pequeña chica y dejó que descansara sobre su hombro, mientras daba suaves caricias en su espalda.

Ese día no tuvieron su jornada en la biblioteca, tenían todo en orden, así que luego de estar un rato más juntas, hablando como las dos enamoradas que eran, decidieron tomar caminos separados.

Chaeyoung se sentía agotada, necesitaba dormir más y solo esperaba que no la molestaran esa noche, porque era capaz de gritar desde su ventada y no eran precisamente palabras lindas. Para su suerte, no lo hicieron. Por otro lado, Mina mientras caminaba hacia su casa, sintió un leve escalofrío, en ocasiones sentía que era observada por alguien, pero nunca había nadie a su alrededor por lo que simplemente ignoraba aquella extraña sensación.

No hicieron nada al respecto y para su desgracia, tuvieron que haber prestado atención a la persona que las había estado observando durante los últimos días, pero, ¿Cómo culparlas de no hacerlo ante algo que no podían ver?

JSHAKJSH Volví. Se pone bueno(?)

Volveré mañana♥

¿VIERON EL VÍDEO? ES HERMOSOOOOOO. ME ENCANTÓ. Se ven preciosas.