Sus ojos se abrían pero todo era un tanto nublado, donde estaba se preguntaba.
Has despertado animal volador. Bienvenida al valle de los condenados, supongo que te preguntaras que haces aquí frente a nosotros.
¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué me trajeron a este sitio?
Calma caballito, no te conviene intentar volar. Somos muchos, y por si no lo has notado, estas frente al ejercito minotauro y yo soy el príncipe Kahlo, hijo del rey Zalik. Dueños del valle de los condenados y próximamente el único ejército invencible del mundo mágico. Para lograrlo, tú nos vas a ayudar.
¿Por qué haría eso? Mátame si quieres, pero no ayudare a los malignos.
Tranquilo Pegaso, tu solo serás nuestro señuelo. Sabemos que la sangre de tu raza brinda inmortalidad a quien la tome. Tu no nos sirves de nada, pero si vas a ayudarnos a atraer a toda tu manada. Sabemos que los pegasos no andan solos. Ya hemos mandado una señal. Vendrán por ti y luego todos morirán, nos bañaremos en su sangre y luego mundo mágico será nuestro. Ni las brujas, ni los súcubos, sirenas o ángeles podrán vencernos. Nuestra campaña es perfecta.
El Pegaso sentía miedo de lo que podía suceder y trataba de calmar su mente para hacer conexión con su dragón, pero todo lo que sentía cuando lo intentaba era fuego, podía sentir la rabia, la ira que estaba sintiendo Camila, la estaba buscando.
Mientras en el bosque mágico las criaturas fueron convocadas por el dragón que los interrogaba con firmeza. Muchos sentían miedo, otros lo sentían como salvación.
¡Alguno de ustedes tuvo que haber visto a Lauren ayer, sé que es amiga de todos!
Señora dragón disculpe que me entrometa pero ayer vi a la manada de pegasos rondando por aquí, creo que estaban investigando sobre la presencia maligna que nos ha estado molestando. Dijo uno de los elfos más jóvenes de su comarca.
Camila sabía a donde tenía que ir. El cielo de los celestiales era un sitio al cual pensó nunca más volvería. Aun siendo santas las guerras que había ganado junto a ellos, se sentían como grandes genocidios. Los dragones rojos tenían sangre humana en sus venas, e incluso algunos eran reyes en la tierra de los humanos, y eso les brindaba un poco de humanidad a la hora de tomar decisiones, tenían conciencia. No lo pensó demasiado y con fuerza voló hasta la entrada del monte querubín. Al llegar su cuerpo tomo su forma humana, esa que poco usaba y cruzo las puertas. Miro a los ángeles y preguntó con mucha furia, ¿Dónde está Asha? Ellos levantaron sus armas pero algo los detuvo.
Camila, es un verdadero milagro tenerte aquí. Dime, que deseas.
¿Dónde están los pegasos? Necesito ver a Megan, su reina.
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FIRE ON MY WINGS - A CAMREN MINI FANFIC
Hayran KurguUn dragon solitario, vivia sus dias en medio del bosque magico sin interes algunos por el tiempo o por quienes le rodean. El mundo de este dragon dara vueltas luego de perderse en la belleza de un hermoso pegaso, que sin miedo alguno llego a su vida...