7

579 48 5
                                    

Camila.

Repetía su nombre sin cesar en mi mente. Estaba perdiendo la cordura y ni siquiera había mirado en mi dirección.

Ese día decidí dejar de ser un simple espectador y pasar a ser protagonista.

Ese día tomé las riendas de mi destino y no las solté hasta que las mismas quemaron mis manos, quemaron mi alma.



Sin mirar atrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora