No me puedo creer lo que está pasando. ¿Cómo es posible? Y sobre todo. ¿COMO NO ME HABÍA DADO CUENTA?Ahora mismo me siento estupefacta, es algo que no puedo entender y lo que más me jode, es que siento un dolor muy fuerte en el pecho, creo que si alguien me dispara en este momento os aseguro que me dolería mucho menos.
Viéndole con esa sonrisa y mirando a la otra como si fuese un Dios es algo que me supera.
Estaba ahí, apoyado en la taquilla, tenía a una chica encima y cuando me aproximo me encuentra con que se están liando. Hablan y no paran de reírse. Mientras, yo no paro de derramar lágrimas. ¿Cómo ha podido hacerme esto Tyler? ¿¡Si íbamos genial y parecía bastante pillado por mi?! ¡¿Qué le ha echo cambiar de opinión?! ¿No podría habérmelo dicho antes de que tuviéramos..."lo que fuese que estuviéramos teniendo" no comprendo nada.
—¿T...Ty---Ler?— digo con una voz bastante débil. Me maldigo por eso mismo, debería de plantarle cara y matarlo. El se gira después de terminar el beso con la chica y me mira. Sus ojos son como platos y se separa de ella de inmediato.
—¿¡que...que haces tú aquí?!
—e...he vuelto....— digo secándome las lágrimas.
—Em, esto no es lo que parece te lo juro, de verdad solo— ¡¡UGGG!!! ¡¡¿Por que todos los chicos piensan dique diciendo eso se van a arreglar las cosas?!! ¡¡Lo odio!!
—¡¡vete a la mierda Tyler!!— le espeto.
—espera, espera, Em— me coge del brazo para dirigirme hacia el. Yo se lo suelto de la manera más mala posible y le grito.
—¡¡¡DEJA DE LLAMARME "EM" ES RIDICULO!!!
—tranquilízate vale, de verdad, si me dejas explicarte...
—¡¡vete de mi puta vista Tyler!! ¡¡Eres un cabrón de mierda!!— le espeto. Se queda de piedra al oír mis palabras. Nunca me ha escuchado decirle eso pero porque nunca me ha provocado. Estoy muy pero que muy cabreada en estos instantes pero el dolor me superaba.Me dirigí a un callejón que estuviese solo y me senté allí para poder llorar y dejar que me desahogara con mis llantos.
No me lo puedo creer ¿cuánto tiempo llevaba fingiendo que quería estar conmigo? ¿Cuánto tiempo llevaba ocultándomelo? ¿Por qué hoy? ¿Y por qué con esa?. No entiendo nada, talía se ha marchado y no tengo con nadie más con quién contar y que menos que esté a mi lado para calmarme. ¡¡Porque nunca ha habido alguien jodidamemte bueno como para quedarse conmigo y tragarse mis putas penas!! ¡¡Siempre he estado sola!! ¡¡Me da mucho coraje!!.Tyler me ha estado mintiendo todo este tiempo y yo siempre he estado cayendo en sus trampas. Siempre me ha visto mi cara de ilusión y de emoción al hablar con él. Seguro que se estaría partiendo de risa al ver mi cara. ¿Por qué nunca he tenido tanta suerte con los chicos? Además, justo con este que era con la persona que más pillaba estaba. Por una vez en mi vida pensé que ese chico sería una buena persona que de verdad se preocupaba por mí y le interesaba todo lo que le decía. Siempre pensé que me quería de verdad, lo demostraba muy bien.
Que gran actor es....Sigo llorando y juro que ya mismo veo un lago de lágrimas alrededor mía.
—¿pero qué? ¿Se puede saber que diablos haces en el suelo y...¿llorando?— dice nick algo pasmado al ver el desastre de mi cara.
—vete— susurro. No tengo fuerzas ni para hablar, estoy tremendamente dolida y solo quiero estar sola
—de eso nada, tengo que llevarte a casa sana y salvo, hasta entonces, tengo que estar a tu lado asique, levanta
—no, no pienso hacerlo— digo llorando. Nick se queda parado mirándome unos segundos
—te esperaré fuera, cuando ya hayas acabado de montar un numerito
¡¡Pero será cabrón!! ¡¡No he visto a alguien más insensible en toda mi vida!!Me voy al cuarto de baño, me seco las lágrimas y me maquillo un poco para aparentar que no se nota.
Me subí a la moto.
—¿has dejado de montar un numerito enana?
—no he estado montando ningún numerito
—bueno, desde mi punto de vista, creo que...
