Capitulo 17

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—mentira— digo con los ojos llenos de lágrimas ¡mis padres me mienten! ¡Todos me mienten! ¡El me miente!

—es verdad— niego con la cabeza.

—es una ¡puta mentira!— sigo dándole con mi dedo en su pecho—. Solo me mientes, me haces la vida imposible y haces como que me salvas ¿porqué? Porque te pagan

—Emma, lo que estoy diciendo es verdad

—Dios, de verdad, ahora cállate— le espeto mientras me siento en el coche.

Nick con una cara bastante inusual arranca el coche y para mi sorpresa llegamos a un bar bastante moderno y amplio, todos van de blanco y se les ve muy felices, lo contrario a mi.

Entramos. Observo cómo Bic tiene localizado ya a una chica, ruedo los ojos molesta y decido irme a la barra pero me retiene

—nunca, nunca, digas tu nombre verdadero, Laura— me advierte nick. Aún sin mirarle me suelta de la mano y me dirijo a la barra

—¿le pongo algo?— pregunta interrumpiendo mis profundos pensamientos

—pues....pues si, una.... — digo mientras mis ojos vigilan al imbecil de nick que ahora está bailando con una chica demasiado guapa en lo que sea este lugar.

—una coca-cola con ron— contesta alguien que está sentando al lado mía.

El camarero asiente.

Miro al chaval con el pelo rizado y unos ojos verdes maravillosos. Le sonrío  tímidamente

—gracias...

—no hay de que— dice sonriente

Mis ojos se desplazan hasta nick de nuevo que resulta que ahora tiene sus manos posadas en la cintura de la chica y su cabeza en el cuello de la chica. Siento un calambre por todo el cuerpo que me está matando

—me llamo Nathan

—yo...Laura, encantada— digo acercándome la silla hasta él

—aquí tienen— contesta el camarero

Los dos cogemos nuestros vasos y nos bebemos un trago.
Joder, volver a sentir el ardor y acidez en tu garganta es genial. Hace muchos días que no lo sentía y ya me estaba deprimiendo

—¿vienes sola?— pregunta. Me quedo parada mirando al vaso pensando en si debo decirle que tengo un guardaespaldas o un amigo o nadie

—si, he venido sola

—¿segura?— su pregunta me choca bastante ¿porque me preguntaría si estoy segura es como si me leyese la mente —. No paras de mirar por esa zona ¿buscas a alguien?

—e... no, solo estaba observando este... este lugar

—está muy bien la verdad, la música es buena y el ambiente, el ambiente es lo mejor— dude con una sonrisa de lo más encantadora

—si, eso he podido ver— digo sonriendo. Al final, puede que incluso me lo pase hoy mejor de lo que esperaba.

Se hace un minuto de silencio que resulta ser un tanto incómodo...

Este chico parece ser majo pero como no saque un tema de conversación me parece a mí que me voy a tener que ir de la barra porque no soporto más este silencio

Me aclaró la garganta y resoplo un par de veces para intentar hacer tiempo mientras pienso en un tema de conversación

—¿sabes qué? Vamos a probar tu y yo algo más fuerte. Esta noche, vamos a divertirnos— dice con una sonrisa de par en par.

Mi estúpido guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora