Precious Girl; MiChaeng

11

—¡¿Qué te paso?! —grito Dahyun, preocupada.

—Un accidente, es todo. —respondió, no quería hablar sobre el tema. Había estado buscando a Mina, pero no había rastros de ella. Tal vez la vería más tarde. No quería darse por vencida, debían hablar.

—¿Te caíste por no saber caminar? —pregunto Sana.

—Menudo "accidente". —esta vez fue Tzuyu, hizo unas comillas con sus dedos ante la última palabra.

—Chicas, ¿Van a seguir burlándose? —suspiró al mirarlas.

—Lo lamento, Son. —se disculpó Tzuyu—. Pero creo que debes decirnos la verdad.

Iba a responder, pero en ese momento sonó el timbre, dándoles a entender que su descanso había terminado. Las chicas se adelantaron, Chaeyoung iría después. No le importaba llegar tarde. No podía dejar de pensar en aquella chica, ¿De verdad lo eligió a él? ¿Cómo pudo? Su pecho dolía y un gran nudo se formaba en su garganta cada vez más al recordar lo que paso. Su vida de por si era un completo asco, pero si pudiera retroceder el tiempo y cambiar las cosas, no lo haría.

Mientras caminaba de regreso al salón, sumida en sus pensamientos, sintió que alguien tapaba su boca con brusquedad y la arrastraba hacia el baño, trato de forcejear, pero aquella persona era más fuerte. Al entrar, la tiraron con fuerza en el suelo, estaba asustada. Se levantó de inmediato y en ese momento los vio, eran Baekhyun y Bambam. Baekhyun ahora vigilaba la puerta.

—¿Qué quieres? —pregunto, no obtuvo respuesta y quiso salir, pero no la dejó.

—¿No te basto con joderme con tu presencia? —dijo el último mientras se acercaba—. ¿Me viste la cara de idiota acaso? —la empujo.

—Tal vez... —pero no pudo continuar, sintió un fuerte golpe en su estómago que logro quitarle el aire.

—¡También te follabas a mi novia! —gritó con rabia. Chaeyoung trato de recuperar el aliento, pero recibió otro golpe en el rostro—. ¿Cómo pudo dejarme por una chica como tú? Una completa basura. —Dijo con asco.

¿Habían terminado? Pero... ¿Como? ¿Dónde estaba Mina ahora? Chaeyoung quiso provocarlo más. No le importaba.

—Me alegra saberlo. —Chaeyoung sonrió, por lo cual sintió otro golpe en su costado.

—Lesbiana de mierda, ¡La cambiaste por completo! ——gritó.

—¡Aléjate de una vez! —llevo la mano a su estómago, le dolía—. No puedes simplemente arreglarlo todo de esta forma, ¡Estas demente!

La menor trato de recuperarse, el chico no respondió e intento salir del lugar, necesitaba ver a Mina, hablar con ella y no quería seguir perdiendo su tiempo, pero Bambam volvió a acercarse y Chaeyoung logró golpearlo en el rostro con la poca fuerza que le quedaba, luego en el estómago. Bambam se abalanzó, pero ella fue más rápida y se hizo a un lado, dejando que chocara contra la pared.

—Una porquería como tú no merece vivir. —dijo mientras limpiaba la sangre de su boca.

Chaeyoung respiraba agitadamente y una sensación extraña la invadió, como un mal presentimiento. Iba a golpearlo nuevamente, pero sus brazos fueron tomados con fuerza. Quiso zafarse, pero le fue imposible.

—Te golpearé hasta cansarme, maldita lesbiana. —con fuerza volvió a golpear el rostro de la menor—. ¡Eres un asco!

Chaeyoung se sentía débil en ese momento, no podía respirar, solo recibía fuertes golpes en su cuerpo. Se sentía mareada, no podía escapar y la sangre corría por su boca. ¿Realmente estaba pasándole? Recordó a Mina y una sonrisa quiso aparecer en sus labios, pero sentía mucho dolor y solo hizo una mueca, ¿Así de enamorada estaba?

—¡Joder! Solo le ibas a dar un escarmiento, Bambam. —dijo asustado cuando este volvió a golpearla y la soltó, colocándose entre ambos—. ¡Vas a matarla! ¡Detente!

Chaeyoung trato de levantarse, pero solo podía estar de rodillas, no tenía mucha fuerza.

—Ganas no me faltan.

—Vámonos, alguien puede entrar, maldita sea. Bambam, estás loco. —lo miró mal.

—¡Cállate! ——gritó, lleno de rabia y señalo el cuerpo débil de la chica en el suelo—. Ya casi termino con esa porquería, ¡Levántala! ——gritó.

—Pero... —no pudo terminar, sentía pánico y sin más volvió a levantarla.

—¿Cómo pudo hacerlo contigo? Yo debía follármela primero, pero esa estúpida nunca puso de su parte... Tuviste que aparecer tú y arruinarlo todo. —Sacó del bolsillo trasero de su pantalón una navaja y la acercó a el rostro de la menor—. Ahora aprenderás.

—¿Qué harás? Déjala ya... —pero su amigo no escuchó—. ¡Bambam, no!

Aquel chico tenía una idea completamente errónea, pero no le importó, estaba más que enfadado y solo buscaba vengarse.

Dahyun y Tzuyu seguían esperando a su amiga, pero Chaeyoung aún no volvía, por alguna razón se preocuparon. Esperaron unos minutos más, pero seguía sin aparecer, decidieron salir a buscarla, su clase estaba a punto de comenzar. Tenían suerte de que su profesor no haya llegado aún.

—¿Donde pudo haberse metido? —preguntó la más alta, observando el lugar.

—No lo sé, es raro. —Dahyun rasco un poco su cuello—. Ah, que chica.

Caminaron por los pasillos, buscaron por todos lados, incluso en la biblioteca, pero no la encontraban.

—Tal vez esté en el baño.

—No lo creo, la puerta está cerrada. —señaló a unos pocos metros de ellas—. Mira.

Ambas miraron y suspiraron, iban a darse por vencidas ya, pero escucharon cuando la puerta se abrió con brusquedad y de inmediato voltearon, vieron a Bambam correr mientras salía, se miraron nuevamente y un mal presentimiento las invadió. Se acercaron, pero en ese momento chocaron con otro chico. Baekhyun. Su rostro estaba pálido y rápidamente escondió sus manos llenas de sangre en su espalda.

—No fui yo... Maldita sea, ¡No fui yo! —y salió corriendo, asustado.

De inmediato entraron y ambas ahogaron un grito al ver a su amiga tirada en el suelo, sin apenas poder moverse.

—¡Llama a alguien, Dahyun! —la chica salió de su trance y corrió rápidamente.

Tzuyu se acercó y con su mano temblorosa toco con cuidado el rostro de la chica, estaba lleno de golpes. ¿Cómo pudieron lastimarla de esa forma? Habían llegado muy lejos.

—Te sacaré, voy a ayudarte. —susurro completamente asustada y trato de levantarla, pero esta gritó fuertemente.

La chica se asustó y vio que su camisa estaba llena de sangre, sus manos temblaron y al levantarla, sus ojos se abrieron como platos al ver las heridas que tenía. Observo el lugar y una navaja estaba a unos pasos de ellas.

—No puede ser... ¡Ayuda! —gritó mientras que las lágrimas corrían por su rostro—. Por favor... No cierres los ojos, Chaeyoung... —tomo el rostro de su amiga con ambas manos, acariciándolo con sus temblorosas manos.

—T-Tzuyu... —fue lo último que susurro con un hilo de voz, su vista estaba borrosa, no pudo más.

—¡Chaeyoung! —gritó y su amiga entro en ese momento con dos profesores.

—No, no... —Dahyun de inmediato se acercó y se arrodillo a un lado de su amiga, las lágrimas cayeron como cascadas.

El sonido de la ambulancia estaba cada vez más cerca, pero ya era tarde, los ojos de aquella chica ya se habían cerrado.

Cuando llegaron al hospital se dieron cuenta de que el cuerpo de su amiga estaba lleno de hematomas, los doctores tuvieron que atender las dos heridas más graves que tenía, pero la respiración de esta había comenzado a fallar y con cada segundo se le hacía más difícil hacerlo, ambas entraron en pánico y solo la vieron desaparecer detrás de una puerta.

Chaeyoung había perdido mucha sangre y los golpes que había recibido habían sido demasiado fuertes. Los doctores rápidamente tuvieron que realizar una cirugía, tratando de hacer todo lo que estaba a su alcance para salvarla, pero sabían que eran muy pocas las esperanzas de que sobreviviera. La cantidad de sangre perdida era enorme.