Capitulo 34

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Entonces fue cuando unos pasos sonaron cada vez más fuerte haciendo que me despierte de mis pensamientos, mire de reojo el coche
Y vi que el muy imbecil de Tyler se ha dejado las llaves puestas, claro, se pensó que después de descubrir el lugar de mi padre siendo narcotraficante, me quedaría aquí con el ¿no? Pues la lleva clara,
Seguí apuntando a mi padre con la pistola mientras me subí a la furgoneta y arranque marchándome de aquel lugar tan horroroso sabiendo que me han traicionado, mentido y ahora encima ni siquiera sé dónde coño está mi madre pero no me iba a parar a preguntárselo, no tenía tiempo si no, me cogeria y me encerrarían en ese edificio tan asqueroso

Hice una parada lejos de aquel edificio en el primer desguace de coches y cambié la matrícula del coche por otra, cuando terminé salí en una dirección que me diese la gana. Mientras golpeaba el volante, gritaba y lloraba de la furia y decepción que tengo de todo el mundo.

No puedo creerme que la que era mi mejor amiga, trabajase para mi padre todo este tiempo, no puedo creerme que mi padre había pagado a Tyler, no puedo creerme que había pagado a talía también para acercarse a mi. Siento muchísimo dolor, literalmente no puedo con ello. Por eso paré el coche e intente calmarme porque me estaba entrando ansiedad, me estaban entrando demasiados sentimientos inevitables, aquellos como "tengo una puta pistola, quiero usarla para matar a todos los que me han hecho tanto daño "

Es verdad, esa frase no paraba de sonar en mi cabeza, no dejaba de escucharla y escucharla. Cada cinco minutos me ponía a pensar en esa frase, quiero decir, en si cumplirla o no. Tengo tanto dolor ahora mismo que me importa una mierda que sea mi padre, con estos pensamientos lo mataría igualmente

Estoy sola, demasiado sola ahora, antes me sentía ya de por sí sola porque nadie me hacía caso pero ahora me siento más sola porque todo el mundo me estaba engañando y clavándome cuchillos a reventar por la espalda

Estoy enfadada con todo el mundo, sobretodo con Nick, no puedo creerme aún que... que sea mi... ¡mi hermanastro! No me lo puedo creer, no puedo creer que se haya callado eso.

Lo peor de todo, es que no puedo dejar de pensar en sus besos,

Todo fue un error, mi vida es un puto error, necesito olvidarme de todo necesito salir de aquí de alguna manera, estoy tan cabreado con Nick por haberme ocultado ese secreto pero tampoco puedo estarlo porque ahora....ahora...está, esta...muerto..

Le pego al volante varias veces y continúo llorando sin parar por lo que fue un estupido imbecil, solo me entran ganas de imaginármelo aquí conmigo para pegarle sin parar de todo el daño que me ha hecho pero también para hacer como si nunca lo hubiese conocido, para hacer que todo esto no ha pasado, enamorarme de él y besarle sin parar pero...¡pero joder ya no puedo!

Me paso un día entero encerrada en el coche tumabada y llorando detrás de una gasolinera. Pensando en donde estaré mañana, que pasará mañana, que voy a hacer yo ahora que estoy sola, ¿a donde me voy? ¿Que hago? ¿Y si alguien me encuentra?

Cuando se hizo por la noche arranqué el coche y conduci sin dirección hasta que el sol apareció de nuevo. Aparqué en otra gasolinera y así estuve una semana entera, fue desesperante, el dolor que sentía por culpa de toda la gente que me rodeaba incrementa en vez de disminuir, pero no solo eso, si no que mi enfado y venganza también incrementaba, llevaba días pensando en que hacer ahora, que hacer conmigo y con ellos.

El sábado por la noche, encontré un sitio para lavar la ropa, llevaba días sin lavar la ropa, afortunadamente mi maleta cuando la hice con Tyler sigue en el coche, el muy cabron ni se molestó en intentar ocultar la guarida de mi padre un poco más. Dejó las maletas en el maletero porque sabía perfectamente que nunca volvería a por ella ya que me querían encerrar o dios quiera saber el que. Yo no me fío de mi padre, solo me queda el collar que me regaló , es la única cosa que me hace tener esperanzas de que algún día lo perdonaré por lo que me ha ocultado todos estos años.

Cogi ropa del maletero, la última prenda que me quedaba, me la puse y lleve toda la ropa que había usado que era poca, a la lavadora. Solo había una mujer que estaba bastante rellenita sentada en una silla esperando a que su ropa terminase de ser lavada y un tío con muy malas pintas sacando su ropa recién lavada.

Asustada al verlo casi se me cae toda la ropa, afortunadamente se me caen unos pantalones. Los cojo con los dedos y cuando lo consigo lo meto todo y pongo en marcha la lavadora. Suspiro de alivio al girarme me llevo un buen susto al ver a la tia que hace un segundo estaba sentada delante mía mirándome fijamente con una sonrisa bastante extraña.

—perdona, se te ha caído esto— dice. Me pasa un papelito blanco y se vuelve a sentar. Espero varios segundos a que mi corazón deje de latir del miedo y susto que acabo de recibir. Miro el papel pequeño y blanco, arrancado de una hoja, ahí es cuando me viene un flash de nick recién disparado, yo gritando desesperada y el que me mira fijamente, me dice que coja el papel, al principio me niego pero luego lo cojo, nunca lo llegué a leer, nunca llegue a recordar que me dio ese papelito.

¿Para que me lo querría dar? ¿Que pondrá? ¿Sera una broma, no habrá nada? ¿Pondrá algo estupido? ¿Algo importante? ¿Algo que me sirva para el futuro, para ahora? ¿Alguna pista de algo?¿alguna instrucción? ¿Nada? ¿Un dibujo?
Que será

Mi estúpido guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora