[27]

381 26 1
                                    


—Ah, Craig...

Su lengua pasaba lentamente por aquel delicado y blanquecino cuello, sus manos en ningún momento dejaron de estrujar aquellas deliciosas nalgas; el espacio ya era lo bastante reducido, y sus miembros se frotaban constantemente, ambos lo suficientemente duros. El mismo Kenneth comenzó a quitarse con prisa la única prenda de ropa que llevaba consigo, tirándola lejos.

El cielo parecía estar cayendo, y a ninguno de los dos le importaba ni siquiera un poco, al contrario, agradecían los relámpagos iluminar constantemente el lugar, dando permiso para apreciar, aunque sea por segundos, el cuerpo del otro, dándole un toque aun más lujurioso a todo aquello que estaban haciendo.

Levantó al rubio y le dejó sobre la barra americana, metiéndose entre sus piernas abiertas, ahí continuaron besándose una y otra vez; Se mordían los labios, succionaban sus lenguas e intercambiaban saliva de una manera muy obscena; Chasquidos, gemidos y ligeros jadeos era lo único que la tormenta dejaba escuchar levemente, siendo cómplice de aquel intimo y prohibido momento.

Le encantaban aquellas caricias y rasguños en la espalda, y al parecer al rubio no le molestaba la brusquedad en que chupaba sus pezones erectos, le dejaba mayor alcance cada vez, arqueando su espalda, acercándole lo más que podía.

—Al fin voy a probarte de la manera en que he estado deseando tanto...

—C-Craig...

Continuo bajando y bajando, lentamente, dejando besos y mordidas por aquel abdomen plano y algo trabajado. Llego hasta ahí, sin embargo tan solo sopló un poco, deleitándose con el sufrimiento e impaciencia del delicioso rubio.

—Craig, por favor.... Ah...

Sonrió para sí mismo y pasó hasta sus muslos, los acaricio y apretó por unos momentos, antes de pasar su lengua, rozando ligeramente aquel lugar, pero regresaba de nuevo, haciéndole delirar. Decidió que ya era suficiente juego previo, así que sin más, por fin se metió el miembro a la boca.

— ¡Craig, Ah, Ngh!

Le soltó tan solo unos momentos para dirigirse hasta sus testículos, continuando ahí su tarea; Continuo con las caricias en sus muslos y de nuevo hasta su miembro, succionando fuerte, una y otra vez, metiendo y sacando lo más rápido que podía, escuchando cada vez aquellos gemidos con mayor intensidad, Kenny seguía tirando de su cabello, acercándole cada vez más, impidiendo que se apartara, aunque de todas maneras no pensaba hacerlo.

—Y-ya... estoy cerca...Ah...

Un par de embestidas más y el rubio por fin se corrió.

Miento [Crenny]Where stories live. Discover now