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Abriendo sus ojos con lentitud; Shisui se dio cuenta que había una mano rodeandolo en un abrazo, confundido vio a Haruka dormida a su lado.
Había creído que era un sueño.
Miro el reloj sobre su pequeña mesa, había dormido más de cuatro horas y le asombraba que Itachi no lo haya despertado para ir al festival como habían acordado.
—Oye Haruka, despierta. -murmuró sacudiendo el cuerpo de su amiga suavemente- Oye.
—Déjame dormir en paz. -se quejó la rubia dándose la vuelta.
—Haruka. -volvió a insistir el azabache- Levantate, no seas tan perezosa debo ir con Itachi al festival ¿Quieres ir con nosotros?, vamos levantate.
Ante la insistencia del joven Haruka soltó un bostezo mientras se frotaba el rostro con las manos, miro al chico a su lado quien le sonreía tiernamente.
—Tu cabello se ve hermoso cuando te despiertas.
—¡Shisui! No te burles de mi cabello.
El azabache sonrió y le tendió la mano a su amiga para que se pusiera de pie.
—Date prisa, no quiero perderme los fuegos artificiales.
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Tomados de la mano caminaban ambos amigos con una sonrisa en el rostro admirando la belleza de la noche y de cada cosa que vendían en los puestos; junto a ellos caminaba Itachi con el semblante serio y sus manos en los bolsillos, sonriendo únicamente cuando le hablaban sus amigos.
Observó a la pareja, ambos parecían una pareja real si no los conociera creería eso. Ambos se veían bien juntos y se veían tan felices que no podía pensar otra cosa.
—Oye Itachi, ¿Quieres ir por dangos?. -dijo apuntando el puesto donde lo vendían recibiendo un si por respuesta- Vuelvo en un momento. -le dijo Haruka a Shisui dándole un beso en la mejilla antes de irse.
Shisui sonrió. Haruka e Itachi literalmente corrieron hasta el pequeño puesto y pidieron los dangos, uno para ella, uno para Shisui y tres para Itachi. Mientras los esperaba Shu se acercó a Shisui junto a su novia.
—Amigo mío, hace mucho tiempo no te veía ¿Cómo estás? -saludó Shu dando golpecitos en el hombro de Shisui.
—Hola Konan. -dijo sonriendo- Shu, tu sabes lo de siempre. -se encogió de hombros restandole importancia
—¿Y Haruka, esta aquí?
Si, pero a ti que te importa; quiso decirle más no lo hizo.
—Si, fue a comprar dangos con Itachi.
Shu asintió, el azabache observó a Konan la cual estaba muy callada.
—¿Qué te parece Konoha, habías venido antes Konan? -pregunto llamando la atención de la joven.
