Miento [Crenny]

[8]

¡Hola corazones!♥

¿¡A que no adivinan!? Les tengo una súper sorpresa (o un poco de ella)

*Reee dobleee de tamboreeeess*

¡Estoy trabajando en una nueva historia Crenny!

Sip, como leen bien; Además de "Miento" y "La última canción", muy pronto estaré subiendo una historia más de nuestra querida Pairing.

Espero traerla lo más pronto posible. Tengo pensado subirla una vez que "LÚC" esté finalizado, (que ya falta poco para eso.)

Aaaaunqueeee~ Si ambos proyectos Crenny que actualmente están en emisión, siguen teniendo lecturas y votos como hasta ahora, puede que les tenga un adelanto la siguiente ocasión.

¡Enserio que estoy tan emocionada y feliz!♥

Sin más, les dejo aquí el Drabble de hoy.

¡Muchos abrazos y besos!♥

❝Tú y yo solitos dale apaga el cel, que te voy hacer loque no te hace él❞

— ¡Craig, Ngh, Ah!

—Tiene que ser rápido bebé...

—N-no quiero r-rápido...quiero estar contigo mucho tiempo más... ¡Ah!

—Kenny...Ngh, maldita sea...

Enredó sus blancas piernas en la cadera del otro, acercándose más si era posible, incitándole, Kenny sabía cómo convencer al contrario. Compartieron un nuevo beso igual a los demás, demandante, húmedo, como les encantaba. Se acariciaban el cuerpo entero. El rubio movió con más lentitud su cuerpo, frotándose contra aquel miembro erecto, moría por tenerlo dentro, pero debía convencer primero a Tucker.

—E-el cinturón...m-me está lastimando la espalda... Ngh, Craig

—Tú querías hacerlo dentro del auto

— ¿Qué pretendías, un polvo rápido en tu casa? Tweek no ha dejado de llamarte, ya tienes como diez llamadas perdidas

— ¿Celoso?

—Estúpido. Anda, vamos a quedarnos un poco...—Y restregó con más rapidez sus nalgas contra el miembro de Tucker—Por favor Craig... Ahh...

Y como decirle que no a ese rostro tan orgásmico. Tan solo una luminaria ligera de la calle era lo que bañaba aquel cuerpo tan perfecto. Tenía ciertas manchas oscuras debido a las sombras, y otras con luz, y por un momento, aquellos ojos se vieron mucho más azules y profundos que antes.

—Mételo todo Craig...

Y ahí se fue su paciencia. Apagó el móvil que continuaba sonando con insistencia. Ahora tenía otra deliciosa prioridad entre sus brazos.