—¡QUE ARRANQUES YA!— le grité. Se quedó pasmado pero no tardó en arrancar la moto para llevarme a casa.Los próximos días fingí que me encontraba fatal. Mis padres se lo creían pero Nick no. El caso es que me dió igual que no se lo creyese porque no le hablé en ningún momento. Me pasaba todos los días llorando y si, podéis pensar "vaya, no era para tanto" pues para mí si. Imaginaos que os pilláis por un chico, este lleva fingiendo casi todos los días que le gustas y tú te lo crees, es decir, haces el idiota para él. Te pillas mucho por él y cuando vas a hablar con él, lo ves que se está liando con otra en mitad del colegio donde sabe perfectamente que tú podrías pasar en cualquier momento por ahí y verles, además de pillarle, estabas saliendo con él. Puede que al fin y al cabo por muchas locuras que haya echo puede que sea una blanda de mierda pero no puedo cambiar mi personalidad por mucho que quiera.
No os he contado todas las barbaridades que he hecho por que si fuese así, duraría un año contandoslo.
Todos los días era una persona borde, siempre he sido diferente solo para intentar aparentar que absolutamente nada de lo que me digan, me importa, es así por lo que he decidido dejarlo. No quiero ser la típica que hace cosas solo para que los demás se fijen en ella, tampoco quiero ser de esas que van de flor a flor y tampoco quiero que me rompan el corazón sin más y que piensen que como se ha liado ya con muchos tíos, esta ruptura no le hará daño. Pues no es así. Me he estado aguantando mucho y me he comportado como una gilipollas durante muchos años solo para llamar la atención de mis padres y de los que giran a mi alrededor. ¿Por qué? Porque me sentía demasiado sola y necesitaba compañía y como no la tenía me busqué la vida, pero estoy harta de eso. Paso, no quiero ser así, no soy yo.Todo esto viene a que he decido ser quien soy y enseñar lo que si me molesta o no, estoy harta de comerme insultos y cosas que no me agradan, sé que yo también lo hago pero solo para defenderme.
Un día, me miré en el espejo. Veía mi pelo de color rubio teñido, mi ropa, mi todo.
No me gustaba. Decidí ir a la peluquería que más conozco y más se, sin mi guardaespaldas, lo distraje, en esos momentos me estaría buscando pero a mi me da igual.—paco
—¡hombre Emma! Por fin vuelves a pasar por aquí, hace tiempo que no te veo linda— dice un tío gorducho con un bigote bastante peculiar y unas tijeras en la mano. Este tío siempre me ha estado cortando y tiñiendo el pelo, lo hace de maravilla y su compañía es agradable—. ¿Qué quieres que te haga preciosa?—quiero que me cortes un poco las puntas, me lo ondules y me pongas mi tono natural—oh...¿estás segura de eso cariño? ¿Quieres....quieres volver a ser la de antes?
—solo quiero cambiar de look, estoy harta de aparentar con este, alguien que no soy yo
—como tú digas reina, ahora mismo empiezoSiempre estaba nerviosa por ver lo que este hombre me hacía en el pelo pero ahora no, de hecho, me siento mucho más cómoda con esta decisión, tampoco voy a cambiar mucho solo quiero sentirme más cómoda. Esto no significa que cambia mi personalidad o carácter. Es bastante difícil pero solo voy a ser yo misma, no como antes, para daros un ejemplo, antes del guardaespaldas.
Desde que ha venido a mi vida, muchas cosas han cambiado, parece pocas, pero para mí son muchas.
—mírate, estas...¡preciosa!— me gira con la silla y me pone delante de un espejo.
Así es como me gusta, una yo normal, una con la que me siento cómoda.
—gracias— le digo. El sonríe y se va.Vuelvo a casa y cierro la puerta lentamente.
—¡¿¡pero se puede saber que.....—Nick me mira de arriba a bajo perplejo por lo que ve, tampoco es para tanto, solo me he desteñido el pelo y me he quitado un kilo de maquillaje—. ¿Donde está Emma? ¿La has matado?— dice nick
—ni ha sido para tanto, solo me lo he teñido de otro color, tonto— sigo subiendo las escaleras.
—¡ahh! ¡Que susto!, aquí vuelve la enana—dice nick—. ¡Oye ven ahora mismo no he terminado contigo!—
—¡como si fueses mi padre!— grito desde mi habitación. Entro y cierro la puerta de un golpetazo.
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Mi estúpido guardaespaldas
RomanceA Emma le contrataron un guardaespaldas. El es más mayor que ella, se cree que es el más guapo y se piensa que es superior a cualquiera, eso mismo es lo que más le molesta de él. los dos se odian. Surge un inconveniente y desde ahí, los padres de E...